Capitulo 4

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Ni siquiera escribi mi nombre en la carta pensé que con aquellas lágrimas negras por el Rimers, que cayeron mientras escribía la carta eran la firma perfecta.

*3 horas después*

Bajo a la cocina y me encuentro a mi mamá al verme no dudó en preguntarme que me pasaba.

-Hija- Que ha pasado contigo; estás pálida que tienes? Mientras miraba fijamente mi rostro, tomó un paño y lo pasó en mi rostro.

-Mamà- Sabes que quiero? Pregunté mientras mis lágrimas corrían por mi rostro.

Hija Mia- Que cosa? Sabes que quiero consentirte lo más que pueda. preguntó muy preocupada.

-Olvidarme de todo, olvidarme de que existo, olvidarme de quién soy, si soy invicible para todos, quiero ser invicible para mi, quiero no verme, quiere mirarme al espejo y no ver ni un reflejo de mi-

-Hija-Entiendo tu dolor, yo lo siento más que nadie, pero no te llenes de rencor, tu padre solo quiere ser feliz Dijo mientras se sentaba en la mesa, en ese momento se convirtió en mi compañera de llanto.

Mama Porque Diablos no puedo ser feliz? No le des razón a papá el me falló, soy su hija, su sangre, se supone que las hijas son las princesas de papá, si el ama a esa mujer, que hace llamar prometida, está bien- Pero soy su hija, no que las hijas son más importantes? No que los hijos están antes que todo? Mamá no tengo la culpa de nada, que fue lo que hice? Estoy pagando la condena de haber nacido? Dime, acaso la estoy pagando? Yo solo trato de ser feliz, y todo me sale mal, ustedes nunca tenían tiempo para mi, fuese como si yo fuera una molestia, un estorbo, y eso era solo la mitad de lo que me pasaba, hasta que llegó ese chico raro y abusó de mi, papá solo se preocupaba en que ese escandalo no saliera a la luz, y tu solo lo consentias a él, el amor te cegaba, te calcomia, Yo a él lo odio, pero a ti te amo.

Ya que no tenia apoyo en nadie
decidí guardar todo ese dolor detrás de unas mangas largas, y otras maneras de vestirme, decidí guardarlo en unas navajas que llamé "Mejores amigas" y todos me juzgaban, todos se burlaban, todos me señalaban- pero lo que más me dolia que el primero en herirme y juzgarme- Fuera mi papá.

**********

En ese momento no encontraba las palabras indicadas para consolar a mi hija; sentia como sus lagrimas una trás otrás salian, sentí que tan brusca y lenta era su respiración me sentí un monstruo en apoyar a su padre, fui tonta en juzgarla, era un modo de salir del desahogo, todo lo que hacia por ella era por su bien, me duele que ni su intento de suicidio me haya despertado de la odsesion que sentía por su padre, me duele todo su dolor, me duele que solo vivía y desvivía en ser perfecta para él y que él haya herido de esa manera nuestras vidas, pero lo que más me duele es que estoy enferma y siento que se me acorta la vida, duele dejar a mi hija en todo este dolor que la invade y la ahoga...

*********

Mi mamá me subió a mi habitación me cobijó y me suplicó para que me tomara un calmante.., Me dijo que no encontraba palabras para consolarme, que la perdonara por todo, que fue una tonta, pero que siempre tratarà de estar ahí para mi y reparar uno a uno su error.

*********

Subí a mi hija a la habitación tomó unas pastillas y al minuto quedó dormida, mientras tomé un ladito de su cama y me acosté junto A ella, quiero reparar uno a uno mi error.

La Chica que Se Ahogó En Sus Propias Lagrimas"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora