Second Chance

El comienzo de una nueva etapa

Hoy se cumple un mes de la muerte de Dom, yo aún llorando por las noches, con pesadillas que me levantan de mi sueño justo a las 2:00 AM. Me siento igual de débil que el primer día pero siento que tengo más ganas de seguir adelante. Es mi último año en bachillerato y tenía tantas ansias de tener ese baile de graduación con Dom. Cayó una lágrima a la mesa de la cocina donde estaba desayunando, cereal con leche que mi mamá me había dejado antes de irse al trabajo. Sentía que no tenía tanto apetito así que dejé el desayuno por la mitad. Me paré de la silla y la rodé hacía la mesa. Subí a mi cuarto a recoger mi bolso que estaba puesto sobre la cama y bajé de nuevo, corriendo porque ya había llegado el bus. Pensar con quién me iba a sentar al entrar al bus iba a ser fuerte aunque ya tenía en mente a Jack, el mejor amigo de Dom. Me miré en el espejo que estaba justo al lado de las escaleras, mi cabello rojizo estaba hecho un desastre, así que me lo recogí. –¡Pamela! –Gritaron, el autobús había llegado. Yo tomé aire y lo exhalé, preparándome para lo que me venía... Una nueva vida... Sin Dom. 

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–Pam –me dijo Jack arrimándose al puesto al lado de la ventana, me senté a su lado y lo abracé, ambos botamos lágrimas de nuestros ojos y volvimos a nuestra posición normal, se encontraba en el autobús y me imaginaba que tenía su auto reparándolo o algo por el estilo. –Jack, ahora que Dom no está tendremos que superar esto juntos. Se que no será fácil –Dom era el alma de las fiestas, siempre hacía reír a los demás y su sonrisa perfecta hacía que fuera aún mas perfecto. –Si Pam lo se, la Sra Kate esta muy deprimida y otra perdida para ella fue un golpe muy ¡fuerte! –La Sra Kate es la madre de Dom, no debe ser fácil estar en su posición, sabiendo que su hijo y su esposo ya están en la otra vida. Dom perdió a su padre cuando tenía cinco años. Baje mi cabeza y miré a Jack –Si que lo es. –Al llegar a la escuela, el autobús se estacionó frente a los salones, como siempre lo ha hecho y todos los alumnos empezamos a bajar. –Lo lamento mucho Srita McClapp –dijo con cara de tristeza el Sr Frank, chofer del autobús. –Gracias –le sonreí y baje del autobús. Jack me esperaba abajo. Ambos nos dirigíamos juntos a mi casillero, todos nos empezaban a ver con lastima y otros hasta secreteaban. Yo los ignoré. –Pam, están hablando de nosotros –susurró Jack. –Si lo sé, ¿qué se puede hacer? –Llegamos a mi casillero, introduje mi contraseña y lo abrí. Saqué los libros que había dejado allí desde el año pasado y metí los nuevos. Levante mi cabeza y vi que en la puerta estaba puesta una foto de Dom y yo sentados de espaldas a la cascáda de Yosemite, sonriendo. La toqué con mis suaves dedos y cerré el casillero. –Pam a clase, es tarde. –Esto es raro, justamente eso era lo que Dom me decía cuando estábamos tarde a una clase. –Si, es cierto, es tarde –respondí. Ambos dirigiéndonos al salón de Psicología ya que nos tocaba a primera hora. Entramos y ya todos estaban sentados listos para escuchar clase. Jack y yo nos miramos y decidimos sentarnos al lado de la ventana en la parte de atrás del salón. –Queridos alumnos, ya están en esta nueva etapa, diría yo que es la última en esta escuela y se que la extrañaran... –Blah blah blah, lo único que lograba escuchar yo de la maestra Doris. –Quiero también informarles que tendremos una exposición, como primer proyecto para este lapso. Quiero que sea en pareja. ¡Chicos! luego tendrán su chance para ¡escoger a su pareja! –gritó. Yo lo único que pude hacer fué mirar a Jack. Creo que no tenía a ninguna otra persona para escoger. Jack estaba dirigiendo su mirada a la ventana, apreciando el paisaje y supongo también que estaba recordando a su viejo hermano del alma Dom...