¿Era deseo o Era amor? [Liam y Tú]

Capitulo 18: Comprometido.

Abrí mis ojos y la vi aún dormida, repase su frente y esto hizo que sonriera sin querer.

-Ya se que estas despierta juguetona –río un poco y giro a verme con los ojos ya abiertos

-Eso es trampa

-No, no lo es, tu eres la tramposa.

-Modula tu vocabulario Payne

-¡Uy! Alguien despertó de malas ¿acaso?

-¿me creerías si te digo que es la primera vez que despierto de buenas aquí?

-¿ah si? –me acerque un poco a ella- ¿y eso a qué se debe?

-A que mi ángel personal me cuido toda la noche –sonreí y le di un rápido beso.

-Bien, ¿y ahora que se hacer?

-Ehm, nada, nos vamos de aquí y ya

-Oh, bien, entonces, ¿quieres irte en bata? –río

-No, iré a darme una ducha rápido –se levanto con cuidado aún algo adolorida, vi su largo cabello balancearse en su espalda mientras caminaba, abrió el baño y se metió a la ducha.

Bien, era hora. ¿Cómo haría su vida perfecta? Tenía trabajo, mucho trabajo…

Mi mente vagaba en ideas hasta que escuche sus pasos en la habitación.

-Eres rápida

-O quizá tu te pierdes mucho en tus pensamientos

-Creo que fue esa… ¿Lista? –asintió.

Salimos del hospital y todo el mundo le sonreía, la saludaba, se despedían.

-¿Tengo que ponerme celoso de los doctores?

-No –respondió- O Bueno… quizá de alguno –río

-Chistosita

-Lo sé –bajo su mano y fue entrelazándola con la mía poco a poco… Nunca nadie había echo esto… Nunca antes alguien me había tomado de la mano mientras caminábamos… una gran sonrisa se dibujo en mi rostro. Llegamos al parque, faltaba poco para llegar a casa.

-¿a quién viste?

-¿de qué hablas?

-llevas sonriendo todo el camino –río

-Quizá porque el amor de mi vida viene de mi mano… -su risa se esfumo y me miraba fijo a los ojos, sus mejillas llenas de color.- Ja, ¿ahora quién puede reír? –bese su mejilla, di unos pasos indicándole que siguiéramos pero ella no avanzo

-Liam…

-¿qué pasa? –la seriedad me invadió

-Te amo…

Fue como un electro shock a mi corazón, como si todo el mundo alrededor se hubiera detenido, como si de un segundo al otro solo fuéramos ella y yo, frente a frente. Había sido… hermoso.

¿Te amo?... Vaya, me habían dicho Te amo y ni si quiera estábamos en una cama, estábamos caminando, con ropa puesta y el único contacto era el de nuestras manos y nuestros ojos.

-Dios… -suspiré- ¿sabes?... Yo también… te amo… ¡TE AMO! –tome su rostro y rocé nuestros labios- Esto es.. increíble –dije al alejarme- Yo no tenia enamorarme en mis planes

-¿descompuse tus planes?

-definitivamente, pero yo no lo llamaría Descompusiste, lo llamaría… los arreglaste –sonrió