THIRTEEN YEARS♡ [Thomas Sangster & Tu]

¿NOVIOS?

Anne se había quedado dormida en mi pecho. Cuando yo me desperté, ella aun estaba dormida; se veis bellísima... Lo tenía claro, no podía esperar más, esta noche, le pediría salir.

Se fue despertando poco a poco perezosamente, levantó la vista y me miró por un momento y sonrió, pero luego la sonrisa se le borró rápidamente.

-Oh no! VAMOS A LLEGAR TARDE A CLASE-dijo casi gritando y levantándose de la cama.

-Anne...-dije yo.

NARRA ANNE:

-Anne...-me llamó el

-¿QUÉ?-dije yo nerviosa porque me había quedado dormida

-Hoy es sábado princesa-dijo riendo mientras yo me tranquilizaba

-Es verdad! Mira que soy tonta! En ese caso da igual que me quede dormida- dije con una sonrisa inocente, a lo que el rió

-Entonces...¡Vuelve aquí!- dijo el cogiéndome por la cintura y acercándome hacia el.

Me atrajo hacia el y yo quede sentada encima de sus piernas. Me mira pícaramente a los ojos y luego miró hacia mis labios, yo sabía lo que me estaba pidiendo con esa mirada. Me acerque a sus labios y los rocé, pero no los besé, me gustaba verle sufrir de esa forma. Si, lo se, soy muy mala.

-Venga ya Anee... No me hagas esto!- dijo suplicante atrayéndome hacia el y mirando mis labios.

Empezó a besarme el cuello dejando marcas de sus labios y bajando hacia bajo. Empezó a bajar mas hasta que se topó con el cuello de la camisa, me miró suplicante y lo asentí con una sonrisa. Me fue desabrochando lentamente los botones de la camisa hasta que llegó hasta abajo y me la quitó. Me contempló un momento a mi y a mi sujetador con una sonrisa pícara mordiéndose el labio inferior. EL siguió con lo que estaba antes; me beso el cuello y comenzó a bajar hacia mis pechos dejando marcas como antes, y llegó hasta mi sujetador. Pasó sus manos por detrás de mi espalda para desabrocharlo, pero antes de que pudiera hacerlo, oímos la voz de Rosa en el piso de abajo mientras abría la puerta de entrada a la casa.

-Anne cariño he llegado!- rápidamente me separé de Thomas y el bajó la mirada apenado- ¿Quieres que te suba el desayuno?

-NO!- grite- ¡Ya he desayunado!- le mentí, obviamente no iba a dejar que descubriera lo que había estado haciendo con Thomas.

Después de hablar con Rosa, cerrar la puerta de mi habitación con seguro, y asegurarme de que ROSA no viniese a mi habitación, me giré para ver a Thomas, quien seguía con la mirada fija y triste en el suelo mientras se sentaba en mi cama.

Me dio pena verle así, asi que sin pensarlo dos veces le tire dejándole tumbado encima de la cama, me puse yo encima, y le besé en los labios mientras notaba como se le formaba una enorme sonrisa en el rostro y me volvía a quitar la camiseta dejándome en sujetador.

Esta vez sin ir tan lento me quito el sujetador y lo tiró por mi habitación sin tener mucha piedad hacia el. Me miro pervertidamente con una sonrisa y mirando mis pechos. Me puse roja por la vergüenza de estar casi desnuda delante de el mientras que el me miraba fijamente y sonreía.

-Oye, como tardes mas, te juró que me pongo la camiseta-protesté

-Solo te estoy mirando- dijo pícaro