I love you!

En donde?...

En esta historia se colocaran los temas así:

(T/N): Tu nombre

(C/C): Color de cabello

(C/O): Color de ojos

A parte de que esta historia inicias con 11 años de edad.

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Caminaba por aquella montaña, me entretenía golpeando un poco aquellos arbustos, ramas y hojas que me estorbaban en el camino. Quería despejarme un poco, pues solo hablaban de aquel tema sobre los monstruos que vivían en esta montaña atrapados en una caverna. Pero no hace menos de 3 horas...

--Tres horas antes--

-Hey! (T/N), Cual es la razón para aislarte siempre?- Preguntaba un compañero de mi orfanato (Si, lamentablemente seras huérfana .-.), un amigo si se podría decir así.

Mientras mis compañeros jugaban en el parque, platicaban y se divertían, yo más que nada me concentraba en aquel paisaje tranquilo, agradable, a pesar de todas aquellas risas, gritos y demás, podía concentrarme para dibujar aquel lugar.

-Prefiero dibujar, es algo más lindo que correr sin rumbo y gritar por alguna razón inexplicable.

-No lo entiendo, tienes 11 años y piensas más como un aburrido adulto- Otro de mis ''amigos'', al parecer más que nada querían divertiste.

-Pues lo siento si soy tan aburrida, pero no me divierte mucho el correr tras de ustedes.

-Ya veras como te convenceremos de venir a jugar con nosotros!- Ambos se alejaron de mi corriendo, se acercaron a unos compañeros y compañeras, yo solamente seguí dibujando, mirando como el viento soplaba las hojas de los árboles haciendo que estas se cayeran al suelo. Pronto pude ver una sombra más grande que las de mis compañeros, por lo que supuse que sería un mayor, efectivamente, era la encargada de cuidarnos, me miraba con una cálida sonrisa, mientras yo estaba un poco confundida.

-Tus amiguitos me han dicho que no quieres jugar con ellos- Se ha sentado a mi lado.- Deberías ir con ellos por lo menos un rato, yo cuidare tus cosas por mientras, te parece?

No podía decirle que no, ella siempre ha querido que me divierta con mis compañeros y "amigos", a parte de que siempre ha visto más por mi bien, ya le tenía demasiado cariño, por lo que le deje mis cosas y camine hasta ellos.

-Ves? Te dijimos que lograríamos hacer que jugaras con nosotros- Sonreía victorioso, mientras que estaba en una pose de un ganador.

-Claro, enviar a nuestra maestra, sabiendo que nunca puedo decirle que no, no es algo de lograr, es forzar- Un poco sería.

-Oh vamos, no te enojes, solo queremos pasar un tiempo contigo, además es más divertido hablar sobre ese tema si hay más personas.

-E-ese tema? D-de que hablan?

-Como es que no lo sabes (T/N), sobre los monstruos, no muy lejos de aquí se encuentra aquella montaña donde están encerrados, podríamos ir, aunque la maestra nos ha dicho que no podemos escalarla.

-Bueno yo eh oído que los monstruos han estado encerrados desde hace mucho tiempo- Una compañera exageraba con la palabra "mucho", pero era cierto, quizás milenios, siglos, quien sabe.

Continuaban hablando de este tema, no hablaban de nada que no se tratara sobre monstruos, de cierta forma era algo estresante, por lo que empece a alejarme lentamente para no levantar sospechas. Justo cuando ya no se percataron de que no estaba, regrese hasta donde estaba la maestra, pero me dijo que no me daría mis cosas hasta que no pasara más de tiempo con mis ''amigos''. No quería, por lo que me aleje hasta la montaña.

Comencé a subir, mientras jugaba con una rama.

--Tiempo actual--

Seguía caminando, cuando a lo lejos pude ver que mis "amigos" y compañeros comenzaban a formarse, pues solo habíamos venido de paseo, intente bajar lo más rápido posible, hasta que me caí por un agujero, me sostenía mientras intentaba usar todas mis fuerzas para subir, pero fue inútil...caí. Como si fuera en cámara lenta podía ver el proceso de mi caída, pude mirar al cielo que brillaba mientras las nubes pasaban lentamente y como cada vez me alejaba de esa vista, pronto me encontré chocando contra el suelo, de espaldas, había notado que había caído sobre unas flores amarillas, no podía oír nada, me dolía todo y ni siquiera podía moverme, perdí la conciencia.