Una dulce mentira para dormir mejor.

Candyman

Capitulo 2

Candyman

Sin zapatos y con apenas un short de mezclilla y una camisa roja de mangas cortas que no se había molestado en abotonar había salido al patio con la bandeja de comida, Luffy no estaba muy seguro de la hora que era, el sol ya brillaba en lo alto del cielo y la comida estaba fría para cuando despertara, se había acabado la mayoría de la avena pero cuando sintió que su estomago no podría retener más antes que arriesgarse al vomito y los mareos había tirado aquella por el excusado, las tostadas las había mordisqueado pero realmente no le era físicamente posible retener el alimento en aquel momento, se había esforzado al máximo en hacer lo que el rubio le había dicho pero no le era posible, incluso había intentado a reposar un poco mas antes de seguir comiendo, que irónico resultaba aquello, él que siempre había comido sin medida ahora no lograba acabarse un maldito desayuno, los huevos revueltos con tocino apenas si los había tocado.

Colocando la bandeja sobre el césped a un lado del área designada para las amapolas que el rubio cosechaba con bastante cuidado se había dedicado a deshacer las tostadas en pequeñas migas de pan que después lanzaba a los pajarillos del jardín, de vez en cuando comiendo algunas el mismo, incluso había intentado a comer un poco mas de los huevos, un trago de jugo para pasar... bueno, no estaba tan mal, no se sentía tan mareado al menos, aunque odiaba que cuando Sabo le inyectaba aquella cosa rara se le quitaba el hambre y ni siquiera podía disfrutar de hacer el amor con el rubio apropiadamente.

Sonrojándose un poco ante aquel ultimo pensamiento se metió a la boca otro trozo de comida en un desesperado intento de distraer a su cerebro con esta, aunque le era casi imposible, solo recordar la sensación del mayor dentro de él y tomándole como suyo le hacía sentir el rostro y el cuerpo caliente por más de un motivo, le gustaba, le gustaba demasiado pertenecerle a su hermano, sentirse querido y deseado por este era casi tan bueno como los dulces, no le gustaba el opio porque aquel sedante no le dejaba demostrarle a su hermano cuanto le gustaba aquello que le hacía, pero calmaba sus dolores cuando los dulces comenzaban a hacerle daño y le impedía sentir todos aquellos animales bajo su piel... solo recordar la sensación de estos le hacía estremecer de manera desagradable, como si pudiera sentirles de nuevo solo por pensar en ellos.

Sentado en el césped tan abstraído había estado en sus tareas y sus pensamientos que no había notado a la persona que se acercaba a él hasta que escucho su nombre ser llamado.- ¡Luffy!- Levantando el rostro de inmediato había visto a su otro hermano acercársele con paso acelerado, como si temiera algo, ladeando un poco el rostro se había preguntado qué era lo que le tenía así... ah quizá era porque Sabo no lo dejase ir con él de vicita, pero no era culpa del rubio, el pecoso se lo había buscado el mismo.

-Ace... lo siento, Sabo ah dicho que no puedo ir este fin de semana contigo, está molesto porque le golpeaste.- La expresión un poco contrariada del otro azabache le había hecho sentir raro ¿Había dicho algo malo? Ace había golpeado a Sabo la semana pasada en la fiesta ¿No? ah, quizá era que eso no había pasado esta semana si no la anterior... o la anterior a esa... a veces le costaba un poco de trabajo saber cuando pasaban las cosas, era demasiado complicado seguir el estúpido paso del tiempo, además, Sabo se encargaba de eso por él.

-Luffy...- había visto al pecoso arrodillarse frente a él y le había sonreído ampliamente, aunque sus hermanos ya no se hablaran mucho el seguía queriéndolos a los dos.- Tienes que venir conmigo...- el menor negó con la cabeza, no podía ir ¿Como era que Ace no lo sabía? no tenia permitido salir de casa si Sabo no iba con él, los demás no le cuidaban bien, solo el rubio le cuidaba apropiadamente, solo él sabía cómo calmar sus ataques de pánico y de histeria que a veces surgían de la nada, no era bueno para Luffy salir además, el ruido de la calle y la gente que a veces se le quedaba viendo mal le alteraban, estaba mejor en casa, no podía salir.- ¡Luffy por favor!-