Capítulo 8

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-Deberías de usar un tono más rojo en tus labios- sugirió Yoah
-¿Qué crees qué soy?
-¿Realmente tengo que repetir lo que somos?- se burló
-Estoy tan aburrida-cruzó sus brazos
-Si yo fuera tú igual lo estaría, no haz tenido ningún servici...
-Dann, habitación 215 -ordenó el jefe señalando con la mirada el viejo edificio que solía hacerse pasar por Hotel
La chica miró a la rubia y esta le articuló con los labios un « suerte».
La pelirroja comenzó a caminar, entró al viejo edificio, se sacó los tacones, realmente la estaban matando, cruzó los dedos para desearse a sí misma suerte y esperando que esta vez no fuera tan dolorosa.Tomó entre sus manos la perilla y la giró, entró a la habitación y no había nadie. La chica sonrió para sí misma y se sentó en la cama,aventó sus tacones a un rincón de la habitación
-Hey, casí me sacas un ojo-dijó Sebastián saliendo del baño
La chica rió-¿Otra vez tú?
-¿Prefieres qué un pedófilo con Sida pague por tí?-preguntó riendo
-¿Por qué gastas tu dinero en mi?
-No respondas mi pregunta con otra pregunta- rió
-Prefiero estar con tigo que con un «Pedófilo con Sida»- hizó comillas en el aire
-Me alagas
-Tonto-susurró
El chico se aventó a la cama
-Bestia salvaje, me aplastas- gritó riendo
-Estas suavecita- dijó él cerrando los ojos
-Quítate ahora-ordenó
El chico rodó al lado contrario de la cama-Te traje de cenar-dijó señalando el buro
La chica caminó hasta el buro y tomó la charola, moría de hambre, todo lo que su estómago tenía era un café . Se sentó en el sillón pusó la charola en sus piernas y comenzó a comer.
-De nada- él chico levantó la cabeza de la almohada
-Eres un estúpido-pasó la comida atravez de su garganta-Pero eres mi estúpido favorito-metió un bocado de pollo a su boca.

Café Para DosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora