La dama de negro.

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CHRIS

----------SUEÑO----------

Estaba todo oscuro, no podía ver nada y de repente una mujer se acercó a mi.

-Christal...Christal - Me llamaba una voz que parecía estar muy débil.

Una y otra vez repetía mi nombre

-Dame tu sangre, la necesito...- Seguía diciendo.

-Damela...y destruiré este mundo tan asquerosamente brillante y la oscuridad reinará.

--------FIN DEL SUEÑO-------

Me desperté sobresaltada , mi respiración estaba muy agitada y el sentimiento de soledad y angustia me recorría una y otra vez, comencé a llorar. No era la primera vez que sucedía, siempre estaba sola en casa y nadie podía ayudarme.

-Tengo miedo...Trix te necesito- Sollozaba intentando no hacer mucho ruido, los demás aún dormirían.

Trix es mi dulce y pequeña gatita, es la única compañía que he tenido siempre, nunca tuve una madre o un padre, tuve que criarme por mi misma, con ayuda de mi amable vecina, Rose.

Lloré hasta no poder más, seguramente serían las tres de la madrugada y un dolor empezó a florecer en mi muslo derecho, algo ardía y me quite rápidamente la manta, la daga brillaba haciéndose de un color violeta que cada vez más se volvía blanco, intenté relajarme pero no podía la única solución era darme un golpe, miré al suelo y me deje caer dándome en la cabeza. Todo empezó a volverse oscuro y mis ojos se cerraban, caí en un desmayo.

Me despertaron uno gritos, sentí como me zarandeaban, mis ojos se abrieron dejándome ver a Alec mirándome preocupado.

-Chris ¿que te pasó?- Dijo un poco aliviado al ver que abrí los ojos.

-Me...duele...- Me dolía tanto la pierna que casi no podía hablar.

-¿El qué? - Me miró con preocupación.

Sólo pude señalar mi muslo donde vio mi "tatuaje" que se volvía más blanco, me cogió en brazos y me sacó de la habitación, me sujeté a él. Noté algo que caía por mi piel, sabía que era sangre...miré la camisa de Alec y vi que estaba repleta de sangre. La herida me la había hecho anteriormente pero por alguna extraña razón comenzaba a sangrar de nuevo.

-A-alec, estoy sangrando mucho. - Ya casi notaba como me quedaba inconsciente .

-Aguanta Chris, aguanta. -intentó tranquilizarme.

No se que sucedió porque dejé de oir su voz.

ALEC

La llevé con Magnus, era el único que podía ayudarla

-Magnus, necesito tu ayuda.- entré corriendo ya que Chris estaba inconsciente.

-¿Qué ha pasado?- Miró la situación muy confundido.

-No sé que le ha pasado exactamente, anteriormente se hizo una herida en la pierna, pero al parecer anoche mientras dormía ha vuelto a sangrar. La encontré esta mañana en el suelo de su habitación, casi no podía hablar y he pensado que venir aquí seria lo mejor.

-Puedo ayudarla, por favor recuestala en el sofá que está en la sala donde están todos mis libros. -me indicó.

-Está bien, date prisa, lleva mucho tiempo así. - Le dije y luego llevé a Chris al sofá.

Magnus consiguió curarla después de varias horas. Pero aún así han pasado ya mucho tiempo y sigue sin despertar, empiezo a desesperarme.

-No se si sobrevivirá.- me dijo Magnus con lástima en sus ojos.

La Reina De Las NievesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora