6

1.6K 74 7
                                    

Harry arrastró la última caja por las estrechas escaleras. Las dos primeras ya se apilaban en la esquina del "rincón de la vida" de Callie. Ella parecía pensar que su lugar era vergonzosamente pequeño, pero no era mucho más pequeño que el apartamento donde él había crecido. Pon un dormitorio, y estaría cerca de ser un maldito palacio. La caja cayó encima de la pila con un golpe seco.

---¿Eso es todo? ---preguntó Callie desde su lugar en el sofá-cama. Tenía las piernas dobladas debajo de ella y un lápiz metido en el rodete de pelo en la cima de su cabeza. Ella le había ofrecido a ayudar, pero él se había negado. Podía llevar su propia mierda.

---Sí, voy quitar todo pronto. No te preocupes. No me extenderé en todas partes.

---Está bien. Hay espacio para las cosas en la despensa, también. ---Ella mantuvo la cabeza baja, centrada en el cuaderno abierto en su regazo.

Él metió la mano en el bolsillo de los pantalones vaqueros y sacó el sobre que había metido allí antes. No era ni de lejos la mitad del alquiler en un lugar como este; cerca del campus, limpio, pero era algo. Había estado raspando juntos un depósito de alojamiento. Ahora, él se lo daría a Callie. Se lo ofreció a ella, lo extendió como una rama de olivo.

---Aquí.

---¿Un regalo?

---Más bien como un pago inicial.

Su boca se abrió en shock y negó con la cabeza, ese ridículo lápiz meneándose con cada movimiento.

---No, no, no. Guarda tu dinero. Te dije que mi madre pagó por todo el año.

---Para ti. No para mí.

---No importa. Ya está pago.

---Toma el maldito dinero. ---Él lo dejó caer encima de su cuaderno, y ella lo golpeó fuera como si fuera una brasa caliente.

---No. Compra algunos comestibles si quieres. Llena la nevera con cerveza. Pon un poco de gasolina en tu automóvil. Necesitas el dinero más que yo.

Él podía oír la sangre corriendo en sus oídos, y su cuello enrojecido. Apretó los dientes de nuevo juntos.

---No soy un caso de caridad.

Ella levantó su mirada. Finalmente. Toda mejillas rosadas y ojos azules. Al menos no le estaba dando la cara triste de lo-siento-por-ti.

---No creo eso. Yo sólo quiero ayudar.

---No cargar el alquiler es más que ayuda. Ya estás haciendo lo suficiente.

---Puedo hacer más. ---Por un segundo se preguntó exactamente qué más podría ser, la sangre corría por debajo de su cuello, y luego se sacudió. No estaba aquí para eso. Callie no era para eso. Él cogió el sobre y lo metió en el bolsillo. Encontraría una manera de dárselo más tarde. Los comestibles no eran un mal lugar para comenzar.

---Voy a ir de compras mañana. ¿Algo que quieras?

Ella esbozó una sonrisa temblorosa.

---Twizzlers. Y estoy casi agotada de Oreos.

¿Alguna vez come comida de verdad? Supongo que lo averiguaré.

***

---¿Qué está quemándose?

Callie saltó por la voz de Harry. Él podría haber susurrado, y lo hubiese oído a través de las paredes finas como el papel. Había pasado las últimas noches tratando de no oír su respiración al otro lado de esa pared. Golpeando la almohada contra sus pezones duros en su camisa de dormir. Cada tirón, cada movimiento, abrasivo y eléctrico.

The Opposite Of Nothing |HS| |SHOOT|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora