Lo recogimos todo y la cocina quedó más limpia que antes que hiciésemos nada. No se habló de lo que pasó, así que lo dejé estar, aunque cuando estaba cerca de él no podía evitar ponerme nerviosa. Comimos juntos y estuvimos riendo un buen rato. Los pasteles estaban buenos, lo sé porque nos los comimos para merendar. También miramos algún trabajo para Justin, y encontramos uno de camarero en una discoteca, y ya empezaba esta noche.
- ¡Buenas! - gritó Carly al entrar en casa.
- Por fin apareces - dije mirándola.
- Lo siento, el picnic se nos ha hecho largo, y vosotros ¿qué tal ha ido el día?
- Pues muy bien primita, y he encontrado trabajo - dijo Justin orgulloso.
- ¿A sí? ¿De qué? ¿Cuándo empiezas? - preguntó emocionada sentándose al sofá con nosotros.
- De camarero en una discoteca, aquella que se llama ''Beat'', empiezo esta noche a las diez - sonrió.
- ¿En la Beat? ¡Esa discoteca es la pera! - gritó Carly.
- ¿Os venís esta noche? - preguntó Justin mirándome.
- ¡Claro! ¿Puedo traer a Finn?
- Claro - dijo Justin. - ¿y tu Alex?
- Yo creo que paso.
- Venga Alex, no seas sosa. Sal con nosotros, lo pasarás bien - dijo Carly suplicándome.
Justin me miró con cara de perrito mojado. No pude resistirme a esa mirada.
- Vale, pero solo un rato.
- ¡Bien! - dijo Carly tirándose encima mío.
Estuvimos mirando la televisión y charlando los tres hasta que Justin se tuvo que ir para prepararse para su primer día de trabajo.
- Carly - rompí el silencio - tengo que decirte algo.
Carly me miró confusa. Quería decirle lo que pasó con Finn, pero sabía que si lo hacía y él se enteraba tendría muchos problemas. Así que no le dije del todo.
- Dime.
- No me gusta Finn para ti - solté. Carly rodó los ojos.
- ¿Por qué? ¿Qué te ha hecho?
- Nada - mentí - pero no creo que él sea el más adecuado para ti.
- Alex, cállate ya. - dijo no queriendo oír lo que tenía que decir. - venga, vístete y vamos a la discoteca.
- ¿No cenamos?
- Ya cenaremos por el camino.
Carly entró en su habitación y yo dejé ir un suspiro. Al menos lo he ''intentado''. ¿A quién quiero engañar? No le he dicho nada, soy una cobarde.
Me levanté del sofá y fui a mi cuarto. Abrí mi armario y me puse lo primero que pillé, unos shorts tejanos con unas Vans negras y una camiseta negra que dejaba ver mi ombligo.
Salí y vi a Carly con tacones, una falda negra con volantes y una camiseta blanca de tirantes. La verdad es que no nos parecemos en nada.
Llegamos a la discoteca con el coche de Justin y la verdad es que era enorme. Allí en la entrada nos encontramos a Finn esperándonos, que me sonrió falsamente. Justin se fue dentro a servir a la gente y bailando al ritmo de la música. Me hizo gracia. Finn y Carly se perdieron entre la gente y yo me dirigí hacia la barra, con Justin.
- ¿Qué? ¿No bailas? - preguntó mientras abría una botella de vodka y servía un vaso.
- No, no tengo ganas - me senté en un taburete - ¿Qué tal el trabajo?
ESTÁS LEYENDO
My treasure. | Justin Bieber
FanfictionUn pasado que los reúne. Justin y Alex, de diecinueve años los dos, se reencuentran después de cuatro años sin verse y no de la mejor manera. Alex no tiene ningún interés por Justin, ni él por ella, pero Justin con sus trucos de seducción conquista...