Aprendiendo A Volar

Y así se ataron mis alas. Parte 1

-Alguien lo ha visto? !-decía una muchacha desesperada

-A quién?

-Al señorito-respondía con angustia

-Se te ha escapado?

-ho dios mío-decía otra muchacha

-encuentren lo, rápido! -habló la más grande de todas las presentes.

-Si! -respondieron al unísono y se dispersaron.

El castillo estaba totalmente ajetreado, el mundo entero se estaba preparando para la celebración que se haría en honor a la cosecha de ese año. Era la fiesta más grande que se efectuaba en el país, muchos aldeanos asistían desde muy lejos para venir a la festividad.

Justamente por los pasillos de ese gran alboroto, que era el palacio real, se encontraba corriendo el joven príncipe, el cual sería heredero al trono en unos cuantos años más.

Corría aprovechando el caos de las cocinas, la gente que iba de un lado a otro con adornos, instrumentos musicales etc, todo estaba saliendo a la perfección, si seguía así pronto saldría del castillo, ya podía ver la enorme puerta a lo lejos, ya casi...

-Alto ahí! -lo frenaron agarrando la parte posterior del cuello de sus ropas-a dónde crees que vas?

-Nii san- dijo el menor de ambos rubios totalmente sorprendido

-joven amo! -se escucharon gritos a la lejanía, el mayor de ambos chicos sonrió de lado

-Así que te estás escapando de las mucamas-dijo un tanto divertido

-Yo... -titubeo su voz- yo sólo...- el mayor suspiró

-Joven amo, no debería complicarle la existencia a esas pobres muchachas, ellas sólo quieren que usted esté presentable para la ceremonia.

-ya te lo había dicho! Dime TK solamente, que es éso de joven amo? Al final somos hermanos no? , pero bueno lo dejaré pasar por ahora, me voy

-espera-lo detuvo- por que crees que te dejaré ir

-He? ! Vamos niisan prometo volver antes del evento, aún faltan unas horas, ellas sólo me quieren tener encerrado, por favor... si?

-joven amo! -se volvió a escuchar pero esta vez más cerca, el muchacho observó al menor unos segundos antes de tomar su decisión. Soltó al menor lentamente dándole así permiso de marchar.

-Gracias Yamato niisama-dijo con una radiante sonrisa

-solo no vuelvas hecho un desastre

-no te preocupes, estaré súper limpio- dicho esto emprendió camino hacía la salida. Una vez fuera lo primero vio fueron cientos de carpas que terminaban justo dode comenzaba su destino, el bosque.

Corrió a toda velocidad procurando no ser muy notorio ante la vista de todos, paso entré todos los puestos y así al fin pudo entrar al bosque.

-oye ese no era el príncipe?

-talves, pero no es nuestro deber vigilarlo, tu sigue con tu trabajo.

El joven muchacho de 14 años de edad corría sin cesar por las amplias laredas del bosque, había recorrido ese camino cientos de veces, 20 pasos después del roble retorcido, ir en dirección a la izquierda en la siguiente bifurcación, y girar 90 grados cuando llegues al abeto, después solo quita los arbustos de la izquierda y habrás llegado.

-al fin-suspiró con tranquilidad- el lago.

El pequeño blondo se acercó a la orilla e inalo la frescura del ambiente que expedia aquel hermoso lugar. De su espalda comenzó a brotar una pequeña luz que fue creciendo y poco a poco comenzó a tomar forma de unas bellísimas alas blancas.