Un mes después

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-—¿Nada?— pregunto caminando de un lado al otro.

—Nada— dijo dejándose caer en el sillón individual de la casa que les habían regalado sus padres por su boda.

—¿Y si les paso algo?— cuestiono llorando.

—Ya lo sabríamos— dijo Sasuke. Al siguiente día de la boda intentaron divorciarse, pero oh sorpresa: No se podían divorciar hasta 10 años más tarde y tenía que tener por lo menos un hijo. En caso de divorciarse la familia que pedía el divorcio perdía todo y ninguno estaba dispuesto a hacerles más daño a sus familias, así que seguían juntos. Y por más que buscaran e intentaran contratar investigadores privados estos se negaban a realizar la investigación. Veían a sus padres tranquilos, así que llegaron a la conclusión que los cuatro sabía dónde estaban Naruto e Itachi. —Todo fue tú culpa.

—Tú dijiste que funcionaría. Dijiste que Itachi sino me secuestraba iba a impedir la boda y nada sucedió— grito llorando.

—Por Dios. Deja de llorar, no sé cómo Naruto te aguan— dijo arto.

—Cállate— grito. Maldita sea la hora que se les ocurrió poner celoso a Itachi, nunca pensó que terminara casado con Sasuke. Itachi y/o Naruto tenían que impedir la boda, por eso aceptó y rezo para que se opusieran al padre pero en cambio se marcharon odiándolos.

El amor de su vida y su hermano los odiaban.

——————————— Londres ————————.

—Vamos, Naru. Es hora de ir a la universidad— dijo Itachi despertado al rubio. Naruto Namikaze era un flojo para levantarse y muy bueno para cocinar.

—Yaa.. Ahora me baño— dijo levantándose.

—Apresúrate— dijo desviando la mirada. También descubrió que Naruto era un sin vergüenza que le gustaba dormir como dios lo trajo al mundo; era raro el día que dormía aunque sea con un bóxer.

Naruto se dirigió al baño y se ducho. En ese mes, su corazón dolía menos; aun no lo olvidaba y se mantenía ocupado con las clases e Itachi.

Ambos aprendieron a convivir y descubrieron que tenían mucho en común. Se sentía cómodo uno con el otro, menos cuando Itachi llevaba a algún colega o enfermera con la que se revolcaba en la habitación desocupada. Él no decía nada, si era la manera de Itachi para olvidar a su hermano o apoyaba.

—¿Listo?— cuestiono Itachi bebiendo café.

—Listo— le robo la taza y se bebió lo que quedaba –Gracias por el café— dijo y salió corriendo del departamento.

—Naruto— grito histérico pero con una sonrisa en la cara.

Traición de un hermano ItaNaruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora