Capítulo 16: No somos solo nosotros

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Estoy permitiendo que la otra parte haga la que desee, pero no solo son sus deseos, sino también los míos. Dejé de preocuparme por todas las razones y todas las consecuencias.

El beso de Phun es temeroso pero emotivo, igual que la forma en que me abraza. Los dos permitimos a nuestros cuerpos hacer lo que nuestros corazones ansían. Estamos en un punto en el que no podemos seguir guardando más estos sentimientos. Nada puede detenernos.

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No estoy seguro de cuánto tiempo ha pasado cuando finalmente abro mis ojos en la oscura habitación. Recupero el sentido una vez más. Phun me agarra fuertemente mientras duerme. Phun, este amigo que ha causado tanto alboroto dentro de mi cabeza los últimos días.

Puedo ver su cara dormida gracias a la luz de la luna que está brillando. Sus largas pestañas están acariciando sus mejillas, sus párpados están ocultando sus ojos, los cuales estaban quemándome hace unas horas.

Me doy cuenta por su respiración estable proveniente de su nariz, justo debajo de sus labios color natural, que la persona que está abrazándome está profundamente dormida.

Miro su rostro con una mezcla de emociones. Pero el sentimiento más notorio para mí en este momento, es el miedo.

El dolor que todavía puedo sentir me recuerda que hemos cometido un error imperdonable. Fui yo quien le dijo que ignorásemos todas las razones, que dejásemos de pensar en qué sería lo correcto y que deberíamos olvidarnos de quienes supuestamente deberíamos ser. Pero después de unas horas, comencé a darme cuenta de que esas cosas que mencioné simplemente no se pueden hacer.

Las cosas que han estado atormentando a Phun, están ahora atormentándome a mí como si hubiese leído una carta en cadena. Estoy enfrentándome a la realidad de lo que Phun me dijo, la realidad de la que no puedo escapar. Phun y yo somos hombres. Ambos tenemos novia. Y lo más importante, somos buenos amigos y no quiero destruir la relación que tenemos.

Personalmente, no sé qué clase de sentimientos tengo por Phun. El mismo Phun tampoco sabe qué clase de sentimientos tiene por mí. No me atrevo a pensar cómo empezó todo esto.

Tengo miedo de que esto solo haya ocurrido por la lujuria.

Pero hay algo a lo que le temo más.

Tengo miedo de que pueda ser algo más que lujuria. Más que un simple apego que tenemos el uno hacia el otro. Más que un simple error que accidentalmente cometimos. Tengo miedo de que esto signifique más que todas esas cosas.

Porque si mi corazón sobrepasa ese límite, no sé cómo voy a ser capaz de lidiar con eso. Honestamente no lo sé.

"Oh... ¿Noh? ¿No estás dormido?" Afortunadamente, la voz de Phun interrumpe mi tren de pensamientos. Él está bostezando tan fuerte que necesito alejarme un poco, ya que comienzo a sentirme acalorado.

Pero Phun solo me da un poco de espacio entre sus brazos. Parece que quiere seguir abrazándome de esta forma. "Maldición, hace calor."

"¿Qué? Entonces encenderé el aire acondicionado." Qué sabelotodo. Él se acerca para coger el control remoto y ajustar la temperatura para no tener que soltarme. ¿Es que nunca ha pensado en el calentamiento global? Le lancé una mirada molesta, pero la habitación está probablemente muy oscura como para que me vea. Phun tensa sus brazos y se estira un poco antes de envolverme nuevamente dentro de su abrazo.

"¿Quieres pasar por tu casa para buscar las cosas que necesitas para la escuela mañana por la mañana?" Me murmura una pregunta como alguien que es demasiado perezoso para abrir su boca para hablar.

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