Capitulo 3

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Olvidaba el incidente que había pasado en ese entonces, con aquel chico. Solo podía pensar en que vendría el mechoneo y anhelaba saber cómo iba a suceder.

Estaba en clases, escuchando como mi profesor daba un ejemplo de matrix a cómo vivimos nuestra vida diaria; como insertos en esta sociedad olvidamos muchas veces vivir nuestra vida.

-Me encanta el actor principal de matrix, es tan lindo! Dijo una de mis compañeras mientras tomábamos apuntes.

-Me quedo con Harry Potter le dije yo.

-Desde que estamos en el colegio, tu siempre tan fanática de esa fantasía me dijo ella.

-Me gusta más la fantasía que la realidad le respondí.

Desde afuera se escucharon golpes, las puertas temblaban. Entraron unos encapuchados, creo había llegado el famoso mechoneo.

-Entreguen sus carnet de identidad, guarden lo importante en sus mochilas y salgan en una fila nos dijo un encapuchado.

Guarde mis cosas, entregue mi carnet y me retire con mis compañeros. En el patio central de la universidad nos pintaron las caras y amarraron nuestras manos.

Salimos de la universidad y comenzó la batalla; me tiraron harina, huevos, vinagre, mesclas extrañas, entre otras cosas. Esto era igual a mis reuniones familiares, mi cumpleaños pasado y año nuevo había terminado incluso peor que en este caso. Mis primos me tiraron al barro, fue muy entretenido.

Al llegar a una plaza, nos hicieron pasar por un túnel en donde al final había una cabeza de cerdo. Como ustedes leen, la pobre cabeza de ese animal estaba aquí para que nosotros las besáramos. Al reusarme a besarla, me escribieron mechona rebelde en la frente, me habrán reventado 5 huevos a la vez. Todo por mi gran osadía de negarme a besar un cerdo.

Hicieron juegos y llego la hora de juntar dinero, teníamos hasta las 6 de tarde para juntar $25.000. A pies pelados, con la ropa rota, de mal olor y toda sucia camine por Santiago a pedir dinero con 3 amigos más.

-¿Me daría una moneda por favor señora? Quiero recuperar mis cosas le dije a una mujer que caminaba por el centro.

-Aléjate hueles mal niñita, como es posible que hagan esto dijo ella marchándose.

-Quería una moneda solamente le grite.

Este era como la persona número 20 que hacía lo mismo, solo se molestaban o me increpaban por pedirles dinero. Gracias a Zeus, las abuelitas se compadecían de mí y me daban dinero; por ellas ya llevaba como $20.000 en solo 1 hora.

-¿Cuánto te falta hermosa? Me dijo alguien a la espalda.

-como $10.000 mentí dándome la vuelta.

Era él chico del puente, hizo me quedara hecha piedra.

-¿Como estas extraña? te ves diferente con toda tu ropa hecha un lió dijo el muchacho.

-Debo seguir juntando dinero, bye le dije yo dándome vuelta para marcharme con mis amigos.

-No es muy lindo de tu parte dar la espalda me dijo el tomando mi brazo.

-¿Me podrías soltar pendejo? le grite, ya me estaba sacando de mis casillas.

-A si que puedes gritar y enfadarte dijo el con una sonrisa torcida.

Tome su mano y la tire para poder soltarme de su agarre, me fui donde mi amiga; no quería ver mas a ese niñato en mi vida...pero al parecer lo vería mas de una vez.


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