Como perros y gatos (MarkBumSon)

Truenos

Para haber pasado un sábado espectacular, dicho con sarcasmo, había amanecido con un clima horrendo. No paraba de llover y de tronar y para colmo las cosas en el apartamento no estaban bien. Jaebum no sabía como pedirle perdón a Mark por haberle dado con su cinto la noche anterior porque realmente no estaba arrepentido aunque eso no quitaba que se sentía algo culpable pues pese que de momento el felino estaba callado en cualquier instante empezaría a decirle fetichista, sádico, golpeador y muchas cosas más además de enfermo y psicópata. El humano quiso adelantarse a esa charla y mientras preparaba el desayuno pensaba en la mejor manera de iniciar con la conversación, nunca sabía con lo que iba a salir el gato.

Por otro lado Jackson estaba temblando bajo la mesa, le daban mucho miedo los truenos y no había manera de calmarlo ni con música o comida, simplemente había que dejarlo donde se pusiera y darle algunos mimos de vez en cuando. Se podía escuchar el ruido de la ducha cuestión que indicaba que el felino se estaba dando un baño, no iba a negarlo pero le impresionaba mucho que se bañara absolutamente todos los días siendo que los gatos odian el agua. No le hacía nada bien imaginárselo mientras se ducha pero no era como si pudiera controlar su imaginación. Un trueno hizo temblar las ventanas, Jaebum atinó a darse la vuelta a ver si Jackson seguía bajo la mesa pero lo escuchó lloriquear.

— Tranquilo campeón... No pasa nada...

¿Cómo podía ayudarlo a que no sintiera tanto miedo por aquel ruido? Ya había probado con todo y no había manera de sacarlo de abajo de la mesa cuando se encontraba en ese estado. Sirvió su café dejando la taza sobre la mesa y cuando estaba por dejar el plato de tostadas sobre la misma superficie desvió la vista hacia Mark que parecía estar buscando algo con la mirada. ¿No era capaz de ser bueno con su corazón y ponerse algo de ropa? Se notaba mucho que el felino prefería andar desnudo por la vida así que era una suerte que llevara puesta una bata.

— ¿Quieres café?

El castaño lo miró y negó— Quiero leche.

Jaebum respiró hondo para no decir ninguna grosería porque si hablamos de pensar e imaginar, se había imaginado de todo. Tomó un pote y lo llenó de leche mientras Mark tomaba asiento, como no quería que tomara sólo eso sacó un paquete de cereales y se lo dejó en la mesa por si quería ponerle. Ni de casualidad se atrevería a agregarlos a la leche sin preguntarle.

— ¿Y... Jackson? —No hizo falta que nadie le respondiera porque automáticamente al escuchar su nombre el perro se abrazó a una de las piernas del gato que se sobresaltó— ¿Qué demonios haces ahí abajo?

— Le teme a los truenos.

— ¿En serio? ¿Y no hay nada que lo distraiga?

Jaebum negó— Tal vez tu tengas algún truco que yo no sé.— Espetó mientras tomaba el café sin quitarle la vista de encima.

Mark se quedó en silencio unos segundos pero no se le ocurría nada así que simplemente dejó que el cachorro sujetara su pierna y comenzó a beber un poco de la leche alzando el tazón. Jaebum notaba que la punta de sus dedos estaban algo pálidas lo que quería decir es que volvió a colocarse talco. ¿Cómo le preguntaba por qué lo hacía? Tal vez era algún truco de gato, se lo preguntaría luego a Jinyoung, mientras el humano se armó de mucho valor para hablar.

— Siento lo de anoche.

El felino alzó la vista clavándola en él— ¿Qué sientes?

"Muy mal inicio Jae, muy malo..." pensó— Ah... que lo siento, discúlpame por lo de... anoche.

— Nhm. — Alzó ambos hombros despreocupado— ¿Así te disculpas? Para eso ni lo hagas.

Jaebum se quedó en silencio pues no supo que responder pero entonces el gato continuó hablando entre sorbos de leche.