Los recuerdos.

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CHRIS

Alec me cogió de nuevo en brazos ya que estaba demasiado débil como para caminar aunque hubiera hecho un esfuerzo. Apoyé mi cabeza entre su hombro y el cuello, estuve pensando en lo que estuve soñando.

FLASHBACK

Un ruido se escuchó dentro de la habitación, una sombra apareció y se acercó a la cama, yo estaba metida debajo de la manta y tenía miedo.

-No tengas miedo Christal...- Su voz era suave y tranquilizadora.

-¿Como sabes mi nombre? - Tuve el valor de hablar.

No dijo nada sólo me acarició la cabeza por encima de la manta, algo insegura aparté la sábana y vi a una mujer de pelo blanco y ojos azul cristalino, en su pelo, algunas mechas del mismo color de sus ojos, llevaba un vestido blanco hecho de hielo, también una corona de plata con copos de nieve.

-No tengas miedo por lo que se acerca pequeña.-

-¿Y que se acerca?- Seguía sin entender nada.

-El fin de mi generación y el comienzo de la tuya. - Sonrió levemente.

-¿A qué te refieres? -

-Mi símbolo te ayudará, sólo espera un poco más, lo recordarás todo.- me dijo.

Empezó a caminar hasta la salida, entonces yo recordé que la había visto en algún lugar, rápidamente me levanté y corrí detrás de ella.

-Espera...por favor...- Le dije

-No tengas miedo Christal. - Volvió a decir.

-Por favor dime por qué has venido...- Necesitaba saber por qué siempre la veía en mis sueños.

-Recuérdame, sé que lo harás.-,

-Eres...

FIN DEL FLASHBACK

-La primera reina de las nieves...- Dije sin más

-¿Que dijistes?- dijo Alec.

Empecé a llorar, Alec me vio y paro de caminar, lloraba por ella, por lo que sufrió.

-¿Por qué lloras Chris? - Me dijo.

-Por la reina de las nieves.-

-Ella no existe solo es un cuento para niños y un mito para nosotros.- Volvió a decirme.

-No, no lo son, son doce reinas y yo he conocido a la primera y a la última de ellas.

Alec me miró confundido pero intentó calmarme con un abrazo.

El símbolo era una cuna, donde aparecía su bebé, su hija...

Yo seguía llorando, sabía lo que me pasaba, todos esos sentimientos, esos sueños todas esas cosas y tendría que entrenar para dominarlas tanto física como mentalmente.

-Alec - Lo llamé.

-Dime - me dijo.

-Quiero que me ayudes a entrenar, para saber defenderme. - le dije con sinceridad.

-¿Cómo?-dijo asombrado-¿ Éstas segura?

-Sí, estoy segura - dije firme.

Una cosa estaba clara, la reina de la nieves confiaba en mi, ¿para qué? No lo sé pero algo en mi me dice que tengo que ayudarlas y ver quien ese esa mujer con la que sueño.

La Reina De Las NievesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora