Naruto Namikaze mantenía un noviazgo secreto con Sasuke Uchiha. Un día recibe una noticia que siempre había anhelado y cuando lo iba a dar la noticia a su familia recibe la traición de su hermano y su novio: su compromiso. Pero no solo era él trai...
Giraron y vieron a un guapo hombre con una gran sonrisa en rostro. Había creído considerablemente y su cuerpo se notaba ejercitado. Había cortado su largo cabello y ahora lo tenía semi-largo, haciendo que el corte le acentuara a la perfección y vieran un sexy hombre con una muy delgada barba.
—¡Itachi!— gritó Makoto y corrió a los brazos de su hijo.
—Tranquila mamá— dijo abrazándola.
Los sollozos de la mujer resonaron por la estancia. Fugaku se aproximó y abrazó a ambos —Me tenías preocupado.
—Lo siento. Mi contrato apenas terminó y no podía abandonar mi trabajo— dijo sonriendo.
—Malditos contratos— mascullo Fugaku limpiándose las lágrimas.
—No te vuelvas a ir— dijo Mikoto soltándolo.
—No mamá— le limpio las lágrimas con su pañuelo. Su padre y madre lo soltaron y se aproximó los Namikaze —Un placer ver los, Kushina-san. Minato-san— dijo sonriendo.
—Gracias. Enserio gracias— dijo Kushina llorando en los brazos de Itachi.
—Bienvenido a Japón. Gracias por todo— dijo dándole la mano.
—No fue nada, lo seguiré haciendo— dijo con una sonrisa.
—¿Sabe algo de mi Naru?— cuestionó Kushina soltándolo y mirándolo a los ojos.
—Sobre eso ve....
—No me piensas saludar Itachi— dijo Deidara en un tono sensual.
—Olvide que estaban aquí. Bienvenidos hermano, cuñado y por lo que veo sobrino— dijo sonriendo-le al menor —¿Cómo te llamas?— preguntó.
—Daisuke Uchiha— dijo nervioso.
—Qué bueno que te pareces a mí hermano. Soy Itachi Uchiha, hermano mayor de tú padre— dijo sonriendo.
—Tío Itachi— dijo mirando al pelinegro mayor.
—Sí, pequeño— dijo revolviendo-le el cabello.
De pronto se escuchó a alguien hablando en un inglés muy fluido que se despedía. Itachi se acercó a la puerta y le hizo señas, se aproximó —Bueno. Quiero presentar-les a la persona que amo y con la que soy muy feliz— Deidara frunció el ceño — Mi esposo: Naruto Uchiha.
—¿Qué?— gritaron.
Segundos después apareció un rubio muy sexi y con el vientre bastante abultado, indicando sus 5 meses de gestación. Naruto había dejado creer, solo un poco, su cabello y el corte hacía que sus ojos azules se vieran más grandes y expresivos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.