Los cuadros de:Mi Diosa de ojos azules

S.T. Necesitamos Hablar Primera Parte

El espacio-tiempo se hace estático y solo somos Ana y yo en Clayton's, las personas pasan a nuestro alrededor pero no importan, ojos azules como el mar de Cabo se funden en un gris metálico y ninguno de los dos sabemos que decir hasta que el silencio es reemplazado por un pregunta muy simple pero a la vez muy difícil de expulsar dentro de mi y es..

-¿Por qué Ana?- hago mi pregunta mirándola seriamente, su cara de desconcierto hace que mi enojo aumente.

-Es increíble que me hagas esa pregunta, mira no es el momento, ni el lugar adecuado para tener esta conversación. Te pido el favor que respetes mi lugar de trabajo.

-Necesitamos hablar Ana, este mes ha sido una tortura para mi.

-El sentimiento es el mismo- susurra con una lagrima saliendo de sus ojos.

-Oh nena no llores- le limpio su cara y su reacción a mi toque me deja ver que aun tenemos la misma electricidad de siempre incluso es aun mayor.

-Christian, estoy trabajando si quieres podemos hablar mas tarde solo te pido que te vayas,  mira que ya nos están mirando mas de la cuenta y no quiero tener problemas.

-A que horas sales?, para venir a buscarte.

-Salgo a las 19:00.

Me acerco a su oído y le susurro.

-Estaré esperándote nena- le doy un beso en la mejilla y siento la suavidad de su piel.

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Estoy  a las afueras de Clayton's son las 18:59, mientras espero a Ana siento mis manos sudando y la respiración acelerada. Taylor me mira por el espejo retrovisor del automóvil y oculta una mueca de risa- Hijo de puta-  cuando se hacen las 19:00 Taylor sale del auto para recibir a Ana la cual no tardara en salir.

Mi vista se pierde en la morena de piernas infinitas la cual esta saliendo de la ferretería, pero, a la vez la ira crece en mi al darme cuenta de que sale acompañada de un tipo alto,  bien vestido y el cual la devora con la mirada.

-Adiós Paul-la escucho decir desde el interior del auto y claramente puedo ver cuando le da un beso en la mejilla, quiero bajar del auto y dejarle bien claro a ese Paul que Ana no esta disponible que ella es solo mía- Hola Taylor- Este solo dice Señorita y hace un asentimiento con la cabeza.

Cuando sube al auto mi ira es mas que notable y no tardo en demostrarlo.

-¿Quien es ese Anastasia?- suelto de golpe y su mirada se vuelve gélida.

-Buenas noches Christian, yo estoy bien y tu?, Gracias por preguntar.

-No estoy para tu lengua viperina, así que responde me-Digo en tono dominante.

-Aunque no te incumbe, era mi jefe Paul.

-Todo lo que tenga que ver contigo me incumbe y no me gusto para nada como te comía con la mirada.

-Hay Christian tu nunca cambias.

-Es bueno que lo tengas en claro nena.....

Taylor ha manejado cerca de veinte minutos por las calles de Portland y tanto Ana como yo nos encontramos en un silencio un tanto incomodo y siento que ya es momento de hablar y esta vez con la verdad por lo menos de mi parte.

-Me vas a responder Ana- Ella suelta un suspiro y me mira directo a los ojos.

-Si Christian lo se, pero no aquí, vamos por algo de comida y así hablamos mejor ¿te parece?-Sonrió con agrado por esa idea.