Nunca Te Olvidaré

Nunca Te Olvidaré-Mariposas

Me había dejado plantada, fue el peor sentimiento y me pregunte y dude de mi...
¿En serio soy tan fea?
¿Se habrá arrepentido?
¿Todo era mentira?

Tal Vez Jamás lo vería y solo me ilusione...

Pasaron los otros periodos de clase, tenia una cara de espanto y una tristeza reflejada en mi rostro...todos me veían extraño como si no tuviera el más mínimo deseo de vivir...
Ah por cierto, seguía la secundaria aun...

Al finalizar en la clase de Música, la Miss nos saco algo tarde, salia siempre a las 12:30 pm, pero ese día salí del salón a la 1:00 pm.

Agarre mi bolsón y me dirigí a la puerta, encontré extraño que varios de otros salones siguieran allí, mi bus no estaba adentro del colegio, tuve que salir a esperarlo, junto con mis compañeros y Mirna.

Estaba tan distraída en mi mundo, en mis pensamientos, de repente vi a una de mis peores enemigas...
Glendy, ella era nada más y nada menos que la novia de mi ex novio...si, ese patán que me engaño mientras salíamos, yo era ingenua pues aunque fue en el mismo año lo que duramos era aproximadamente una semana, ya saben nada formal...pero ella me tenia un odio tremendo, y yo ha ella. La vi y como siempre intercambiamos miradas, ella sonrió.

Agache la cabeza pensando en todo lo que me sucedió, en la suerte que tengo en el amor, claro si a esto se le puede llamar suerte...Mirna, mi mejor amiga, me hizo un aviso con los ojos, pero no le hice caso y agache de nuevo la cara.

-¡Isa! ¡Isa!-me dijo Mirna
-¿Qué sucede?-conteste
-Ve nada más quien esta junto a Glendy- dijo Mirna

Disimuladamente pude observar que era mi ex novio...si, se iría con nosotros en el bus, al igual que Glendy...Wow que lindo día ¿no creen?

Agache de nuevo el rostro, teniendo la cabeza llena de ideas y preguntas, me sentía tan devastada, la verdad solo quería ir a casa y llorar...escuchar canciones tristes y llorar...

Pasaron 6 minutos de la 1 de la tarde, sentía que el tiempo no avanzaba...
Cuando de repente observe que alguien se acercaba a mi, no podía saber quien era pues aun conservaba mi rostro agachado, con la mirada hacia el suelo y una lágrima que quería salir...
Hubo silencio entre mis amigos...yo me asuste, mi corazón palpitaba a mil por hora, pensé
¿sera él?
¿Sera Glendy intentando hacerme sentir menos?
¿quién es?
La duda me mataba, levante el rostro...

Era él, si el, con quien ese jueves me vería por primera vez, lo observe de arriba para abajo, y el sonrió, esa linda sonrisa y esos ojos café oscuro...tan brillantes que te hacían suspirar...mi corazón se sentía entre una guerra de sentimientos, donde predominó la ilusión y la felicidad, de mi estómago ni hablemos, mariposas a mil por hora...si, mariposas que reían dentro de mi, que me hacían sonreír...

Escuche por primera vez su voz, su dulce voz...una voz que jamás hubiera imaginado escuchar ese día y como si esto no fuera suficiente, era exactamente de mi estatura, tan lindo, tal y como lo soñé, de cabello negro, con su porte tal y como lo imagine, era todo lo que quería y que ya había encontrado, nos saludamos...

Sin pensarlo el pidió disculpas, por no haber llegado ha nuestro encuentro, dijo que su maestra de matemática no lo dejo salir a receso...le dije que no se preocupará, que entendía.

-Tienes una linda sonrisa- me dijo sonriente
-Gracias hehe tu igual, conteste con un tono de emoción, claro me puse roja como tomate...
-Por fin nos vimos en persona, creí que sería algo incómodo, pero veo que es todo lo contrario, me dijo

Yo no podía parar de sonreír, no quería Que el tiempo pasará, hablamos hasta que llego mi bus, se despidió de mi con un beso en la mejilla...

El mejor beso que había recibido, era algo tan valioso, era el mejor día, a pesar de todo lo que había sucedido, para mi era el mejor, subí con emoción al bus. Al subir tenía una cara de felicidad que nadie quitaría de mi, en mi rostro se reflejaba aun esa emoción, porque lo vi, lo vi por primera vez ¿sabes qué se siente ver al amor de tú vida por primera vez?
¿Lo sabes?
Pues eso sentí, era el mejor momento de mi vida.

Cuando me senté en el sillón que acostumbró, Glendy empezó a murmurar de mi, pero como dije nadie quito de mi esa alegría que sentía, porque era tan única y especial.