Mi Hermana

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La verdad es que mi padre tuvo un hijo antes de que yo naciera pero nunca lo he visto, y tampoco me interesa conocerlo. He estado bien sin un hermano por algo hay gente alrededor, puedes hablar con alguno de ellos, yo elegí hablarle a una chica que pues...no se daba a notar mucho, yo sigo con aquel complejo de defender a los débiles y apartados; ella se llamaba Lilián Domínguez, la conocí cuando fue mi compañero en el trabajo grupal, me di cuenta que no daba ninguna opinión respecto al tema y le pregunté:

-Oye Lilián, me di cuenta el otro día que estabas dibujando y para ser sincera lo haces muy bien, ¿te gustaría hacer el cartel?- pregunté, ella al notar que le hablaba se sorprendió, y luego acepto mi propuesta emocionada.

Todo el día hablo de cómo me gustaría que fuera el cartel, le dije que me muestre sus ideas y dudó un poco, la convencí y al ver lo que quería hacer me asombre por lo fantásticas que eran. Desde allí nunca más deje que alguien la apartara, siempre hablaba con ella y al conocerla mejor le conté de mi vida, ella siempre escuchaba y cuando yo acababa con mi narración decía que me tranquilice y después comenzaba a hablar de unicornios, comida y su futuro como mochilera.

Siempre me tranquilizaba cuando estaba a mi lado, no podía enojarme con ella ya que era la única que me escuchaba y me apoyaba en mis locuras, tanto que una vez al contarle que cuando trabajara y tenga lo suficiente como para irme de mi casa, me dijo que ella quisiera irse conmigo y la verdad es que eso paso, viví con ella durante 11 años.

Realmente la quiero, a los 14 cuando su padre murió no pude estar a su lado, yo estaba de viaje y no había internet allí, dos días después de los sucedido me contó lo que paso y me odie a mí misma por no haber podido estar a su lado cuando me necesito, llore de rabia y todos los años que me aguantó le repetí que siempre...SIEMPRE podría contar conmigo, aunque este en el mismísimo tártaro si me necesitará yo haría lo imposible por estar con ella.

Mi adolescencia fue realmente divertida a su lado, yo era estudiosa sí, pero no quitaba que fuera una adolescente con las hormonas alborotadas. Me fugue del colegio una vez por año, fueron los mejores días de mi vida y nadie se dio cuenta ni siquiera mi mamá, a mi madre no le caía muy bien Lilián...pero que importa!!! Era mi amiga no la suya; a ninguna de las dos nos gustaba los deportes y en el único que destacaba era en natación, me encantaba el agua pero a Lili no, ella prefería comer y cantar en inglés.

Si no fuera por ella odiaría el inglés y sólo hablara "spanish", mi vida tenía canciones de fondo como en las películas y eso me gustaba. Nunca tuve problemas más que una sola vez, ya que juré vengarme de Zoila por hacerme bullying en la escuela, mi venganza fue hundir su cabeza en los lavamanos (el inodoro era inhumano), y obligarla a pedirme perdón en frente de todo el grado; tuve que limpiar los baños durante dos semanas pero no importo, yo debía cumplir venganza y realmente me divirtió hacerlo.

Me gusto uno que otro chico, a pesar de todo no podía evitar fijarme en alguno, no voy a negar que era una pervertida mi amiga me retaba por ello, siempre babeaba al ver los chicos de bachillerato, tenían su cuerpo muy trabajado y ojos que brillaban al iluminarlos el sol, nadie sabía mis pensamientos obscenos más que yo.

Tenía otras amigas además de Lilián (obvio), pero no les tenía el mismo aprecio que a Lili, Ann López y Camila Guillén siempre intentaron buscarme novio, pero de todos los que me presentaron solo me gusto Andrés Moncayo, definitivamente me gustaba ese chico: era listo, alto, guapo y tenía buen trasero... A Lilián le gustaba un chico muy arrogante llamado Víctor Reyes, ella hablaba mucho con él y siempre los molestaban en clase diciendo que eran novios pero el muchacho se empeñaba en ridiculizar a Lili, por eso lo odiaba. Yo lo amenacé pero el muy maldito me dijo que no me meta en sus asuntos sino quería meterme en problemas, le di un puñetazo por tratar tan mal a mi amiga y de repente grito que le gustaba Lilián, me quede petrificada es decir si le gusta porque la trata así; no entendí eso hasta que supe que Víctor era autista y por eso no podía expresar sus sentimientos.

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Me había alejado de mi familia completamente, vivía con ellos pero era como si no existiera, yo seguía mi rutina sin problemas. Me levantaba con el noticiero el cual solo hablaba de muertes y asaltos, iba al baño, me vestía, comía y luego llegaba el expreso para llevarme al colegio; simple ¿no? O eso parecía, el día de mi graduación me levante increíblemente feliz, era la última vez que iba a ver ese horrible colegio con sus profesores, también estaba emocionada por saber que quería decirme Andrés, mi relación con él era muy buena lo quería mucho y nunca le iba a decir que me gustaba era muy cobarde como para hacerlo.

Me levante para tomar una ducha, al salir me puse mi uniforme por última vez y encima de este la capa de graduación junto con mis tacones negros, me maquille un poco, máscara, algo de rímel y labial de mí mismo color. Al salir mi madre me abrazo como nunca con lágrimas en los ojos, mi papá junto a mi tía y mi abuelita estaban en el auto esperándonos; al llegar al colegio salude a mis amigas y nos tomamos un millón de fotos, Lilián me dijo que había encontrado un trabajo de medio tiempo y un departamento, me puse muy contenta pues yo también tenía un trabajo como repartidora de pizzas.

Al terminar la ceremonia y recibir mi diploma, Andrés me dio un fuerte abrazo, luego me dio un hermoso collar con una inscripción, la cual decía: ¿Quieres ser mi novia? no esperaba eso realmente me sorprendí, lo mire incrédula y al ver sus ojos brillar suplicando una respuesta de mi parte, le dije que sí con las piernas temblándome, quería besarlo pero con mis padres ahí obviamente no podía así que lo abrace.

Esa noche me despedí como siempre antes de dormir, no sin tener una pelea con mi abuelita lo cual era rutinario, mis peleas eran tontas... que porque no comía rápido, que no me duerma tan tarde, etc... Pero esa noche me reto porque iba a dormir en vez de estudiar para la prueba de la universidad, como siempre la ignore y fui a acostarme.

Como nunca me desperté en la madrugada, fui a la cocina por algo de agua, al pasar por el cuarto de mi abuelita escuche el aire acondicionado encendido, entre para apagarlo y me di cuenta que mi abuelita no respiraba, comencé a moverla con todas mis fuerzas pero no abría los ojos, corrí a buscar ayuda y de un momento a otro estábamos en el hospital, el doctor apareció una hora después de haber llegado y solo para decirnos que había muerto.

Lloré, mi vida cambio en un instante, yo odiaba los cambios y nunca había perdido un familiar por lo que perder a la mujer que había cuidado de mi durante mi infancia fue extremadamente doloroso, nadie me vio llorar porque estaba en el baño del hospital, sola, como siempre...

HumansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora