Presage (Haunted II)

Catorce

PRESAGE

CATORCE.

POV: _______.

Después de vestirme con mi ahora limpio vestido marino que traía puesto al llegar, salí de la habitación, mientras Harry tomaba una ducha. No había nadie en el piso de abajo, así que me dirigí a la cocina, tomé una tetera azul y la llene de agua, mirando por la ventana al jardín. Pude distinguir una silueta, sentado sobre una roca, mirando hacia el mar. Apreté mis labios y con mi varita calenté el agua que ya estaba en el recipiente. Tome dos tazas de la alacena y busqué un poco de café, sin embargo, me encontré con algo curioso. Té de jazmín. Tomé la caja en mis manos, se oprimió mi pecho al momento en que mi boca se llenó de hiel. Preparé ambas tazas y salí hasta alcanzar a mi padre.

-buenos días. -solté tranquila entregándole uno de los tés.

-me alegra que estés mejor. -me sonrió tomando la taza torpemente y abrazandome. -gracias princesa. -susurró contra mi cabello.

-no es nada.-solté con una débil sonrisa mientras nos soltábamos. Ambos nos sentamos en la roca mirando al mar.

-a tu madre le encantaba, Fleur se lo pidió a su madre de Francia. -suspiró y luego tomo un largo trago de su taza.

-en Florencia lo tomaba todo el tiempo, había veces en las que me quejaba porque toda la casa olía a jazmín y hacia qué mi nariz se tapara. -él me miró extrañado pero sonriente.

-no lo sabía. -se encogió de hombros. -cuando empezamos a salir, ella solo bebía esto y a mi me molestaba un poco, jamás me gustó del todo.

-somos dos. -mire mi taza y luego a él con una sonrisa. Me abrazo por los hombros.

-¿te encuentras bien? -me miró detenidamente, mientras nuestras sonrisas se fugaban.

-he estado mejor... -susurré con aspereza.

-cuando esto termine...

-para de decirlo. -corté. -cuando esto termine tendremos suerte si estamos vivos, lo demás se dará por si solo. -suspiré.

-no pienses de esa forma...-pidió.

-lo intento. -apreté los labios.

-aun queda mucho. -me sonrió, para luego besar mi frente y ponerse de pie. -vamos a desayunar.

-claro. -mi sonrisa seguía débil, me puse de pie siguiéndolo de cerca.

Dentro, Fleur, Luna, Hermione, Red y Bill empezaban a preparar el desayuno. Nos miraron entrar. Hermione se acercó deprisa y me abrazo con fuerza, le respondí con un brazo hasta que mi padre tomo mi taza.

-me alegra verte. -soltó con voz algo temblorosa.

-y a mi. -sonreí,mientras me soltaba.

-¿te sientes mejor? -se acercó Red.

-lo suficiente. -le sonreí de lado.

-nos alegra escuchagglo. -soltó Fleur, quien me abrazo apenas un momento.

-gracias... -solté un poco más frustrada por la atención. -¿puedo ayudar? -miré en dirección a la mesa.

-¿por qué no vas a despertar a los chicos? -me sonrió Bill detrás de su esposa, mientras le abrazaba por la cintura.

-claro. -asentí saliendo del lugar escaleras arriba. Era la primera vez que contestaba de la misma forma dos veces en tan poco tiempo, sentía que si decía algo más todo podría derrumbarse.