Capitulo 29

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Sabrina

Lunes. Otra vez instituto. El fin de semana fue... raro. Peyton y yo seguiamos igual. Hablábamos. Pero no eramos capaces de mirarnos y mucho menos de estar a solas. En cuanto a Rowan... al enterarme que iba a ver a Nic. Tenía que reconocer que sentí celos. Pero es algo normal... Nic y yo hemos sido amigos toda la vida. Sabía que si llegaba a salir con Rowan se olvidaría de mi. Al fin y al cabo es lo que siempre hacía cuando tenía novia. Conocía a mi mejor amigo, y sabía que le gustaba Rowan. No quise, pero seguí a Rowan hasta su "sorpresa". La verdad es que Nic se lo había montado bien. Me habría gustado que algún chico hiciese algo así por mi. Vi que se besaron. Que Rowan lo beso. Si Rowan lo beso es porque a ella también le gusta el. Me molesta que no me lo haya contado. Sobre todo sabiendo que soy la persona que mejor conoce a Nic. Me dolió bastante verlos juntos. Cuando llegué a casa no pude ni subir las escaleras. Tenía ganas de llorar y no sabía el porque. Tan débil era? Cuando llegó Rowan no pude dirigirle la palabra. Tenía un nudo en la garganta que no dejaba salir las palabras. El dolor y las ganas de llorar pudieron conmigo tuve que salir antes de que me viera llorar. No se el porque me pase toda la noche llorando. Solo era Nic. Solo era el chico que me gustaba de pequeña y con el que llegué a salir durante un tiempo. Solo era el chico con el que he pasado toda mi vida. El chico que siempre estuvo a mi lado apoyándome. El que me ofreció su hogar en los días de lluvia y en los que no. El que me sacaba una sonrisa cuando yo tenía ganas de llorar. El que me abrazaba con cariño cada vez que tenía esa estúpida pesadilla. Yo nunca he tenido vida. Porque mi vida siempre la ha tenido el. Íbamos en la limusina camino al centro. Yo iba en un lado y Rowan al otro. Yo miraba por la ventana mientras Rowan me miraba de reojo.
- Sabrina puedes decirme ya que es lo que te pasa?!- Me preguntó histérica. Se había pasado toda la noche preguntándome que me pasaba... pero claro esta que no recibió respuesta por mi parte.
- Nada...
- Oh vamos Sabrina se que te pasa algo conmigo! Que te cuesta decírmelo?- La miré harta.
- Te he dicho que no me pasa nada! Es que no te quieres enterar que no quiero decirte nada? Eres una pesada!!- Dicho eso me arrepentí al momento. Agaché la mirada arrepentida, al igual que Rowan la agachó triste. Me podría haber disculpado. Pero se que entónces no pararía de preguntarme. Llegamos. Nos bajamos y cada una se fue por su lado. Entramos en clase de arte. En toda la clase no nos dirigimos ni la mirada. Peyton y Corey lo notaron, ya que no paraban de mirarnos preocupados. Cuando la clase finalizó todos salieron menos nosotros cuatro.
- Chicas que os pasa?- Nos pregunto Corey preocupado.
- Pregúntaselo a Sabrina.- Dijo Rowan con recochineo.
- Mirad sabéis que?- Preguntó Peyton mientras daba marcha atrás junto con Corey.- Os vais a quedar aquí encerradas hasta que se os pase lo que sea que os este pasando.- Dicho eso nos cerró la puerta con llave. Rowan fue enseguida a golpear la puerta fuertemente y gritar que nos abrieran. Ellos se fueron sonriendo triunfantes.
- Rowan para! Se han ido y no nos van a abrir hasta que...
- Hasta que...?- Me quede pensativa.
- Hasta que... nada.
- Sabrina estoy preocupada por ti. Nunca te has portado así conmigo. Que te pasa?- Dudé un poco.
- Ayer... te... seguí.- Me miraba sin comprender.- A tu cita con Nic!- Ella no dijo nada. Se quedo inmóvil.- Vi como lo besastes! No tenķas porque besarlo!
- Y tu no tenías por que seguirme! Es mi privacidad!- Dijo con coraje. Cogí un pincel. Y le pinte la cara.
- En un parque ya me dirás tu la privacidad que puede haber!- Rowan me lleno de pintura con la mano toda la cara y el pelo. Creo que fue una venganza. Una venganza que me lleno de pintura!
- Y que querías que hiciera? Decirte que puede que me guste tu mejor amigo? A los pocos días de conocernos?! No se como te lo habrías tomado!
- No me molestó eso! Me molestó que no hayas tenido el valor de contármelo. Pero que clase de amiga eres?!- Los botes de pintura empezaron a volar por toda la clase de arte. Llenándonos de pintura.
- Eso mismo te pregunto yo!
- Que quieres decir?!- Grité. Pues entre los manotazos que nos estábamos dando y la pintura que tenía en los ojos y en los oídos, estaba agobiándome.
- Dices que qué clase de amiga soy! Y yo te pregunto...Que clase de amiga eres tu?!...- Paramos en seco. No sabía a donde quería llegar con esa pregunta asique espere a que continuara.- Me dices que no te cuento nada. Pero tu tampoco me cuentas nada a mi.- La miré sin comprender.- Sé que te pasa algo con Peyton que no me quieres contar.- Se acercó poco a poco mientras hablaba.- Cuéntamelo.- Apoyó su mano en mi hombro. Dudé mucho.
- El viernes... el día de la fiesta en el instituto... Peyton y yo casi... nos besamos. Pero no es solo eso. Creo que me gusta... y no puede gustarme! Es un actor por Dios!!- Grité al aire. La verdad es que me había quitado un peso de encima. Rowan se quedó pensativa mirándome. Parecía nerviosa y también me estaba poniendo nerviosa a mí.- Que te pasa?- pregunte extrañada. No me quitaba el ojo de encima y parecía que dudaba.
- Sabrina... Nic... estamos saliendo.- Agachó la cabeza. Rowan sabía lo que estaba apunto de suceder. Yo me quede de piedra. No me lo podía creer. Mi pesadilla se ha vuelto realidad. No tenía nada que decirle. Ella ya se imaginaba lo que estaba pensando asique para que molestarme? Cogí un bol lleno de pintura y se lo entregué. Mi cara no cambió en absoluto.
- En serio?- Miró el bol y después a mi con cara suplicante. Le asentí y ella entre sollozos fingidos se lo vertió en cima. Me sonrió al ver mi cara de satisfacción.- Estamos en paz?- Preguntó con esperanza.
- Todavía no. Aun tenemos muchas cosas de que hablar.- Me abrazó con ternura y sonriente. El abrazo duro mucho. Hasta que nos interrumpió la profesora al abrir la puerta.
- Pero que!? Chicas recoged todo este desastre y cambiaros ahora mismo!- Se fue muy enfadada. Nos pasamos toda la mañana recogiendo y hablando de todas esas cosas que teníamos que hablar y acordamos no volver a ocultarnos nada. Ahora si estábamos en paz.

Tu de Hollywood. Yo de las calles. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora