Nuestro pequeño secreto

CAPÍTULO 2

Alicia

¡No me lo puedo creer! ¡No me lo puedo creer! ¡Las llaves de un Renault Megane!. 

No paro de darle las gracias a mi madre. Sabían que tenía muchísimas ganas de tener mi propio coche y dejar de moverme en transporte público, pero no pensaba que me lo iban a comprar tan pronto.

¡Mi propio coche, en mi primer día de Universidad! Cuando se lo cuente a Esther va a gritar de la alegría, la conozco demasiado y sé que lo va a hacer cuando se entere.

—Venga, bajemos a ver tu nuevo coche. —Dice mi madre mientras coge parte de mi equipaje y sale por la puerta del apartamento.

Cojo el resto del equipaje y cierro la puerta con llave. Monto en el ascensor con mi madre y pulso la tecla 0.Una vez en la calle busco ansiosa mi nuevo coche y ...¡allí está!. Es precioso y ¡de color blanco!. Justo el color que quería. Al parecer mis padres me escuchaban mejor de lo que creía cuando les describía el coche de mis sueños.

Metemos el equipaje en el maletero y nos montamos en el coche. Pongo la radio y tomamos la dirección de la Universidad de los Estados del Valle.

En apenas un par de horas y media estamos entrando en el parking de la residencia. Bajamos el equipaje y entramos por la puerta del edificio principal. Es enorme por dentro y por fuera. Nos dirigimos al pequeño mostrador y esperamos nuestro turno. Delante de nosotros el conserje le indica a un joven el pasillo por el que se encuentra su habitación. Es un chico alto, delgado y de pelo castaño. 

Me resulta extraño que ya haya alumnos registrándose en la residencia. Yo me he levantado a las seis para llegar aquí pronto y evitar las aglomeraciones, al parecer este joven a pensado como yo.

 El conserje le da un folleto en el que según él tiene más información y el muchacho le da las gracias desapareciendo por el pasillo que tiene que ser el de las habitaciones de los chicos.Es nuestro turno. 

Le damos los buenos días al conserje y nos pide los datos para comprobarlos en el ordenador.

—Muy bien jovencita, ¿cuál es tu nombre?

—Alicia García —contestó nerviosa.

—Alicia García ... umm... aquí estás. Muy bien. Aquí tienes,tu habitación es por ese pasillo la puerta 1ºA. Como ya sabrás las clases comienzan a las ocho y terminan a las dos y media. La hora de la comida es a las tres en el edificio H. Si tienes alguna duda en este folleto tienes las respuestas y si no puedes preguntarme lo que quieras.

Asiento y doy las gracias al conserje. Nos despedimos y tomamos la dirección que nos acaba de indicar. Atravesamos la puerta y vemos un cartel que pone "Habitación 1ºA". Introduzco la llave en la cerradura y abro la puerta.

¡Que habitación tan bonita!. Lo primero que se ve nada más entrar es la cama con los pies apuntando a la pared donde está el escritorio y la estantería. A mano derecha un armario y en frente un gran ventanal. La habitación está muy bien iluminada.

Me dirijo al ventanal y observo las vistas. ¡Son magníficas! Se puede ver una gran explanada de césped perteneciente a la parte de atrás del edificio en el que hemos entrado. Al fondo se puede ver con claridad una cascada rodeada de un camino de piedras.

Mi madre me dice que ya es hora de que se vaya. La acompaño a la puerta y nos despedimos. La vuelvo a dar las gracias por el coche y me besa la frente. Me promete que me llamará más tarde y se aleja por el pasillo. 

Cierro la puerta y decido que empezaré a deshacer el equipaje. Comienzo por sacar la ropa y colocarla bien doblada en el armario. Cuando termino con la ropa, saco los libros que me he traído entre los que no puede faltar la serie de After. Miro el reloj y veo que aún faltan un par de horas para la comida. Decido llamar a mi padre para darle las gracias. Al tercer bip contesta:

—¿Qué le ha parecido la sorpresa a mi universitaria favorita? —Dice mi padre al otro lado de la línea.

—Papá muchísimas gracias enserio, es fantástico.

—Te lo has ganado, tus notas no han estado nada mal.—Se le ve muy ilusionado.

Nos tiramos un rato dialogando acerca del poco tiempo que llevo en la Universidad. A los pocos minutos mi padre tiene que colgar porque tiene una reunión muy importante.Como aún es pronto para la comida, enciendo mi ordenador para buscar tiendas cercanas al campus en la que vendan un GPS. No me conozco los alrededores y me vendrá bien uno por si quiero salir a dar una vuelta con el coche.

A los pocos minutos de estar con toda mi atención puesta en el ordenador algo o alguien me hace dar un salto en la silla del escritorio. Un grito que proviene del pasillo de las habitaciones de las chicas ha retumbado en toda mi habitación.