Second Chance

Esto es la guerra

Me sentía tan sola, ni la presencia de Dom sentía. Ya había pasado un día completo sin saber de Jack, bueno de nadie que no viviera en mi casa. Hablé con mi madre y su supuesto amigo se llama Mike, círujano y cardiólogo, llevaban saliendo ya hace 2 meses atrás y yo me voy enterando. 

Me levanté lentamente de mi cama dejando la cobija aún lado. Lo primero que hice al pararme fué estirarme. Vi el reloj puesto en la mesa de noche justo al lado de mi cama, eran las 6:30am, muy temprano para ir a la escuela. Ni si quiera había sonado el despertador. Así que decidí tomar una ducha, ya que no tenía ganas de dormir de nuevo. Entré en el baño, cerrando la puerta y desvistiéndome. Entré a la ducha y abrí la regadera. –¡Ahhhhhh! –grité al sentir mi piel hirviendo comenzando de la cabeza hasta los pies ya que el agua había salido caliente. Salté de la ducha del mismo susto, y caí afuera de ella. Me pegué un golpe en la frente con una de las paredes del baño y caí inconsciente. 

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–¡¡Adiós hija!! Pásala bien –gritó mi madre mientras cerraba la puerta del auto. Le sonreí hipócritamente volteándome y caminando hacia el salón de clases. Estaba tarde pero tenía un justificativo: Me golpeé brincando afuera de la ducha porque el agua estaba muy caliente y me quemó; que idiota. Mi día se había amargado por completo.

Abrí lentamente la manilla del salón de clases rogando que no me regañaran. –Permiso –dijé con un tono de voz muy bajo, ya casi susurrando. La profesora me miró un poco molesta y volteó su cara a los demás alumnos explicando como el humano había descendido del mono. Al ver a los que estaban en mi salón pude ver a Chace que se encontraba solo en un pupitre, supongo que esperaba a alguien, no lo se y a Jack que tenia la mirada fijada en mi. Pero, ¿Quién estaba a su lado? ¿Nicole? ¿Enserio? Esto es la guerra. Me dirigí pegada a las paredes al puesto de Chace y le hice un gesto con mi cara preguntándole si me podía sentar a su lado. El asintió con su cabeza. Me acerqué y en silencio me senté. Las casualidades de la vida... Nos encontrábamos sentado justo en frente de Jack y ... Nicole. Al yo entrar al salón supuse que lo hacía aproposito, le sonreía de una manera y lo abrazaba como si tuvieran cinco años de novios. ¿Enserio? Nicole es una estúpida. Cabello negro largo y ondulado, cejas negras gruesas pero perfectas, mediana de estatura y piel blanca. Para describirla mejor, fue... algo de Dom cuando yo estaba con él. Es una persona que de verdad no paso y más con lo descarada que és. Pareciera que lo hiciera con intención, es decir, estar con los hombres con quien esta Pam. ¡¡¡Que idiota!!! De la misma rabia acumulada que cargaba, con tantos malos pensamientos acerca de Nicole, me acerqué lentamente al oído de Chace y le susurré que me tenía que ayudar en algo pero se lo dije de una manera tan provocativa y pícara que volteó su cara al oír mi voz y ambos nos miramos fijamente a los ojos, pude apreciar sus hermosos ojos azules, mientras tanto, sentía la mirada fija de Jack. Estaba orgullosa de mi misma ya que había logrado mi cometido pero a la vez supé que esto había sido una reacción, es decir, lo había hecho sin pensar. Chace y yo luego de mirarnos a los ojos como por cinco segundos, volteamos nuestros cuerpos hacía la profesora que aún seguía explicando. 

–Esta bien, cuéntame –dijo Chace sentado junto a mí en una de las mesas de la cafetería. Pude detallar sus ojos azules que brillaban de curiosidad. Piel clara y bien definido, cabello negro liso. Si ya entiendo porque las mujeres se mueren por él. Ahora analizando la situación, no tenía que decirle a Chace, asi que improvisé. –Bueno, siento que es verdad, debo seguir adelante, no será fácil asi que espero que me ayudes –dije sonriendo y un poco incómoda. ¿¿¿Seguir adelante??? –Te entiendo, –apoyó su mano sobre la mía, que tenía puesta sobre mi pierna. Ambos nos miramos –Y tranquila que te ayudaré a superarlo como nadie lo ha podido lograr –se acercó hacia mí y sentí como lentamente sus labios tocaban mi cuello hasta besarlo. Sentía como las mariposas bailaban dentro de mí, me estremecí. Hacía mucho tiempo que no me sentía así de bien, así que decidí pasarlo. Alejamos poco a poco nuestros cuerpos, mientras yo volteaba a la mesa donde estaba sentado Jack con Nicole. Él tenía sus ojos sobre mí y al mismo tiempo sonreía con Nicole. Se veían muy ''felices'' juntos. ¿Qué? ¿Ahora se están abrazando? Veía como sus dos cuerpos se rozaban y de pronto se miraron a los ojos acercándose cada vez más. No sabía que estaba sintiendo, me sentía molesta, ¿celosa? ¿o quizás incomoda? En fin, sea lo que sea estaba yendo muy lejos, pero esta vez iba a dejar que pasaran las cosas por sí solas. 

Esperando que mi mamá me buscara de la escuela, ya que no me iba más con Jack, me senté con Chace en una de las bancas cerca del estacionamiento. Estábamos hablando mientras sentimos que dos voces nos interrumpían. Jack y Nicole acercándose al estacionamiento riéndose con un tono muy alto, nosotros en silencio, sin ellos darse cuenta de nuestra presencia, al llegar al auto de Jack en donde ambos iban a entrar, se besaron muy profundamente. Chace y yo estábamos viéndolos sin emitir ni un sonido, esperando que el auto de Jack saliera del estacionamiento. –Te llevo a tu casa preciosa –dijo Chace mirándome a los ojos y sonriendo. Yo acepté.