3.

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Justin Bieber

—Y... ¿Como es que trabajas cantando aquí?—pregunte bebiendo de mi café recién traído.

—Oh, pues—se sentó derecha—Johnson, el chico de la batería, es sobrino de Meredith, una de las dueñas—explico moviendo su mano—el va en la misma clase de filosofía que  que yo y nos conocemos desde el instituto, me dijo que su tía buscaba una banda que se presentara pero como no tenían vocalista me pidió a mi serlo temporalmente—recargó su codo en la mesa y su rostro poso sobre la palma de su mano—así puedo pagar la renta de mi departamento y comprar lo que necesito.

—¿Y como pagas la universidad?—pregunte tomando el frasco de azúcar y agregando una cucharada de esta.

—Bueno... Soy becada—se encogió de hombros—me ayuda bastante.

Asentí, además de ser hermosa y dulce, tenia buenas calificaciones, como toda niña buena, sólo que... La mayoría de los padres ayudan a sus hijos con los gastos de la universidad, ¿sus padres no la apoyan?

—¿Y tus padres no te ayudan?—sus ojos dejaron de mirar el vaso casi vacío en frente de ella.

—Oh, no, no lo hacen—fue todo lo que dijo, levanté mi ceja, había más que decir pero parecía reacia a hacerlo.

—¿Puedo saber por que?—indague en el tema, ella comenzó a dar golpecitos con sus dedos en la mesa, estaba nerviosa, lo sabía, tenía la mirada baja y pasaba su lengua por sus labios, dejándome un poco distraído con el movimiento.

—Bueno... Yo... Me emancipe de mis padres—sus labios hicieron una mueca adorable a mi parecer pero la declaración me dejo un poco... Sorprendido.

—¿Por que lo hiciste?

—Pues, por que quería mi libertad—se encogió de hombros—y mi padre no era muy bueno en lo que respecta ser un padre atento y comprensivo—explico tomando aire—nunca me presto la atención necesaria ni el cariño que debía.

La mire, se hacía la fuerte pero sabía que estaba llorando por dentro, cualquiera necesita de un padre amoroso y que te de cariño.

—¿Y tu madre?—pregunte frunciendo el ceño, ¿su madre tampoco le prestaba atención?

—Falleció cuando tenía doce años—declaro mirando su vaso, la tristeza en sus ojos me hizo sentir un imbécil y me regañe mentalmente por ser han insistente.

—Lo siento Juls—deslice mis dedos hasta su pequeña mano, entrelazando mi mano con la suya.

Miro nuestras manos unidas y una pequeña sonrisa salió de sus labios.

—No se preocupe—apretó mi mano—hace mucho que paso.

—¿Y no la extrañas?—el suspiro que soltó, dio directamente a la erección que escondían mis pantalones.

Mierda Bieber, no es el momento para que te excites.

—Todo el tiempo—asintió ligeramente—tuve que soportar vivir con mi padre y... Su mujer cuando se fue—ladee la cabeza confundido, ¿dijo que su padre tenía otra mujer?

Estuve a punto de preguntarle que quiso decir, pero el llamado en el escenario nos hizo voltear a los dos, el chico de la batería le hacía señas a Juls, la oí suspirar de nuevo y se levanto haciendo que nuestras manos se soltarán.

—El deber me llama—alisó su falda—tengo que volver al trabajo—señalo detrás de ella con el pulgar e hizo una mueca.

—Por su puesto—el saber que su dulce voz era compartida con todos estos espectadores me causo un remolino de celos en el interior.

Daddy's café ✧ jb : shortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora