Se podía leer el asombro en su rostro; las lágrimas se habían acumulado en sus ojos y en poco tiempo comenzaría a llorar. Le había venido un breve recuerdo de la sonrisa de su madre que le había dicho que llegaría a grandes cosas; luego, recordó la sangre en su pecho cuando la apuñalaron frente a ella en su niñez.
Sara sabía que había cometido un error, ella lo entendía, no era tan tonta. Y no es que le doliera la forma en la que Marcus le había hablado, ¡Claro que no! No sentía ningún tipo de atracción y/o cariño por el, pero el saber que había perdido cualquier oportunidad de tener un hombro en el cual desahogarse la había llevado a aquel encierro mental, y a aquella incomprensión.
¡No sabía porqué! ¿Por qué tuvo que enamorarse del más imbécil de su clase? Para completar había hecho justo lo que el le había pedido, y ahora el (más todo su colegio) tenían en sus manos el poder de destruirla.
Marcus, al principio era para ella como ese pequeño jueguito que tienes en una esquina y no le nombras nunca a nadie, más que nada por pena de que la gente supiera que mantenía una "amistad" con el.
El había sido su última oportunidad de volver a integrarse a algún lado.
Pero ahora, Sara estaba sola.
¡Y bien merecido que lo tiene!
N/A
¡NUEVA PORTADA Y NUEVO CAPÍTULO!
Espero que les guste, tal vez mañana o más tarde publique otro capítulo (si leen este rápido).
Les tengo preparada una sorpresa gege.
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Trazos en la pared
Short Story"Todo comenzó con sus nombres escritos en la pared. ¿Quién imaginaría que tendrían conversaciones enteras en ella?"
