A fines de Agosto

Introducción

Algunas bocas dicen que una relación comienza a morir cuando se da por hecho que la otra persona te ama y dejas de intentar conquistarla como la primera vez.
Sin embargo, con ellos no fue así. Ni siquiera habían coqueteado. Su relación nació y evolucionó por sí sola, sin darse cuenta de ello hasta mucho tiempo después de vivir juntos.
Y como no era tarde en absoluto para hacerlo y su amor era lo suficientemente fuerte para ello, Saitama pidió a Genos casarse con él.
Nadie, absolutamente NADIE, se imaginó que tras dos años de matrimonio, se separarían desatando una serie de problemas que no solo los arrastraría a ellos dos sino a terceros.

- Genos, Genos por favor - Saitama persiguió al rubio hasta la puerta, tomándolo del brazo tan gentil como su desesperación le permitió, puesto que a pesar de llevar un abrigo tan grueso y holgado estaba seguro de que podría hacerle daño.

El joven cyborg se negaba a voltear. Saitama podía sentir el temblor de aquel cuerpo metálico bajo su mano y una punzada atacó en lo profundo de su pecho, un mal presentimiento. Un miedo terrible le invadió.

- Yo... - Genos respiraba agitado y su armadura oscilaba - Tengo que irme...

- No, quédate - el mayor tiró del agarre acercándolo y lo abrazó a pesar de que el blondo hizo lo posible por esquivarlo antes de que notara la ligera "protuberancia" bajo su ropa - ¿Qué es...? - Genos inusitadamente lo empujó con brusquedad y se sostuvo el estómago, alcanzando el pomo de la puerta preparado para huir una vez soltara la bomba - ¿Qué tienes ahí?

- ...Un bebé

- ¿Qué?¿Pero cómo...? - Saitama abrió los ojos de par en par tratando de encontrar algún vestigio de broma en el rostro contrario. No había nada - Genos ¿Por eso te fuiste?... con más razón quédate

- No...

- Está lloviendo a cántaros afuera, y debemos hablar de esto

- En serio tengo que irme

- Si te fuiste por no ser una carga oye, te equivocas. Yo tomaré la resp--

- ¡No sé si es suyo o no! - el rubial gritó en medio de un estallido emocional. Virado hacia Saitama con lágrimas de aceite rodando por sus mejillas. Se zafó del agarre aprovechando el estado de shock del héroe y se marchó a toda velocidad.

Y Saitama... Él simplemente no supo qué hacer. Resbalando de espaldas por la pared hasta acabar sentado en el suelo, llevó ambas manos y se cubrió el rostro.

- ¿Por qué llegamos a esto?

........

Nota: ¡Muy buenas a todo el mundo! He tenido algo de tiempo, la fuerza e inspiración para empezar a publicar uno de mis varios pendientes. Realmente, esta idea me venía merodeando desde hacía varios meses y con el tema de vengar a la waifu en cierto aspecto decidí comenzar :)
Voy a ponerle etiquetas a la historia, pero aún así, les advierto que esta historia va a tener mpreg (por primera y creo que única vez), pero no va a ser algo "natural" producto de la evolución en el cuerpo humano masculino sino más bien algo tecnológico que bien podría llevarse a cabo en la serie realmente. ¡Y bueno, espero que les guste!