Disclaimer: KHR!, no me pertenece, todos los personajes son creación de la grandiosa Akira Amano–sensei, yo solo tengo el gusto de escribir historias de mis animes favoritos y la trama de este fic.
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Capítulo 4. Doctor
Reborn era un hombre conocido en la mayoría de los estratos sociales. Era raro conocer a personas que no supieran de aquel hombre. Su casa, usualmente estaba deshabitada ya que el mencionado en cuestión prefería pasar el día en su lujoso penthouse*1. El elegante hombre de patillas rizadas e inconfundible fedora pasaba sus días de conquista en conquista.
Por otra parte sus sobrinos residían en la casa de Reborn. Era raro que su susodicho tutor estuviera más de media hora en el lugar, sin embargo ambos hermanos no cuestionaban al mayor.
– Ahora que lo pienso Tsuna, ¿cuál es el trabajo de Reborn? –pregunto el rubio mientras desayunaban.
– Su trabajo... ahora que lo pienso no tengo ni la más remota idea –confesó.
Un segundo se mutismo se manifestó entre ambos hermanos. Hasta que ambos hablaron al unísono: –Asesino a sueldo–. El mismo pensamiento manifestado en sus palabras.
– Pensé que sabrías más de su vida –sugirió el rubio.
– Tengo apenas medio año viviendo aquí, no es como si Reborn fuera el ejemplo de padre modelo, casi nunca viene a su casa. Evita hablar de sí mismo. Aun así, nuestros padres le cedieron nuestra custodia, significa que confían en él.
– Uhm, si no fuera por el trabajo que nos consiguió. Podríamos seguirlo.
– No pensé que tuvieras ideas suicidas, Dino-san.
– Onii–chan –dijo mientras lo miraba fijamente.
– Se oye... infantil. Además se te está haciendo tarde para ir a trabajar.
Dino miro el reloj.
– Tengo veinte minutos, porque no me avisaste antes Tsuna –afirmo el rubio mientras salía del lugar.
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No era el trabajo más glamoroso del mundo. Mucho menos se acercaba a lo que él esperaba de su primer trabajo, era una lástima que su sueldo fuera directo a las manos de Reborn. Lo único bueno es que entre Tsuna y él llevaban cubierta media deuda. Reborn la llamaba –la deuda de honor–, muy diferente al nombre que él le daba –explotación de menores–.
Caminaba de forma tranquila cuando divisó a la distancia a su familiar Reborn, aparentemente iba transitando las calles. Lucía completamente misterioso. La curiosidad lo carcomía, sin embargo ignoró sus deseos de una muerte prematura y posiblemente dolorosa, optó por reanudar su camino hacia el trabajo.
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Tsuna estaba aburrido. Sin nadie en la casa podía hacer su voluntad. Entonces fue cuando escuchó el teléfono sonar de manera incesante, en lo que llevaba viviendo en el lugar nunca había sonado el teléfono. Miro con cierto recelo el aparato, entonces la grabadora entró en acción. Claramente no era la voz de Reborn la que emitía el mensaje. Era una voz masculina diciendo: –En este momento no estamos en casa, deje su mensaje después de tono.
Un mar de preguntas se desató...
– Reborn vivía con alguien –cavilo.
Debía ser toda una proeza aguantar el hombre. Comenzaba a especular, de hecho era raro que tuviera una casa y un penthouse.
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Reborn ingreso a la cafetería. Miro el lugar, era un lugar simple y sencillo. Nada a lo que estaba comúnmente acostumbrado. Se sentó en uno de los lugares más reservados, por lo general nada lo perturbaba. Casi nadie era capaz de irrumpir en él.
– Se me hizo tarde –dijo el hombre mientras se sentaba en el lado contrario.
– Tú fuiste el que me cito, ¿qué quieres? –pregunto de forma directa.
– Tan amable como siempre –aseguró–. Pensé que no vendrías –confesó.
– No tengo mucho tiempo libre –le espetó.
– Era de esperarse, tu trabajo es demandante... Doctor.
– Habla –demandó.
– Él despertó.
– ¿Solo viniste a decirme eso?
– Si... ya que tú nunca vas. No les haría daño hablar a los dos...
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1. Penthouse: Último piso de un edificio, generalmente construido sobre la cornisa y un poco retirado del nivel de la fachada.
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CARNIVORE
FanficQue alguien actúe como tonto e inútil, no significa que lo será. Hibari Kyoya descubrirá eso de parte de la persona que catalogo equivocadamente como herbívoro. Advertencias: Yaoi, MPREG. Paring: 1827