Capitulo 54

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POV Lauren

Le había dicho a Camila que pasaría por ella para cenar, como siempre mis geniales ideas guiadas por mi ataques impulsivos, pensé en ir al restaurante de la playa que después de todo fue especial para nosotras desde el primer día, pero tendría la posibilidad de odiar ese lugar si ella me dejaba, así que no creí prudente llevarla ahí, reconsideré mi lista de opciones, no tenía muchas, tomando en cuenta que era domingo, era tarde y era el último día de las "vacaciones de semestre", pensé dando un par de vueltas en mi cabeza en un restaurante italiano que Taylor amaba, siempre íbamos allí para complacerla, lo tomé como una posible opción y llamé para intentar reservar, lo arreglé todo, excepto mi cabeza, que estaba realmente vuelta un desastre con todo esto, necesitaba aclarar las cosas hoy, porque cada segundo era torturante. Tomé una ducha, busqué ropa y estuve intentando verme bien, mis nervios me ponían perfeccionista, algo inquieta y conseguían hacerme perder la seguridad, intenté peinar mi cabello, no para que pareciera muy arreglado, pero si para dar la impresión de que me preocupé por eso, use un maquillaje más acentuado que el normal, me coloqué perfume y me miré unas cuantas veces en el espejo hasta convencerme de que estaba lista. Salí sin postergar más lo que me venía, esa conversación podría revelarme todo lo que no quiero saber, pero teníamos que tenerla tarde o temprano. Estuve 10 minutos antes de lo acordado fuera de su puerta, sé que ella es impuntual, es su naturaleza, le di eso tiempo sin presiones, justo a las 6pm en punto le envié un mensaje de aviso.
"Estoy afuera" - y lo acompañe del sonido de la corneta del auto, ella estaba acostumbrada a eso.
"Tu puntualidad me asusta Jauregui" -respondió a los pocos segundos.
"Tu impuntualidad por otro lado no me causa sorpresa Cabello" -escribí de vuelta
"Solo dame unos 5 minutos más y estaré lista" -pidió ella, de cualquier forma tendría que esperar.
"Te doy 10 para que de verdad estés lista y no tengas que devolverte por nada cuando estés en la puerta" -contesté.
Ella siempre llega hasta el auto y recuerda las cosas que dejó y termina entrando de nuevo a su casa, me enloquece.
"A veces siento que me conoces tanto..." -finalizó.
Los diez minutos fueron quince, pero por suerte reservé a las 7pm conozco a mi chica, sé cuanto demora en hacer todo, dejé reposar mi cabeza en el asiento y cerré los ojos, cuando menos lo esperaba tocó el vidrio haciéndome salir de mi trance.
-¡Hey!, me asustaste -dije abriendo la puerta.
-Tarde un poco, no es para que te quedes dormida -comentó riendo.
-estaba solo descansando, no estaba dormida -me defendí- ¿Estás lista? -pregunté encendiendo el motor.
-Si, pero... No espera olvide algo en mi habitación y yo... -la miré subiendo una ceja- estoy bromeando, estoy lista -finalizó riéndose.
-Creí que hablabas en serio -comenté saliendo de su calle- reservé a las 7pm así que estamos a tiempo -aseguré- el lugar no está muy lejos.
-¿Y me hiciste correr? -preguntó ofendida
-Te di más tiempo del que pediste -aseguré- pero si no te presiono salimos a las 8pm de aquí -dije sin desviar la vista del camino.
-¿A dónde vamos? -preguntó curiosa
-A un restaurante de comida Mexicana no, eso te te lo aseguro -dije riendo.
-¿Por qué no, eh? -preguntó empujándome.
-Porque de eso ya tuviste suficiente, ¡supongo! -afirmé- vamos a un lugar lindo de comida italiana -comenté tranquila.
-Eso es perfecto -dijo emocionada mientras miraba por la ventana- extrañaba Miami -confesó, esto siempre está... Diferente a como es México -habló riendo.
-No entiendo que significa eso -dije confundida- pero Miami también te extraño -hablé jugando con ella.
-...Y tú? -preguntó de la nada, pero sin mirarme.
Iba a responder su pregunta cuando me interrumpió aún sin mirarme.
-Sabes realmente no creí que fueses a ir hoy por mi al aeropuerto -habló tímida- ni que me fueses a invitar a cenar, eso menos -admitió, yo solo la miraba de vez en cuando para poder conducir- porque se que hay cosas por aclarar y tú no me diste la oportunidad antes y lo entiendo, pero... -detuve el auto a un costado de la calle y ella dejó de hablar.
-No sé como pueda terminar esta conversación o esta noche por eso...
Me incliné hasta su asiento y odie estar siempre precavida con el cinturón de seguridad, pero digamos que soy ágil con las manos en breve lo puede desabrochar sin alejarme de ella, "por si no puedo hacer esto después..." Dije suave, realmente tenía que apurarme si no quería una multa por estacionarme en un sitio indebido, con solo sentir chocar su respiración en mi rostro ya estaba en el cielo, hubiese tomado un segundo para mirarla, pero la espera de dos semanas había excedido mis limites, necesitaba esos labios para que mi día tuviera sentido, el contacto no se hizo esperar, al menos ella también quería el beso, al punto que tomó la iniciativa y unió sus labios a los míos, ¡Perfecto! Así era cada beso nuestro, se movió sobre mis labios, pero quise el control, necesitaba el control de ese beso, la tomé por su mejilla con una de mis manos y la otra la dejé detrás de su cuello en un intento absurdo de dominarla, pero Camila tenía más efecto en mi del que yo podía controlar, roce mi lengua en sus labios y en breve ella los dejó abrirse para mi, extrañé cada centímetro de su boca, cada roce de sus labios, su calidez, ese calor que me transmiten, pero sobre todo la extrañe a ella. No pude prolongar ese beso, hacerlo me ganaría un choque en el medio del camino o una multa que era igual de trágica para mí.
-¿A dónde vas? -preguntó Camila llevándome hasta ella de nuevo.
-Al volante -dije sonriendo- necesitamos llegar -advertí.
-Hay tiempo -dijo tomándome por el cuello y volviendo a poner sus labios en los míos, solo los unió y antes de dejarme ir a mi lugar mordió levemente mi labio inferior- definitivamente extrañaba eso -afirmó.
Sonreí, estaba tonta con eso, con sus besos y ese repentino impulso que tuvo.
-¿puedo? -pregunté señalando el volante del auto- estamos sobre el reloj -exageré, me tenía nerviosa.
-Adelante -sonrió, antes de avanzar me incliné rápidamente y besé su cuello, solo para sentir mejor el olor de perfume, se estremeció.
Por el resto del camino estuvimos algo silenciosas, dijimos lo necesario, había un clima raro, no diría que estábamos incómodas, me sentía bien con ella cerca y estar así me ponía completamente tranquila, era mas bien un silencio lleno de paz y juraría que estuve sonriendo por todo el camino. Llegamos al lugar que había elegido, la miré ella no tenía ni idea de este sitio, no lo conocía, pero parecía maravillada con él, la verdad ese ambiente tan "italiano" era muy romántico, muy sereno y elegante, adoraba este lugar, pero no tanto como Taylor.
-Está perfecto -dijo mientras tomábamos nuestra mesa- ¿Cómo lo conociste?
-Es el lugar favorito de Taylor -comenté mirando el Menú- ella podría venir aquí cien veces a la semana -dije entre risas.
-Yo también podría -dijo ella con una sonrisa infantil- viviría aquí -jugó un poco.
-Deberías primero probar la comida, entonces luego puedes decidir si mudarte aquí o no -sugerí
-dañas mis planes Jauregui -dijo frustrada tapando su cara con el menú, para no verme.
-¿Quieres una recomendación? -pregunté para que fallara en su intento de ignorar mi presencia- he probado casi todo lo que hay aquí -ahora exageraba para parecer indispensable.
-Ya se lo que quiero, no lo necesito -dijo indiferente.
-No comerás pizza -avisé- no seas tan básica Camz
-¿Decidirás que voy a comer? -preguntó bajando lentamente el menú y mirándome con un algo de osadía.
-Pizza será -dije sin fijar nuestras miradas, me venció sin esfuerzo.
Un mesero interrumpió, tomó nuestra orden y luego de eso sabía perfectamente lo que nos quedaba por hacer, ya no podía seguir evitándolo.
-¿Ahora si puedo hablar o seguirás evitando la conversación? -preguntó con un sonrisa un tanto fingida.
-Ya no puedo seguir evadiéndolo más, te escucho -dije preparando mi cabeza para lo que venía.
-¿Sin preámbulos? -preguntó
-directo al punto, dispara -jugué.
-No pasó lo que piensas con él -dijo mirándome fijamente.
-No sabes las cosas que pasaron por mi cabeza, decir eso no es muy preciso -comenté.
-veras... -suspiró- Cuando regrese él era la única persona a la que pensé que no vería, pero es amigo de mis amigos, es amigo de mi familia, era obvio que estaría allí, que tendría que verlo, al inicio fue raro y lo admito. -ahí venia la estocada, estaba preparada- pero luego entendí que es porque siempre lo voy a querer, porque siempre será especial -me mataba con cada palabra- es él único a quien yo... -no quería oírla, pero tenía que hacerlo- le hablé sobre nosotras...
-¿Qué? -interrumpí sin pensar, ese no era el final de frase que imaginé- lo siento, es que... ¿De qué hablas Camz?
-le conté sobre esto -dijo bajando la mirada- lo que... -ella no encontraba palabras, sé lo que siente- lo que me sucede contigo.
Solo pensaba en que le habló de mi al Mexicano, ¿Quién manda ahora?, estaba alucinando con esa confesión, ella le admitió nuestra... "Relación" a su ex, creo que estaba adorando a Camila como nunca antes, "Ok Lauren di algo inteligente ahora".
-¿Por qué? -pregunté, "vaya Lauren que inteligente eres" pensaba mientras Camila me miraba algo fuera de si misma.
-Porque necesitaba decirlo -habló seria- Lauren tú le has contado sobre... "Esto"... A quien quieres, pero yo nunca antes lo había hecho y realmente me sentí bien, decirlo en voz alta lo hace más real y me quitó un peso de encima -explicó mientras movía sus manos sobre la mesa.
-Eso no es cierto, tú se lo dijiste a Dinah y lo hablaste antes con Chris -dije confundida.
-Ellos lo descubrieron solos, hablamos lo habitual, ella es mi amiga y tiene que mantener todo bajo perfil y él es tu hermano, técnicamente no cuenta, mi punto es otro -intento explicarme- yo necesitaba hablar esto con alguien que me conociera y fuese de mi entera confianza.
-Perfecta elección -pensé en voz alta- es decir, yo... ¿En serio tenía que ser a él? -pregunté frustrada.
-¿No confías en mi? -preguntó sorprendida.
-No confió en él -respondí soberbia
-Y no tienes porqué, pero ¿en mi? -volvió a preguntar
-Ese día pudiste explicarme eso, pudiste explicar todo -hablé pausada- pero te fuiste con él, no me diste ninguna explicación -intenté defenderme
-y tú a cambio te desapareciste una semana -se quejó- ninguna hizo bien su parte -replicó bajando la mirada- tal vez estamos haciendo demasiado drama por una video-llamada Lauren
-Tal vez Camila -al pronunciar su nombre su mirada cambio- pero tengo miedo de lo que vi ese día, de la manera en la que reaccione con eso y también tengo miedo de lo que soy, pero de lo que más tengo miedo es de salir de este restaurante y nunca más en la vida sentir lo que siento cuando estoy contigo.
-Nada tiene que cambiar Lauren -tomó mi mano sobre la mesa- no tienes que sentir miedo, vamos a estar bien porque vamos a estar juntas -aseguró, su voz me daba toda la tranquilidad que necesitaba.

STAY/QUÉDATE (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora