She's Not Afraid (Harry y Tu) ~TERMINADA~

~Cap 19~

POV'S HARRY

Estaba tirado en el sillón de espaldas, observando el techo de mi departamento y pensando en las mil y un posibilidades de como terminar con Abigail, pero algo siempre se interpone entre ese termino. Las amenazas de su padre, porque no quiere ver a su hija consentida llorando.

La amenaza consta de que si yo me llegase a separar de su querida y muy niña hija , mi padre se hunde, y también hunde a mi familia, y eso no lo quiero, mi familia es de mucho esfuerzo, ha logrado las cosas trabajando muy duro, para que yo, el menor de la familia lo eche todo a perder. No me daré el lujo de eso, es por eso, que con mi padre, Robin, aunque no es mi padre biológico, lo quiero como si lo fuera, estamos planeando algo para que la empresa familiar no dependa de la de Peter, el padre de Abigail.

Lanzaba un cojín al aire, y luego se devolvía, la mayor parte de las veces devolviéndose justo a mi cara. Tengo que terminar con Abigail, lo tengo que hacer. Ya no es lo mismo desde cuando la conocí, ella antes era mas humilde, pero ahora, ahora es una niña mimada, que le dan todo lo que ella quiera por ser la única hija de la pareja Johnson. Por que volví con ella al instante que llego a la universidad, porque su padre ya me había avisado que venia desde unas agradables vacaciones en las Bahamas, junto con unas primas de ella, debieron haberse quedado allá, de por vida, pero no, la niña decidió devolverse. Ese día, justo ese día, había sido el primer día en que ___ había despertado en mi departamento, no de la forma en la que piensan, si no como una compañera, una que no necesitas sobrepasarte para saber que te abrazara en cualquier momento, tiene un semblante tan tranquilo cuando duerme, no pude contenerme a no observarla, a pesar de que tan solo habían pasado pocas semanas desde que entre a esa universidad y la conocí ese día en el pasillo, porque choco conmigo, sentí esa conexión, que no se da con cualquier persona, bueno, con ella la tuve, cuando quito la mirada cuando la vi, porque supe desde ese momento que era todo un tornado su vida, y que necesitaba alguien en quien apoyarse, su miedo al mirarme, su rostro pálido, y sus labios color rosa, y uno entre sus dientes, fue lo que me llamo mas la atención de ella cuando la vi, pero mas me llamo la atención de su labio roto, cuando la inspecciono su hermana, cuando estábamos todos nosotros alrededor de ella, desde ese momento, supe que algo andaba mal con ella, y quería saber que era. Mi hermana, Gemma, me dijo que había un café a la vuelta de donde vivía, y acepte gustoso la invitación, para cuando entramos ahí, me di cuenta de inmediato de la chica, estaba con su pelo tomado en una cola de caballo, un delantal con el dibujo de la cafetería, con unos jeans ajustados negros, y repartiendo pedidos a los comensales. Pasaron minutos desde que llegamos con mi hermana, y estábamos discutiendo la posibilidad de que se fuera a vivir a mi departamento, ella aun no estaba decidida del todo, y yo trataba de convencerla, pero también estaba bien solo. Seguimos discutiendo entre risas y bromas, hasta que llamaron a ___ para que saliera fuera de la cafetería, me gire para ver que pasaba, su cara al salir era de muy pocos amigos, y se notaba que estaba nerviosa por la forma en la que retorcía sus manos. Afuera la esperaba un señor, de unos cuarenta y siete años o menos, con suerte se podía mantener en un solo pie, estaba afirmado de un poste de la calle, y cuando llego ___ al lado le grito, lo supe por la forma en la que los hombros de la chica se crisparon y salto por el susto, luego vi como le agarraba el brazo y la zarandeaba, me pare bruscamente de mi asiento, Gemma tomo mi brazo.

-No vayas, puede ser peligroso-me miro con preocupación.

-No te preocupes, luego vuelvo-gire sobre mis talones y me dirigí hacia la puerta de entrada. 

Y luego de ese momento, supe, que no la podía dejar sola, que justo antes de que la golpeara su padre, sentí que algo se quebraba en mi cuando la vi con los ojos llorosos como un cachorrito bajo la lluvia, tengo unas ganas incontenibles de tenerla cerca mio, de protegerla, de cuidar su corazón, y de quererla.