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CAPÍTULO UNO: tensiones crecientes.
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—Tengo una hija que permanece fuera el mayor tiempo posible y otra que nunca quiere salir—, suspiró Charlie mientras Cassadee entraba a la sala de estar —. Y lo extraño es la parte en que tú eres la que quiere quedarse.
— ¿Esta es tu forma de decirme que no te gusta pasar tiempo conmigo?—, preguntó Cassadee al sentarse en el sofá antes de tirarse para quedar acostada.
—No estoy diciendo eso—, replicó Charlie mientras ojeaba su periódico —. Pero digo que solo puedo soportar cierta cantidad de los Jóvenes Titanes y Scooby Doo.
—Nunca es demasiado cuando se trata de los Jóvenes Titanes.
—Tampoco has visto a Jake últimamente—, señaló Charlie, mirando a su hija —. ¿Por qué no vas a verlo?
—No estamos exactamente en la mejor de las condiciones ahora—, confesó Cassadee cuando Bella entró a la casa. La castaña agradecía el hecho de que su hermana interrumpiera el momento, Bella había salvado a Cassadee de inventar alguna excusa estúpida al por qué no le seguía hablando al licántropo. Charlie miró el reloj.
—Cuatro en punto, ¿ese chico intenta hacerse el bueno conmigo o algo?—, preguntó y Bella se sentó a su lado.
—Él tiene un nombre, ¿ahora es muy puntual para ti?
—Iugh—, se quejó Cassadee, intentando aligerar la tensión que había entre su padre y su hermana.
—Está bien—, suspiró Charlie antes de abandonar su periódico y mirar a Bella —. Entiendes por qué estás castigada, ¿no?
—Sí, te hice sufrir—, asintió Bella antes de mirar a Cassadee —. ¿Por qué ella no sigue castigada?
—Porque nunca salgo—, contestó Cassadee por su padre —. Ni puede alejar Netflix de mí, he mirado prácticamente todo.
