Capítulo 6

36 9 5
                                    


AY. MI .DIOS. Theo quería hablar conmigo a solas, fuera del instituto...

El seguía esperando mi respuesta, con los brazos cruzados, y sus cejas levantadas. Se veía tan hermoso... Digo, no lo conocía ¿cómo es que podría salir con él? además podría ser un lunático.

Está bien, estaba exagerando.

-Entonces... -Presiono para que respondiera. Fue cuando salí del shock en que estaba, me había quedado como estúpida mirándolo, y tenía mi boca abierta.

Estúpida, estúpida. Te ves como una estúpida, gritaba mi yo interno. Pero es que antes había sido tan cortante, que ahora me resultaba difícil entender su comportamiento. Pero me gustaba más este Theo.

-Amm, ¿por qué no puede ser aquí? -Pregunte. -Además no te conozco.

-Podemos conocernos. -Dijo inclinando su cara hacia mí.

-Estaré ocupada, además a mi mamá no le gusta que salga sin que le avise. -Mentí. No quería pasar tiempo con él, o sea si quería, pero al mismo tiempo no. -Ves esto. -Señale la gasa en mi frente. -Van a sacar los puntos de mi herida, la que me hice la noche en que te conocí.

-Puedes llamarla. -Hizo un gesto de obviedad, con su mano. -Puedo esperarte, o si quieres acompañarte. -Dio unos pasos hacia mí

-Yo... No creo...

-¿Qué pasa? acaso tienes miedo de salir a charlar conmigo. -Dijo esta última frase más como una afirmación, que una pregunta.

-Pues tengo mis razones. -Hizo un ademan para que le dijera cuales eran esas razones. -a) Desapareciste del hospital. b) No quisiste responder a mis preguntas. c) Podrías ser un lunático, y podrías, secuestrarme. Y por último pero no menos importante: Interrumpiste la hora del almuerzo, eso no se hace. Es pecado.

Se le escapo una carcajada, y fue la sonrisa más bonita que había visto. Sus ojos se iluminaban con cada carcajada que daba. Pero seguía enojada, porque me había engañado, e interrumpido la hora del almuerzo. No me iba a distraer por esos gestos... ¿O sí?

-No le veo nada de gracioso. -Entrecerré mis ojos, y puse mis manos en mi cintura.

-A) Podría responder eso si salieras conmigo. -Señalo uno de sus dedos. -b) Las responderé si platicamos como te dije. -Repitió la acción de hace unos segundos, enumerando lo que decía. -c) No soy un lunático, de ser así no me habrían aceptado aquí. Por ultimo pero no menos importante. -Rio hacia un lado. -Puedo recompensarlo, comprando lo que tú quieras de comer. Si vienes conmigo.

No sabía que decir. Quería que respondiera a todas mis preguntas, pero no quería salir con él por más lindo que fuera, o por las preguntas que respondería. Cualquier chica en mi lugar hubiera dicho que si al instante, porque por favor... Él es guapísimo, pero eso no descartaba lo misterioso que había sido.

-Si no quisiste responder cuando te pregunte la primera vez, ¿Por qué ahora las quieres responder? -Era cierto, se me hacia difícil de entender.

-Humm, veamos. He escuchado cosas sobre ti. -Ay no... -Y quiero saber si son ciertas. Mira, sería como un trueque, yo respondería tus preguntas, y tú las mías.

-Está bien. -Acepte, pero estaba segura de que me arrepentiría de esto. Sospechaba lo que había escuchado de mí. -Pero con condiciones Theo Connor.

-Lo que usted diga. -Dijo con voz seductora, mientras alzaba una ceja.

-Que nadie se entere de esto, que no me hables así -Rio negando con la cabeza. -Y responderé las preguntas que pueda y quiera.

DesconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora