La traición

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Hola, quiero aclarar (para no tener problemas) Ninguna de las imágenes utilizadas como portadas me pertenece. Solo las uso para referencia al tema del capitulo. 

Sin más, espero les guste :3

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Llego al parque y busco una banca vacía, al no encontrarla se sentó en el césped bajo la sombra de un árbol. Aun ya estaba el atardecer, el sol se sentía fuerte. Busco en su bolso y encontró la tablilla de pastillas; abrió la botella de agua e ingirió la pastilla.

—¿Naru-chan?— escucho la voz detrás de él y giro —Uchiha-san.

—¿Cuántas veces debo decirte que me llames Itachi? Eres casi mi cuñado, no sé qué espera mi hermano para pedirte que seas su novio— comento mientras se sentaba al lado del rubio menor.

—jeje etto lo mismo diré ¿Cuándo se le declarara a Dei—nii?— cuestiono ruborizado.

—Bueno, tu sabes que he tratado pero Deidara Namikaze es una persona terca— dijo sonriendo —¿Y cuándo le dirás a Sasuke?

—Rayos, no puedo más. Tenemos casi ocho meses saliendo— confeso avergonzado.

—¿Qué?— grito llamando la atención de los que estaban en el parque.

—Sí, no hemos dicho nada porque como sabe son un varón y apuesto que sus padres se opondrán. Decidimos mantenerlo en secreto— confeso.

—Pero...— trato de decir. No es que su familia odiara a Naruto o algo, en cambio, lo adoraban y lamentaba que alguien tan dulce no fuese doncel. Pues Naruto Namikaze era el hijo menor de Minato Namikaze, él y su esposa, Kushina Namikaze eran dueños de una prestigiosa corporación de bienes raíces en todo el mundo y tenía fuertes inversiones en el mercado. Y, por supuesto sus padres: Fugaku y Mikoto Uchiha eran dueños de la empresa financiera en Japón y gran parte del mundo; y ellos consideraban a los Namikaze sus amigos y querían que por lo menos unos de sus hijos se casara con ellos.

—Sabe que es verdad y más seguro esperan a que usted y Dei-nii se animen a casarse— dijo sonriendo. Deidara Namikaze era el único doncel de la familia y estaba perdidamente enamorado de Itachi Uchiha.

—Tal vez. En esta semana me declarare...nuevamente— agregó. Siempre que lo intentaba algo salía mal.

—Suerte— dijo sonriendo.

Itachi sonrió y por casualidad su mirada recayó en la tableta que tenía Naruto en las manos —¿Qué haces con eso?— pregunto señalando las pastillas.

—Oh esto— le enseño las pastillas —Dei-nii dijo que a pesar de no ser doncel podía tomarlas para no contraer una infección— dijo muy sonrojado.

—Pero un varón no puede tomarlas y Deidara lo sabe, él mismo me pregunto. Milagro sigues de pie, un varón no puede ingerirlas. Nos da urticaria— dijo Itachi leyendo la tableta —¿Desde cuándo la tomas?

Parpadeo confundido —unos cuatro meses desde que....

—Desde que tuviste sexo con Sasuke— murmuro.

—Sí, pero hasta ahora no me ha hecho nada— se defendió.

—¿No te sientes raro?— cuestiono.

—A pocos minutos de tomarlas algo... sale de mi— confeso avergonzado.

—¿Algo viscoso y transparente?— cuestiono.

—¿ehhhh? ¿Cómo lo sabes?— dijo Naruto tan rojo como un tomate.

—¿Recuerdas que soy médico?— dijo ofendido. Y es que era verdad, era un medico prodigio, como los demás lo llamaban, porque a su corta edad ya era un médico y trabaja en el hospital privado de su madre.

Traición de un hermano ItaNaruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora