~Cap 24~

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-____ Pero que sonriente estas hoy-comento Rose, al verme llegar al trabajo. Para luego desaparecer en un cuarto donde se guardaron los pedidos, tortas, dulces y mas tortas y dulces.

Llevaba mis jeans negros de siempre, y una playera blanca con encaje en la espalda, mis converse, y mi bolso de trabajo, junto con unas pertenencias personales para llevar cosas al departamento de Harry, pero ¿y si no me lo decía en serio? a lo mejor me tome las cosas muy seriamente y solo era una broma, a lo mejor no me quedare ahí, quizás solo hablaremos y después me llevará a casa, no lo se.

-Hola-dijeron tras de mi, ya que estaba ordenando los pasteles en el mueble que se encontraba apoyado en la pared.

-Hey!-dije al encontrarme con James. El chico iba perfectamente vestido con unos vaqueros negros ajustados, y una camisa, junto con unos zapatos de vestir, es bastante guapo a decir verdad, pero mis ojos, mi cabeza y mi... no, no, mi corazón no. Como decía, mis ojos y mi cabeza están en este instante en un chico ruloso de cabello largo y sonrisa infartante y con unas manos grandes. Si, manos grandes, fuertes y tatuadas. En realidad tiene un tatuaje en la mano izquierda.

-¿Siempre llegas temprano?-dijo peinando su cabello rubio claro hacia atrás, haciéndolo parecer mas atractivo.

-Si quiero salir temprano, si-dije sonriendole de vuelta.

-Dejen de hacer vida social y trabajen-dijo Rose a espaldas de James.

-Lo siento-se disculpo el chico. Sonreí ante la inocencia de él, Rose siempre hablaba de broma, y siempre bromeaba con lo mismo, pero si fuera el jefe de los jefes, ahí si que no tendríamos que ni chistar.

-¿Que onda con el nuevo mesero?-es igual a mi hermana, solo que ella tiene el pelo negro azabache, y unos ojos marrones claros.

-NO hay ninguna onda-dije remarcando el no.

-Yo veo que si-elevo repetidas veces sus cejas. Entorne los ojos y me dirigí a la cocina.

***

Ya eran las siete treinta de la tarde, como se pasa de rápido el tiempo cuando uno trabaja en lo que le gusta. Estaba atendiendo algunas mesas, viendo a parejas felices tomadas de las manos, y otras familias con pequeños niños revoloteando a su alrededor pidiendo mas postre.

-Chicos, pueden quedarse quietos, o no les comprare nada-dijo la mujer haciendo calmar a sus hijos.

-Mami, yo quiero ese trozo-dijo señalando un trozo individual de tarta de chocolate, para mi, es el mas exquisito que hay.

-Esta bien, pero te quedas quieta- le dijo a la pequeña, esta asintió impaciente por que le pasara el trozo de tarta. Lo saque del mostrador, lo ubique en un plato, para dirigirme a la mesa de ellos.

-Aquí tienes pequeña-le dije, poniendo el plato con la tarta, y una cuchara en conjunto con unas servilletas.

-Gracias-dijo la pequeña con voz aguda.

Seguí con mi labor de trabajar, de aquí para allá, limpiando y repartiendo trozos de tarta a cada comensal que llegaba, lo digo ahora, ya no daba mas.

-Hey pulguita!-me dijo Rose-siéntate un rato, yo me encargo de eso, ademas, ya esta terminando tu turno-dijo señalando el reloj de pared que marcaba las ocho menos un cuarto.

Quede rendida en la silla de la caja, donde cobraban los pedidos, mirando fijamente la hora y la puerta principal del local. Parecía maniática, lo único que quería era ver a Harry, entrar por esa puerta, seguido del sonido de la campanilla proveniente de esta, avisando que un comensal acaba de entrar, solo quiero verlo entrar para cerciorarme de que esto no ha sido una maldita broma. Me tome la cabeza con ambas manos, estaba dándole muchas vueltas a esto, pero es que nunca me había sentido tan insegura. "Sera porque antes no habías salido con nadie" oh! ahora apareces tu, me dirigí a la voz de mi conciencia, "Que esperabas, que tu cabeza formara un torbellino de cosas que pueden pasar y no pasar sin mi?, necesitas a alguien que te haga poner los pies firmes en esta tierra, y para eso estoy yo" dijo la pequeña mujer, mirando sus uñas y sentándose en un sillón declinable y con lentes de esos que usan los psicólogos, lista para escucharme.

-___-dijo James, di un brinco del susto. ¿En que momento llego aquí?

-Si, James, dime-dije sonriendole-Oh! no espérame un segundo, deja ir a buscar mis cosas-dije mirando la hora. Vi como me sonrió, y me dirigí al cuarto de los empleados, me mire en el espejo que habían puesto recientemente, y me peine con los dedos, esperando a que mi cabello coopere conmigo, pero no, como siempre, me rendí, tome mi bolso, y me dirigí hacia fuera-bueno, ahora que tenias que decirme-dije plantándome frente a él, que estaba de cara a la puerta principal de la cafetería.

-Bueno yo...yo...-dijo algo nervioso-este....-dijo mirando a otro lado.

-Que! que pasa? me estas asustando-dije sonriendole, dándole el valor para que siguiera.

-Yooo...-volvió a decir, no pude dejar de reír, me parecía tan adorable- no te rías, me cuesta decir esto...- comenzó a reír también-Quería preguntarte si...-dijo, pero fue interrumpido por alguien que entraba en su campo de visión.

-Hola-saludo esa tan conocida, suave y ronca voz que conozco-¿estas lista?-me miro a los ojos y beso mi frente.

-Si, solo que estaba hablando con James- su semblante cambio de uno tranquilo a uno bastante serio.

-No te estaré esperando toda la vida, ___-dijo en mi oído. Diablos, se enojo, igual que en la universidad.

-Esta bien-murmure entre dientes-lo siento James, me tengo que ir-dije sonriendole y despidiéndome de el. Harry aumento mas el agarre sobre mis hombros, acercándome a su ardiente anatomía.

No pude oír nada mas, ya que, Harry me arrastro rápidamente hacia su auto, que ganas de golpearle su bonito rostro.

-Puedes comportarte como alguien normal-escupí fuertemente cuando ya habían minutos de silencio y me incomodaba.

-¿A que te refieres?-dijo mirando fijamente la calle, donde nos dirigimos hacia su departamento.

-¿Por qué te comportaste así en la Universidad y ahora en la cafetería?-dije girando mi cuerpo hacia él.

-Ya te lo dije-dijo estacionando el auto en el aparcamiento de el edificio de su departamento.

-Pues eso no basta como excusa-dije cruzándome de brazos.

-Dios! porque tu eres mía y de nadie mas, no soporto verte hablar con otro hombre que no sea yo, no soporte verte cerca de otra persona que no sea yo, no soporto las miradas de todos los de la Universidad sobre ti, y si, estoy celoso, estoy celoso porque te quiero, y te quiero junto a mi-dijo tomando mis mejillas con sus manos, y uniendo nuestras frentes.

No podia creer lo que me decía, sus ojos estaban cerrados, y respiraba pesadamente, como si hubiera corrido una maratón, Dios, necesito oírlo de nuevo. Pero, espera, el, él, esta con Abigail, nosotros, él esta con ella.

-Harry, Qué va a pasar con Abigail?- dije tomando su mano izquierda y jugueteando con sus anillos.

-Necesito hablar de eso contigo, es algo... es un tema algo difícil- su semblante cambió.

-Por qué?- frunci el seño.

-Solo subamos y te explico, si?- asenti suavemente.

Salimos de su auto, y nos dirigimos hacia el ascensor del edificio subterráneo. Mi mente iba a mil por horas, no podia creer lo que me habia dicho, solo esperaba que esto no fuera un mendigo sueño, por que si es un sueño, mataría a mi mente, lo juro.

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Xx.AllTheLove.xx

She's Not Afraid (Harry y Tu) ~TERMINADA~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora