Capitulo 1.

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Hace apenas dos meses que he terminado el año académico y he cumplido la mayoría de edad. Después de mucho planteármelo, he decidido hacer lo que de verdad me gusta y no seguir “perdiendo el tiempo” con los estudios porque realmente no es lo que quiero. Desde que era una niña me ha gustado bailar y todo lo relacionado con el baile y la música, asíque por fin me he animado a luchar por lo que quiero. Después de intentar encontrar sin éxito un trabajo relacionado con el baile en mi ciudad, he optado por buscarlo en otros lugares y finalmente me he decidido por Londres. He estado toda la mañana con el teléfono en la mano llamando a un sitio y a otro hasta dar con el que creo que es el indicado. Un chico, no parecía muy mayor, me ha cogido el teléfono y tras una larga conversación hemos quedado en conocernos personalmente dentro de un par de días para llegar a un acuerdo. El chico es el dueño de un gimnasio de Londres y está buscando a una profesora de baile, por lo que si todo sale bien en menos de una semana tendré que mudarme a Londres, empezaré una vida de cero y seré profesora de baile en un gimnasio como siempre he querido. Los días pasaron rápido, me levanté y me puse mi ropa de sport para la “entrevista”. Después de un par de horas de viaje ya estaba en Londres, llevé a cabo las indicaciones que mi posible futuro jefe me había dado y llegué al gimnasio. Al entrar un chico algo mayor que yo, alto y con un buen físico se acercó a recibirme, al escucharle hablar pude reconocer que era con quien yo había estado hablando dos días atrás, después de presentarme me dirigió a una pequeña sala, algo parecido a un despacho, al poco tiempo de sentarnos apareció una mujer de mediana edad con un par de cafés. Después de algo más de una hora yo salía por la puerta, pero ya con nuevo trabajo. Decidí darme una vuelta para conocer un poco el gimnasio donde dentro de una semana estaría trabajando, era bastante grande, después de recorrer varias habitaciones y varios pasillos llegué a una sala bastante amplia y con una pared llena de espejos, al parecer esa seria mi zona, me quedé ahí unos diez minutos, simplemente observando e imaginando la sala llena de gente, al salir pasé por una habitación en la que no se veía mucha gente, al fondo dos chicos jóvenes se encontraban hablando, uno enfrente de otro, uno llevaba puestos unos guantes de boxeo y el otro sujetaba una especie de almohadilla protectora para frenar los golpes que el otro daba, por lo que vi parecían alumno y profesor, el chico que llevaba los guantes estaba de espaldas a mi, era alto y tenía una melena rizada algo despeinada, el otro sólo era unos centímetros más bajo y no estaba nada mal. De repente el chico que sujetaba la almohadilla llamó mi atención.

- Hola bonita ¿necesitas algo?

- Eh..no..eh..yo sólo estaba dando una vuelta para conocer un poco el gimnasio

- ¿Vienes a entrenar?

- No, soy Ally, la nueva profesora de baile

- Oh, encantado Ally, yo soy Max, soy uno de los entrenadores personales del gimnasio y este es Harry, uno de mis clientes

- Em..hola Harry, encantada

- Igualmente Ally

De repente pude fijarme en el chico llamado Harry, nunca había visto alguien así, era, ¿cómo decirlo?, perfecto, si, esa es la palabra, era el chico más guapo que había visto, yo parecía insignificante a su lado, su altura se elevaba una cabeza por encima de mi, tenía un gran físico, se podían apreciar algunos tatuajes tras su camiseta blanca, tenía una melena rizada algo despeinada por el ejercicio, una sonrisa maravillosa con un par de hoyuelos a cada lado de ella y unos ojos verdes impactantes, todo en sí te dejaba noqueada, la verdad es que tanta belleza me imponía. Después de unos minutos admirándolo pude reaccionar.

- Eh..bu…bueno tengo que irme, tengo que empezar a preparar mi mudanza, nos veremos pronto

- Si, ahora somos compañeros de zona

- Adiós Ally, espero volver a verte

- Y..yo también Harry

Mostré una sonrisa algo tímida y salí de la habitación, tenía demasiadas cosas que hacer todavía. Después de varias horas preguntando y hablando con bastante gente en busca de un piso o apartamento que se adecuara a las condiciones que yo buscaba encontré uno, estaba bien de precio, no era demasiado grande pero lo suficiente para mi y estaba cerca del gimnasio, tan solo un par de calles más arriba, cerré el trato con la señora que lo alquilaba y volví a mi casa para empezar a prepararlo todo para mi mudanza.

Totalmente opuestos [Harry Styles]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora