She's Not Afraid (Harry y Tu) ~TERMINADA~

~Cap 37~ (Final Parte 1)

Ay! Por Dios, no era un sueño, no era mi imaginación, no era el efecto del vino que estaba haciendo efecto en mi cabeza, no, era el, estaba ahí, parado, alto, hombros anchos, manos en forma de puño, dispuesto a golpear cualquier cosa.

-No vuelvas a llamarme zorra-dije con toda mi fuerza.

-¿Que? acaso lo puta no se hereda-dijo con una sonrisa irónica en su rostro.

-Mi madre nunca fue una puta como con las que tu buscas y te acuestas cada noche-dije con rabia.

-Hay por Dios no vengas a hacerte la santa- dijo acercándose lentamente hacia mi.

Corrí hacia la puerta, pero jalo mi cabello y me tiro contra el suelo, me golpee fuertemente mi cadera, intente pararme rápidamente, ya que venia hacia mi con un rostro totalmente deformado por la ira.

-Ya se toda la verdad! ya se toda la verdad!-gritaba cuando estuvo encima mio.

-No se a que te refieres-susurre.

No podía ver exactamente su rostro, la casa estaba a oscuras, y solo la iluminaba el alumbrado publico. Necesito salir de aquí, necesito salir de aquí. Espera, Harry me dijo que nunca afrontaba los problemas, que siempre huía de ellos, pues ahora no, ahora los afrontare, quizás esto sea necesario, quizás este es mi final, no me opondré, no me opondré a las crueles palabras de esta persona, no me opondré a que su puño choque contra alguna parte de mi cuerpo, no me opondré a que me convierta, nuevamente, en su saco de boxeo. Porque toda mi vida he sido un saco de boxeo, para él, el monstruo el cual me esta gritando ahora pero no escucho nada de lo que me dice, para las personas que me rodean, compañeros, gente desconocida, y ahora, en la universidad. Siempre he sido un saco de boxeo para la vida, ya que los sacos de boxeo no tienen vida propia, yo tampoco la tengo, no le encuentro sentido a seguir luchando contra la corriente, no tengo ahora por quien preocuparme, Florencia estará muy bien con Clara, sera muy feliz con mi sobrino, con su sobrino, Harry seguirá su vida normal, los chicos seguirán su vida normal como siempre ha sido, sin problemas, sin mi estorbando en ellas. Estoy mas que preparada para lo que venga, ahora podre descansar, ahora si seré libre como siempre he querido, nadie me dirá que no puedo hacer esto o esto otro, nadie notara mi ausencia, nunca fui importante para nadie, quizás esto sea lo mas oportuno para todos, para mi, para la vida misma.

-ME ESCUCHASTE!- grito mi padre en mi cara, ya no lo veía, solo veía a alguien borroso, porque mi vista estaba nublada, me sentía como un trapo, una muñeca de trapo para ser especifica- RESPONDEME CUANDO TE HABLE-dijo, llevando su mano derecha velozmente hacia mi mejilla izquierda, haciendo que mi rostro girara hacia el otro lado.

-No te escuche- susurre.

Con el cabello en mi rostro, mi mirada fija en algún lugar oscuro en esta habitación, sentí como las lagrimas hacían su aparición en mi rostro, caían tranquilamente, sabiendo el porque estaba ahí, lo cual estaba muy tranquila, esto iba a ser lo ultimo que soportaría, lo ultimo.

Me tomo del cabello, haciéndome levantar, su fuerza era inigualable. Su mano izquierda la volvió puño, y golpeo mi estomago, me encogí en mi altura, pero no dejo quejarme del todo, ya que vino otro mas y otro mas, y otro mas, hasta que creo se canso, y me tiro al suelo de nuevo.

-Dije... que yo no soy tu maldito padre... eres una maldita bastarda...-dijo en frente de mi rostro.

esta vez, me golpeo el rostro, y luego, ya que no quería nada mas, me hice volita en el suelo, y comencé a recibir múltiples patadas en mi espalda y mi costado izquierdo. Al parecer esto si va enserio.

-Espero que con esto, me agradezcas todos los años que estuve preocupado por ti.dijo con mucha rabia- no quiero volver a verte la maldita cara, ni a ti, ni a tu maldita hermana, me escuchaste!!!-grito la ultima palabra en mi oído- ojala tu y tu hermana nunca hubieran nacido...-dijo lo ultimo, antes de caminar hacia la puerta, abrirla, y cerrarla de un portazo.