La Reina De Las Nieves

El árbol de los recuerdos

CHRISTAL.

Lo que acababa de pasar aún me daba vueltas en la cabeza, todo esto sucedió tan rápido que no he podido asimilarlo, había pasado ya una semana desde que todo pasó , la verdad es que paso tiempo con Alec , hablamos de gustos, aficiones, estilos y demás.

Eran las 4 a.m. , empecé a prepararme, era temprano pero las clases no empezaban hasta las 7 de la mañana. Me puse unos vaqueros negros que me resultaban bastante cómodos , una camisa de asillas negras y encima un suéter gris que dejaba un poco descubiertos mis hombros y unos tenis negros con plataforma. Cogí las llaves y salí de casa. Mientras iba caminando al rededor del parque de atracciones, divisé un árbol diferente a los demás, había algo que lo hacia especial, y sentí la necesidad de acercarme para observarlo mejor, entonces fue como si una voz me llamara hacia el, seguí avanzando lentamente hasta estar muy cerca , y posé mi mano en el tronco, de repente algo despertó en mi interior y una especie de recuerdo volvió a mi...

FLASHBACK.

Me encontraba corriendo por unos pasillos que parecían estar hechos de hielo, llegué a una pared y me volteé esperando a la una mujer de cabellos blancos como la nieve.

-esta es la sala de las reinas- me indicaba una voz.

Su voz, la oía clara y cercana. Y con un sólo movimiento salido de sus manos, formó un gran agujero en la pared helada. Acto seguido la mujer de cabellos blancos me indicó que mirara en el interior de éste. Observé cada detalle atentamente e identifiqué varias estatuas en las que aparecían mujeres. Eran doce y parecían bastante antiguas.

-¿Quíenes son? -Pregunté asombrada, mirando hacia todas partes.-

-Las doce antiguas reinas de las nieves - La mujer se acercó a una estatua de una mujer con una cuna al fondo de la sala.
Esta es la reina de las nieves, la primera que existió, perdió a su bebé en un incendio provocado por su hermana y dictó una profecía, aquella que tenga una hija por si misma tendrá como hija a todas las reinas juntas en un mismo cuerpo.-

Yo miré a la estatua y luego mire a la mujer justo cuando iba a ver su rostro todo se desvaneció y el recuerdo se esfumó.

FIN DEL FLASHBACK.

Mire al árbol confundida, no podía creer lo que acaba de ocurrirme, todo era siempre tan confuso en mi vida. Alzé la mirada hacia cielo, estaba amaneciendo y tenía que ir a clase. Comencé a caminar pero vi algo que hizo que me parara en seco. Una de las criaturas más horribles y peligrosas que jamás había visto. Un demonio mayor. Al pasar tanto tiempo con Alec aprendí varias cosas.

Pero entonces me percaté de que el demonio y yo no estábamos solos, algo se movió entre los árboles. Isabelle estaba allí, justo en el momento perfecto para ayudarme y para devolver a esta repugnante criatura a su dimensión. Isabelle golpeó al demonio con fuerza y este cayó al suelo, lo único que yo podía hacer era avisarla cuando el demonio se acercaba mucho a ella. Pero resultó ser que la chica era mucho más rápida y ágil, así que con un veloz movimiento derrotó al demonio, que segundos después desapareció no dejando ningún rastro.

-Bien, como Valentine la está buscando se quedará con nosotros. -Dijo Clary.

-¿En serio? -Dije un poco aliviada, aunque en realidad ya llegaba tiempo en el instituto, pero alejada de todos ellos.

-Sí, Chris pero ahora pasarás a la planta alta, donde estamos la mayoría de nosotros. -Volvió a decirme.

-Está bien,muchas gracias chicos. -Intenté sonreír.

-¿Donde dormirá?- Esta vez habló Jace.

Clary miró a Alec, Alec a Isabelle y ésta a Jace.

-Al lado de Jace. - Anunció Isabelle.

-¡¿Conmigo?! -Dijo Jace casi gritando.

-¿Qué...? - dije sin aliento.

-Jace, tú la encontraste primero, te toca cuidar de ella. -Siguió diciendo Isabelle, bastante decidida.

-¿Qué clase de teoría es esa, Izzy? -

-La más caballerosa que me se ocurre. -Sonrió satisfecha.

-Esá bien...qué remedio. -

La verdad es que ahora mismo me sentía como si molestara a todo el mundo...

-Bueno chicos, buenas noches y Jace trátala bien. - Dijo Izzy.

Luego se fue seguida de Alec que también se despidió. Clary también se fue pero no antes sin despedirse.

Jace y yo caminábamos por los largos pasillos del instituto, él parecía malhumorado así que pensé que sería mejor no decir nada. Nos detuvimos al final del pasillo, solo quedaban dos habitaciones , la habitación de Jace y al lado la que suponía que seria la mía a partir de ahora .

-Bueno Jace, que descanses y perdona las molestias, no quiero molestarte.,- Dije con total sinceridad, sentía que debía decírselo a lo que él actuó de una forma poco común viniendo de él , parecía sorprendido y entonces su rostro se relajó un poco.

-Buenas noches, Christal.- Me sonrió.