I'm your fool © ➳ Jung Ho Seok || ANTR #1.1

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―No me voy a tranquilizar, pedazo de popó. ¿Me entiendes? ¿Acaso entiendes la frustración que siento en estos momentos? ―Volteé rápidamente para enfrentarlo, a pesar de que aún me mantenía sujetada―. Jin. Mi Jin. Mi hermano. Mi mejor amigo. Mi modelo a seguir. ¿Engañando a Leah? ¿Con Sky? ¿Siquiera sabes lo grave que es este asunto? ―Empecé a alzar la voz. Los brazos de Ho Seok temblaron ligeramente a mi alrededor. No podía dejar de llorar. La rabia y la frustración me controlaban por completo.

―Vamos, Jenn. ¿Qué puedes hacer tú para resolver esto? Es cosa de Jin y las chicas. Además, ―hizo una pausa y sonrió cínicamente― si tu hermano decidió quedarse con Sky es porque la chica le da lo que quiere, ¿no es así? ―Acababa de experimentar el escalofrío más aterrador en la historia de mi vida. Mi cuerpo se tensó de tal manera que Ho Seok se apartó de mí de inmediato.

―Repite lo que acabas de decir ―demandé en un susurro sepulcral. Ho Seok me miraba fijamente desde el otro extremo de la habitación; incertidumbre y miedo se reflejaban en su mirada.

―Yo... ―comenzó.

―REPITE LO QUE ACABAS DE DECIR ―repetí; esta vez con mayor seriedad. El chico tragó pesadamente y se sentó en mi cama, siendo incapaz de devolverme la mirada.

―Jenn, vamos ―susurró Ho Seok―. Es asunto de ellos; tú no tienes porqué entrometerte en su relación. ¿De acuerdo? ―pronunció, esta vez, con un poco más de seguridad.

―¿Me estás diciendo que no me entrometa? ¿Y que deje que Jin sea un descarado y que Sky maltrate a una de mis mejores amigas? ―Pequeñas lágrimas empezaron a correr por mi rostro―. ¿Acaso crees que Leah se merece esto? ¿Siquiera te importa alguien más aparte de ti y tus chicas de una noche? ―Ante el aumento de mi frustración, decidí aprovechar que Ho Seok estaba distraído para salir corriendo escaleras abajo. Rápidamente, me aproximé hasta la puerta de mi habitación, pero, justo cuando estaba a punto de tomar el pomo de la puerta, un par de fuertes brazos me tomaron ―y arrastraron― por la cintura hasta lanzarme sobre mi cama.

Antes de siquiera poder procesar lo que ocurría, tenía a Ho Seok a horcajadas sobre mí; sus manos sujetando fuertemente mis muñecas, y sus piernas inmovilizando las mías. En el ajetreo del movimiento, su rostro había quedado muy cerca de mi hombro izquierdo; parte de su cabello castaño oscuro caía sobre mi piel, y podía sentir su aliento agitado a mi lado.

―¿Qué mierda estás haciendo ahora, Ho Seok? ¡No me voy a acost... ―Un par de ojos color chocolate me detuvieron antes de poder terminar la oración. Ho Seok me miraba con tal intensidad que ―debo admitirlo― me hizo callar por unos segundos.

―Quiero que respires ―susurró después de un minuto de silencio. Sus ojos estaban cerrados, pero su agarre se mantenía firme sobre mis extremidades.

―¿De qué...

―Quiero. Que. Respires ―pronunció cada palabra con detenimiento, mientras abría lentamente sus ojos para enfrentarme. De la nada, escuché unos gritos más fuertes provenientes del piso de abajo, lo cual hizo que me tensara de nuevo. Ho Seok soltó una de mis muñecas para sujetar mi cintura con firmeza. Eso solo me hizo peor.

Mis ojos se abrieron de par en par, y los de Ho Seok siguieron su ejemplo, acompañando al chico con una curiosa parálisis momentánea.

Ambos nos encontrábamos allí; con él sujetando mi cintura, mientras ambos nos observábamos sin pronunciar palabra. Los gritos se hacían cada vez más fuertes, y el agarre de Ho Seok parecía seguirles el juego.

―Auch, me estás lastimando ―me quejé. Cual niño asustado, Ho Seok retiró su mano a la velocidad de la luz. Su mirada titubeó un poco.

―¿Ya respiraste? ―preguntó en voz baja.

―Creo que es difícil respirar en esta situación, ¿no te parece? ―le respondí con sarcasmo. En ese momento, un gran estruendo nos sorprendió, provocando que Ho Seok se alejara de mí. Alguien había salido de casa, golpeando la puerta con fuerza, y dejando un silencio fúnebre en todo el lugar. Al cabo de unos segundos, escuché unas cuantas pisadas desesperadas hacer su camino hacia la habitación contigua a la mía; la habitación de Jin.