Krystal se ve en una situación difícil, de la noche a la mañana tiene que cuidar a sus doce encantadores "hermanos", pagar las facturas, la escuela...La vuelta de Eiden a su vida no es algo que ella pueda pasar desapercibido pero su suerte realmente...
Oía voces a lo lejos, susurros inquietos a la luz tenue de la luna. Aún era de noche aún no había amanecido. Me revolví en la cama, aquella cama cómoda, caliente, era lo más cálida que podía sentirme al día.
Busque mi móvil entre la sabanas y allí estaba ese viejo móvil, que al desbloquearlo dio la hora de las 5.
Algo extrañada me levante de mala gana chocando con el frío de la habitación que había erizado mi vello y me hacía tiritar.
Salí de la habitación y busque de donde provenían esas voces. Comprobé que venían del piso de abajo, baje por aquellas escaleras de madera intentando hacer el menor ruido posible, pues el resto estarían durmiendo.
Vi una luz, una luz proveniente del comedor y allí me di cuenta de que ocurría. Por ello fui a la cocina y prepare tres tazas de café, las puse en una bandeja y las lleve al comedor.
-¿Cómo va el estudio?-Dije en un susurro
-Malamente-Dijo Nick llevándose las manos a la cabeza
-No es tan difícil-Dijo Tomas-Gracias Krys
-De nada-Dije dejando las tazas en la mesa.
-¿De qué son los exámenes?
-Teoría del periodismo-Contestaron Nick y Rick
-Matemáticas-Contesto Tomas
Tomas estudiaba biología, por otro lado Nick y Rick estudiaban Comunicación Audiovisual, Nick quería ser guionista y Rick cámara.
-¿Tu no deberías estar durmiendo?-escuche una voz seria tras de mi
Me gire y en la oscuridad del pasillo vi acercarse a Kyle que me miraba con una ceja levantada, me sujeto del brazo y me guio hacia las escaleras.
-A dormir-dijo como siempre con autoridad
-Pero...
-Pero nada ¿Acaso quieres enfermar?-pregunto frunciendo el ceño bastante enfadado-he estado pensando en dejar la universidad-dijo algo serio suavizando su gesto-no creo que sea correcto dejarte llevar toda esta carga.
-No, yo puedo, tu continua estudiando tranquilamente.-dije y me deshice de su agarre- buenas noches-dije en un susurro, y me fui sin dejarle oportunidad a contestarme.
Volví a mi habitación sigilosamente y me acosté. No podía permitir que Kyle después de todos sus esfuerzos tuviese que dejar sus estudios. Debía esforzarme por ellos, por mí, por Susan.
Comenzó a sonar la música que hacía que me día diese comienzo.
Misma rutina que todos los días, preparar almuerzos, desayunos, llevar a los chicos al colegio.
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-Dos pedidos de merluza para la mesa 4 y 3 de pollo para la 9-le dije a Jay desde la pequeña ventana que daba a la cocina.
