Capitulo 32: Cena.

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Narra Lily:

Te ves hermosa, Lily.-Me miro asombrado Julian desde la cocina, yo le sonrei ampliamente.-

Gracias.-Murmure un poco sonrojada por su mirada tan penetrante en mi simple vestido corto negro.-

¿Vamos?-Pregunto tomando sus llaves de la mesada, yo simplemente asistí colocandome mi chaqueta. El abrio la puerta de entrada dejándome pasar primero.-Adelante.-susurro.-

¿Y a donde me llevaras?-pregunte caminando hacia su coche.-

Cenaremos en Bon Plat.-Respondió con una pequeña sonrisa de orgullo, pues, ese restaurante era uno de los mejores de la ciudad y mas costosos. Me quede callada, el rodeo el auto para abrirme la puerta caballerosamente, le di una ligera sonrisa antes de entrar, di un largo suspiro una vez adentro y vi como el volvio a rodea el auto para entrar en su asiento de copiloto. Puso el coche en marcha mientras yo recostaba un poco mi cabeza en el asiento, no me podía sacar de la cabeza a Valentina, aunque quiera era inevitable, no la volví a ver en todo el día después del beso en su habitación que me dejo un poco atontada y confundida, siempre me deja confundida. Julian parecia un poco nervioso, por lo que se mordía los labios a cada momento y jugaba con sus pies inquieto, salimos del barrio para entrar por la carretera en silencio, no era incomodo, o por de mi parte no lo era. Gire mi cabeza levemente, para fijar mi vista en su perfil, era guapo no lo podia negar, pero no era mi tipo, no ahora. -¿Tan guapo soy?-Bromeo, mirándome un segundo para volver su vista a la carretera.-Bien, ya casi llegamos.-Suspiro, doblando en una esquina.-

Genial.-Murmure, disfrutando la canción de la radio.-

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¿En serio hiciste eso?-Pregunte, estallando de la risa.-

Asi es.-Asistio, enrollando los espaguetis.-Luego me suspendieron, pero valió la pena.-Levantando los hombros, riendo. Negue con la cabeza calmando mi risa, mientras metía un bocado en mi boca, el me quedo mirando con una pequeña sonrisa en sus labios.-Tienes algo aqui.-Se señado la boca un poco mas al costado.-

Oh, ¿Donde?-Me pase la servilleta al costado de mi labio que me había señalado, pero el rió un poco para luego llevar su dedo pulgar al lado contrario que estaba tocando, paso la servilleta lentamente con su mirando fija en mis labios, parecía tan concentrado.-

Ya esta...-Susurro, elevando su vista a mis ojos. Vaya, eso si que fue incomodo. Me acomode en mi asiento poniéndome derecha y largando un pequeño suspiro.-Creo que ya deberiamos irnos.-Dijo viendo nuestros platos casi vacíos, eran las 11:20, un poco tarde a decir verdad. Yo simplemente asisti.-Mesero.-Elevo un poco la voz para que lo oyera, y levantando su mano.-La cuenta, por favor.-Le dijo una vez que se acerco, el asistió y dio media vuelva para caminar hacia la caja.-

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Muchas gracias, Julian.-Le sonrei mientras me apoyaba en el marco de la puerta, el ya tenia que volver a su casa y yo dormir porque mañana me tocaba un largo dia de trabajo y ya era un poco tarde.-

Espero que la hayas pasado bien. -Me sonrió, poniendo ambas manos en su bolsillo.-

La pase estupendo.-Eche mi cabello así atrás, el se mordió el labio mientras agachaba la cabeza.-

Okey...-Murmuro con una sonrisa en su rostro.-Nos vemos mañana.-Se acerco un poco mas a mi, para colocar lentamente sus labios en mi mejilla y darme un beso.-

Nos vemos mañana.-Dije una vez que se separo, el dio media vuelta bajando las escaleras de la entrada, rápidamente camino hacia su coche ya que hacia mucho frió, antes de subir dentro levanto su mano y la agito levemente despidiéndose, yo le di una sonrisa y sin mas abrí la puerta de la entrada delicadamente tratando de no despertar a nadie. La casa estaba en un completo silencio, las luces apagadas, y los perros se escuchaban ladrar desde el jardin. Me recosté un poco en el sillón, dejando caer mi chaqueta en el suelo, di un largo suspiro mirando las escaleras fijamente. Sin dudar ni un segundo me levante del sillón para dirigirme hacia las escaleras, quería ver a Valentina o por lo menos saber que estaba en la casa, pise el primer escalón pero me detuve en seco al escuchar el ruido que hizo mi tacón al pisar la madera de la escalera.-Mierda.-Susurre, rápidamente me saque el par de zapatos tomándolos entre mis manos. Sin mas, subí las escaleras hasta llegar a la planta alta, camine hasta la segunda puerta de la derecha, la de Valentina. Dudaba un poco entrar ¿Estaba haciendo lo correcto? ¿Tenia derecho a entrar a su habitación? La verdad que me moría de ganas con solo verla durmiendo. 

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Holaaaa, tanto tiempo! JAJA mil mil y mil disculpas por no actualizar, hace como una semana vengo escribiendo este capitulo...Un poco aburrido la verdad, pero por lo menos ahora si tengo una idea de como seguir la novela-❤ Besos, mañana otro capitulo..

Una simple empleada. (Valentina Etchegoyen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora