Capitulo 57

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POV Lauren


-Lamento interrumpir -dijo poniéndome en medio de ambos- pero debo robártela por esta canción -avisé, mientras la apartaba de Drew.
-¿Qué quieres? -habló algo odiosa Camila
-Intento, lo creas o no, que la noche acabe bien -dije parándome en una esquina de la casa con ella.
-Yo estaba bailando -dijo seria, ya su voz sonaba distinta creo que por el efecto del licor- ¿no puedo? -dijo subiendo una ceja
-Eres completamente libre para hacerlo -aclaré- pero realmente no creo que tengas que estar actuando así ahora -dije irritada- no vinimos aquí para discutir Camila.
-No, vinimos para que tú te reencontraras con todas las personas que saliste, no? -dijo ahora a la defensiva.
-Ok, siento que me perdí, ¿de qué demonios estamos hablando? -pregunté arrugando un poco la cara
-No sé, no tienes algo que contarme Lauren? -preguntó
En ese tono juraría que estuve a punto de contarle todo lo "malo" que he hecho en mi vida entera.
-No -dije tranquila- ¿hay algo que quieras saber? -pregunté
-no -dijo seria- supongo que puedo seguir enterándome de las cosas por medio de tus amigos -afirmó.
-Ok Camila, ya dilo -hablé vencida.
-Verónica -fue todo lo que comentó
-¿qué te dijo ella? -pregunté
-Es tu Ex -lanzó de repente- me dijiste que habías besado a una chica, pero no dijiste que era tu novia, y que era amiga de tus amigos -explicó y en ese punto tenia razón- y yo lo sabia, pero escucharlo de su boca no fue lindo, sobre todo porque nunca lo escuche de la tuya -agregó.
-no le encuentro sentido a discutir por esto Camila -yo no tenía argumentos a mi favor- y si, lo que dices es verdad, pero no creí que mi pasado fuese relevante ahora -exclamé
-Tampoco creí que yo significara tan poco como para no saber nada de tu vida -dijo dejándome sola.
Quería entender en que punto de la noche todo se volvió un completo desastre, pero era obvio que no lo iba a descifrar parada en una esquina, Camila solo intentaba molestarme, baila y tomaba sin control y yo ya estaba desesperándome, pero no quise perder la paciencia, me detuve con tranquilidad a mirarla, dejaría que hiciera lo que quisiera hacer, pero estaría al pendiente de que no se sobrepasara los limites, por suerte luego de que aparté a Drew él se entretuvo con otras chicas y no lo vi rondando a Camila por el resto de la noche, llegó el tequila a la fiesta y con el la gente se comenzó a embriagar, nunca antes había notado lo mala copa que es mi grupo de amigos, no eran ni las 3:00am y todo el mundo estaba descontrolado, por un segundo me sentí madura y hasta fuera de ambiente, pero solo por un instante. Miré a Camila y aunque estaba "divirtiéndose" su expresión era de molestia conocía ese rostro a la perfección, sé bien que no estaba feliz así que decidí terminar con esa tontería de estar molestas por mas tiempo y hacer valer la noche.
Justo cuando estaba por acercarme hasta Camila se atravesó Verónica en el medio de mi camino y eso era justo lo que menos necesitaba.
-Jauregui, ¿Linda fiesta no? -preguntó
-¿te parece? -pregunté intentando no perder de vista a Camila- te importaría -dije señalando el camino- tengo que hacer algo.
-Solo quería un minuto -afirmó- Camila es genial -dijo con una voz que no iba de acuerdo a sus palabras.
-¿Lo dices en serio? -pregunté incrédula- es decir, lo sé, pero ¿A qué viene eso?
-Intente odiarla, te juro que me esforcé -dijo riendo- pero no pude, es encantadora y simplemente no pude... -habló vencida-Tal vez dije algo inapropiado al inicio y ahora solo quiero que sepas que lo siento, ella es buena, es decir para ti -explicó- solo no lo dañes.
-Eso no es algo que pueda prometer, pero intentaré no dañar todo -hablé ahora mirando a Vero- realmente me importa, realmente la quiero y necesito decirle eso ahora -dije seria.
-Entonces se buena chica -dijo sonando como una mamá- y no hagas las tonterías que sabes hacer Lauren -pidió mientras ponía una mano en mi mejilla- controla ese temperamento -dijo dándome un sonrisa y luego un beso en la mejilla- suerte -finalizó con un abrazo.
Y fue justo durante ese abrazo que noté a Camila mirándonos fijamente, su mirada era sin ninguna expresión "¿En serio, pero esto solo me sucede a mi?" Pensé mientras me separa a prisa de Vero, "debo irme, lo siento" le dije al odio y caminé en dirección a la chica con la mirada perdida.
-No quiero hablar -dijo antes de que yo emitiera sonido alguno.
-Entonces no hables escúchame -dije tomando su mano y ella la soltó de inmediato- ok, tampoco te tocaré -aseguré, pero vamos a un lugar más tranquilo -señalé la puerta.
La Camila que tenía al frente estaba peleando entre dos estados: estar sumamente tomada y sumamente molesta, la lucha interna parecía complicada, solo la veía caminar enojada y con el puño cerrado, la niña feliz y radiante salió de su cuerpo y eso me tenía nerviosa. Traté como me fue posible de salir deprisa de ese lugar y caminamos en dirección a mi auto, solo para que ella pudiera sentarse, ya que caminar se estaba volviendo un desafío con ese estado en el que estaba que increíblemente parecía hacerla odiarme o algo por el estilo.
-En serio... -dije vencida llevándola a mi auto- no entiendo como todo pudo terminar tan mal esta noche -dije molesta abriendo la puerta de copiloto, ella solo me miraba.
-Sabes Camz... -volví a hablar, al parecer tendría que hacer un monólogo porque ella decidió no hablar más- yo no estaba ahí haciendo lo que pensabas -dije inclinándome para quedar a la altura de su asiento- tampoco estaba haciendo algo bueno -ella me miró con algo de sorpresa- porque no creo que sea bueno estar en ese lugar diciéndole a alguien que te quiere, que tú eres completamente feliz con otra persona -ella mantuvo su expresión- no sé que demonios estás haciendo con mi vida -dije apoyando mi cabeza en sus piernas, ella puso su mano sobre mi cabello- pero me haces bien -dije subiendo la mirada hasta encontrarme con la suya- ¿Quieres la verdad? -pregunté y ella solo asintió- Te quiero como nunca antes había querido a nadie -dije nerviosa, tanto que comencé a sudar en el instante, ella parecía paralizada con mis palabras.
-Perdón por dañar esta noche -dijo ella con algo de dificulta para hablar, más que el alcohol tal vez por la sorpresa- bueno, creo que ambas la dañamos, pero no quería eso.
-yo saque conclusiones absurdas de tu pasado -dije en un tono serio- al punto de desconfiar sin un motivo durante tu viaje- hoy tú tuviste al menos tres razones con suficiente base para hacerlo, pero te repito -dije haciendo una pausa para mirarla fijamente- yo no estoy interesada en nadie más y el día que lo esté seré frontal contigo -aclaré- y quiero que tú me asegures que serás igual.
-yo te creo -dijo con la mirada baja-pero yo no soy un robot y también siento cosas, siento que he sido muy comprensiva y me cansé de no decir nada nunca -exclamó
-Camz mírame -pedí- yo te garantizo que habrá situaciones difíciles y te garantizo que en algún momento una de las dos o las dos vamos a querer dejarlo todo y salir corriendo -tomé su mano- pero también te garantizo que si no te pido que te quedes conmigo me arrepentiré durante el resto de mi vida porque sé en lo más profundo de mi ser que tú estás hecha para mí, perfecta y únicamente para mi.
Ella estaba a punto de responder algo, cuando vi a Lex y Cece salir de la casa en medio de una discusión, Cece intentaba quitarle la botella que ella traía en sus manos, pero Lex solo la empujaba haciendo un escándalo.
-¡Ahora qué! -exclamé poniéndome de pie para intentar hablar con el par en medio de calle.
-No te voy a dar nada, aléjate ya, vete con tu nueva novia -gritaba Lex por todo el lugar.
-Alexa por favor, ya deja eso -insistía la rubia- vamos, luego te dejo en paz -afirmaba.
-¿Todo bien? -pregunté interviniendo en su pequeña pelea, mientras le hacia señas a Cece para que me explicara que sucedida por detrás de Lex.
-Lauren -dije Lex tambaleándose a mi lado- mi buena y leal amiga Lauren -volvió a balbucear- ¿recuerdas cuándo tomamos tequila en el verano de pasado? -preguntó- cuando Cece no estaba acostándose con las perras de la escuela.
-Recuerdo el tequila -dije siguiendo su juego- ¿por qué no me das un poco de ese? -pedí para quitarle la botella.
-¿Crees que soy imbécil? -preguntó- dime: ¿que crees que soy idiota? -cuestionó de nuevo- me la quitaras -afirmó.
-esta ebria, pero no tonta -dije mirando a Cece- ¿Cuando se pusieron así? -pregunté sin entender nada.
-Lo dices por la pequeña alcohólica que esta en tu auto -señaló- creo que no podemos dejarlas tomar solas nunca más.
-Es mi nueva amiga Camila -dijo Lex emocionada- voy a ir hasta allá -gritó en dirección al asiento de copiloto.
-Ahora son buenas amigas -dijo Lex con una risa sarcástica- ya le afecto la bebida de más.
-Genial, dos ebrias juntas, eso será interesante -dije mirando parada al lado de Cece.
-¿Qué harás? -le pregunté- yo creo que es un buen momento de irnos.
-¿Crees que deba irme con ella? -preguntó nerviosa- podría llamar a Vero, pero no se si sea la mejor idea.
-Cece, ¿quién es la persona más ideal para hacerse cargo de esto? -pregunté mirándola seria- sabes que ella no estará mejor con nadie más -afirmé persuasiva
-Ella va a matarme mañana -dijo nerviosa
-pero tienes hasta mañana para eso -dije guiñándole.
-¿Tú dejaras a Camila en su casa? -preguntó- son las 4:00am no es un buena hora.
-Si, lo estuve pensando, pero mi casa ahora tampoco es la mejor opción -dije pensativa- creo que no tengo muchas alternativas.
-Quédate con ella en mi casa -sugirió- mis papás no llegan hasta mañana en la tarde, vamos, necesito ayuda con Lex ahí -dijo casi rogando- estaremos mejor allá que en el medio de la calle -y ella tenia razón.
-Bueno... ¿Vas por tu auto? -pregunté
-no lo traje -respondió- me trajo Drew porque no planeaba conducir ebria -explicó en un tono irónico y es que la situación era casi un chiste- vamos en el tuyo las cuatro -dijo caminando en dirección allá.
-Mira a este par -señalo la botella vacía y a las dos prácticamente rendidas en el auto.
-Bueno... -miré la escena- convencerlas de ir no será un problema- aseguré- ahora... -pensé por un instante- sacarlas del auto, eso si lo será -dije riendo.
-No sé como tienes ganas de reír aun -dijo mirándome seria- esto no esta bien.
-Pero podría estar peor -aseguré- ya súbete -pedí, mientras acomodaba a Camila en el asiento y le ponía el cinturón- cuidado atrás con Lex -avisé.
Llegamos a casa a Cece, por el camino fuimos en silencio, bajamos a las chicas, no fue fácil y tampoco se bien como lo logramos, botamos la botella casi vacía que dejaron en el auto y por un instante me senté y respiré, fin de la pesadilla, por ahora. Tomé el teléfono de Camila y fui a buscar a Cece. Esta había sido una larga noche, no sé si buena o mala, pero larga en definitiva, luego de dejar a cada una en su respectiva habitación temporal, subí a tomar un café que nos despertara por completo en la terraza de Cece, este quizá iba ser un gran sábado, uno que podríamos disfrutar si las mujeres de nuestras vidas supieran como asimilar el alcohol, pero era imposible, solo podía dar por hecho que Camila + Licor = una terrible combinación.
-Ese no es tu teléfono -dijo Cece mirando mi mano- ¿es de Camila?
-Si, creí prudente avisarle a sus padres que ella llegará tarde, mas de lo planeado -dije mirando el celular en mi mano.
-¿Crees que sea lindo llamar a esta hora? -preguntó
-pensaba escribir un texto -dije dudando- solo poner que se quedará en mi casa y llegará tarde -aseguré- pero tal vez este mal y Camila se moleste, no sé, no conozco sus reglas en casa respecto a la hora de llegada y el consumo de licor -comenté pensativa.
-deberías enviarlo -sugirió- podrías evitarle problemas, no creo que le causes alguno -dijo mirándome seria.
Hice lo que había pensado desde el inicio, dejé el mensaje como si fuese Camila y luego guardé el teléfono en mi bolsillo, no tenia intenciones de más con ese aparato, no quería invadir su privacidad, solo quería evitar que sus padres le prohíban salir, después de todo ellos sabían que estaba conmigo y eso podría afectarnos.
-¿Ayer lograste al menos tomarte un trago? -pregunté curiosa
-No pude terminar el único que preparé, entre una cosa y otra me mantuve alejada del alcohol y luego con Lex en ese estado me decidí a no mirar licor por el resto de la noche, ¿por qué? -preguntó confundida
-Yo tampoco estuve ni cerca de un trago, ¿te das cuenta de en que nos hemos convertido? -pregunté algo fuera de órbita.
-No entiendo lo que intentas explicar -aseguró- ¿en gente sobria?
-Bueno, hablo de que hace un par de meses tu y yo podíamos encender una fiesta, morir con miles de tragos, beber como dementes y ser justo "el alma de la fiesta" -expliqué, su mirada era confusa aún- y ahora estamos para cuidar a ese par niñas ebrias y malas copas -dije entre un risa tonta- no parecen cosas nuestras.
-y no son cosas nuestras -dijo tomando de su taza- Camila realmente hizo algo loco en ti -dijo con media sonrisa- quisiera tener un día con el de ayer sin contar con el "ebrio" desenlace obviamente -aclaró- pero Lex y Camila son buenas chicas y tal vez seriamos un gran cuarteto, haríamos a Miami vibrar -dijo riendo.
-Te quiero lejos de mi chica -comenté jugando.
-Sabes a lo que me refiero -dijo mostrándome su dedo del centro- Lex siempre ha sido tu amiga y Camila -se encogió de hombros- puedo tolerarla, si yo no fuese un idiota ahora estaríamos en el mejor momento romántico de nuestras vidas -sonrió- estaríamos planeando citas dobles -jugó un poco mientras yo reía- pero en fin, tu si tienes a la chica, no lo dañes.
-Después de la noche de ayer creo que tu también tienes una posibilidad -afirmé- solo aléjate de los problemas -dije seria- y por problemas me refiero a Emma y por alejarte me refiero a no tener sexo con ella -comenté tomando de mi taza.
-Entendido -dijo haciendo un gesto con la mano en la frente como si fuese un soldado.
-Deberías ver el brillo tonto en tu cara cuando hablas de Alexa -comenté- hoy estás radiante.
-Digamos que después de todo ella está hoy en mi cama -dijo riendo- y es la primera vez que está ahí sin que haya pasado algo más y lo creas o no, nunca me hizo más feliz tenerla en ese lugar.
-Yo te lo creo -dije sincera- y sé perfectamente de lo que hablas.
-Creo que si alguna despierta y está sola en esa habitación va a entrar en un ataque de histeria -afirmó Cece mientras encendía un cigarrillo en la terraza.
-Lo sé, pero al menos si Alexa despierta sabrá donde está -comenté riendo- en cambio Camila si va a volverse loca.
-Deberíamos bajar -propuso- si despiertan de buen humor podemos ir a otro lugar más tarde.
-Claro tu exnovia va a despertar con resaca y un mal genio descomunal por estar en tu cama y ¿crees que luego querrá hacer algo? -pregunté riéndome de lo ilusa que era Cece
-Camila va a despertar sin saber donde está y muriendo -dijo entre risas- si, creo que no hay planes para luego, además también tienen cosas que arreglar -dijo ella, yo lo había olvidado.
-Estaremos bien -aseguré- ahora debo ir abajo antes de que nuestra predicción se haga realidad -hablé poniéndome de pie.
Fui hasta habitación donde estaba Camz, ella no parecía tener intenciones de despertarse en las próximas horas, aún era temprano, creí poder dejarla dormir un poco mas, además en comparación con la Camila explosiva de ayer, esta luce tan dulce durmiendo que no quisiera acabar con eso. Me senté a su lado la miré un tiempo, estaba concentrada en el ritmo de su respiración, no sé cuando sucedió, pero noté que realmente estoy completa y absolutamente enamorada de la mujer sobre la cama.
-"El problema no es lo que siento por ti, es no haber sentido esto por nadie mas" -dije en tono suave, aunque quería decírselo, no quería despertarla.
Unos minutos mas tarde termine rendida a su lado, no había dormido nada, y no me di cuenta de exactamente cuando fue que caí vencida en la cama.
POV Camila
Me desperté sintiendo que mi cuerpo pesado, no podía moverme de la cama, quería morir, mi cabeza daba vueltas, me dolía como nunca antes, ni siquiera podía intentar rememorar la noche anterior sin querer vomitar al instante por todo lo que tomé, la luz estaba quemando mis ojos y ya abrirlos por completa había sido un gran desafío, sentí la respiración tranquila de alguien a mi lado, entonces la noté y tal vez era lo único rescatable de todo el panorama: tenía a Lauren a mi lado, pero sentirme así no hacia que valiera la pena, la miré y ella parecía estar durmiendo muy serena, pude, pero no quise despertarla, me tomó unos minutos observar con detenimiento, no sé si esta era la casa de Lauren, pero sabía que no era su habitación, no planeaba moverme de donde estaba si ella no despertaba también, así que perdí cualquier consideración y terminé despertándola.
-Lauren -dije moviendo con sutileza su brazo, no pasó ni un segundo y ella se despertó exaltada.
-¿Te sientes bien? -fue lo primero que preguntó pasando las manos por sus ojos, se veía preocupada y era tierno.
-No -dije con la voz ronca- pero no te desperté por eso -mentí, en realidad si quería que alguien que soportara mi resaca conmigo- ¿en dónde estamos?
-¿Qué sientes? -preguntó con preocupación pasando su mano por mi cabello- te buscaré una pastilla -dijo parándose rápido- necesitas hidratarte -aclaró, no conozco gente que despierte tan enérgica como ella después de una fiesta.
Ella iba a todo velocidad hasta la puerta de esa habitación y de momento se detuvo con el ceño fruncido, creí escucharla lanzar alguna maldición en voz baja y luego me miró desde la distancia en la que estaba.
-¿pasa algo? -pregunté evidentemente consternada con esa repentina actitud
-Es la segunda vez que duermo contigo y no te veo despertar -dijo ella- soy una idiota -aseguró, no pude evitar sonreír ella era tan encantadora y parece que no lo sabía.
-¿la tercera es la vencida? -pregunté con algún repentino humor que no supe de donde vino.
-iré por la pastilla para tu malestar -comentó con una sonrisa- no tardo.
Y no lo hizo, en unos minutos la tuve de regreso, venía con una especie de bandeja en sus manos, agua, un vaso, pastillas, algo que parecía una bebida energética y un par cosas más.
-Ten -habló indicando que abriera la boca para darme la pastilla- no sé bien si esto te quitara el dolor de cabeza o las nauseas, pero dudo que haga ambas cosas -afirmó, mientras servía el vaso con agua.
-¿Eso es un consuelo? -pregunté aún con la píldora en la lengua- conoces muy bien los síntomas, ni siquiera te los tuve que decir.
-Si -dijo riendo- trágatela ya -ordenó- digamos que he pasado por esto un par de veces.
-Nunca me dijiste donde estamos -hablé recostándome de nuevo.
-Ah, tranquila -dijo sentándose a mi lado y destapando la bebida- estamos en Casa de Cece.
-¡¿qué estamos dónde?! -dije casi brincado de la cama.
-Descuida -habló serena- esta es como mi casa -comentó haciéndome un gesto para que regresara a la cama- Cece está en su habitación ahora y sus papás llegaran en la tarde, no te preocupes de nada -pidió- tomate esto y estarás mejor.
-Lauren -pasé las manos por mi cabello, estaba nerviosa con lo siguiente que iba a decir- tenemos que hablar de lo ayer -comenté seria.

STAY/QUÉDATE (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora