Capitulo 3

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No estaba tan ansiosa de salir esa noche. Pero la idea de tener que regresar a mi casa temprano me fastidiaba.
No era mi casa, no era mi hogar,era el lugar donde dormía.
Mi mamá me lleva catorce años de edad, nuestras peleas son constantes y hay veces en las que pienso que mi mente es más madura que la de ella. Muchas de sus malas decisiones han afectado mi vida en muchos sentidos, y recuerdo hace algunos años, cuando ella recién se venía divorciando que decidió hacer todo lo que en su adolescencia no pudo, y la única perjudicada iba ser yo. Siempre vi a mis hermanos como mis protegidos y aprendí a cocinar para ellos y hacer los quehaceres de mi casa mucho antes de los doce años, ya que habían días en que mi mamá no se aparecía y era yo quien debía cuidar a mis hermanos y descuidar mis estudios. Siempre tengo ese resentimiento hacia mi mamá, y nunca se lo he dicho. Hay momentos en los que he llegado a odiarla, y aunque no es un sentimiento del cual tenga orgullo así es la realidad. No puedo odiarla todo el tiempo, todo lo que me tocó vivir a cuestas hoy son enseñanzas que me hicieron una joven independiente y estoy orgullosa de no tener que esperar que alguien cocine para mí, o lave mi ropa. Si ella hubiese sido mala madre tal vez me hubiera abortado, el quedar embarazada a los catorce años no debe ser fácil, menos con un papá estricto como el que ella me contó que tuvo, y tampoco me falto nada material en la vida, no soy malagradecida y hay días en que si la veo y la admiro, siempre trabaja hasta tarde y nos da los lujos que hemos querido. La verdad es que en el trascurso de lo que me toco aprender hacer desde pequeña hasta amor le tome a la cocina y por eso he tenido trabajos temporales en grandes cocinas industriales abriéndome grandes puertas hacia más en el futuro, pero mi papá insiste en que termine mi bachillerato ya que sin eso no lograre ser alguien en la vida.
A mi papá no lo veo mucho, sin embargo ha sido generoso y siempre apoyo la idea de que yo fuera quien quisiera si de moda, gustos o pensamientos se tratará. Siempre me impulso a más, no hablamos mucho pero soy una persona transparente que no suele ocultar nada. Si estoy triste o muy feliz se le nota fácilmente por mis gestos según dicen los demás, y eso puede ser una ventaja o desventaja según la situación. El me conocía.

La noche iba ser larga, ya lo sospechaba, había pedido permiso para llegar tarde por que al fin y al cabo era la casa de mi mamá y tenía que respetar sus reglas, lo tuve que hacer antes con cosas como no fumar marihuana en el cuarto y hacer los deberes mientras no hiciera nada que no fuera estudiar. No me gustan para nada las discusiones y prefería hacer lo que debía antes de escuchar a mi mamá gritar.

Me puse un poco de maquillaje, solté mi cabello y me fui con unos jeans y blusa floja hacia la parada donde vería a Cat. Íbamos para la calle de la amargura, ahí vería a mis chikys, eran mis amigas desde hace ya unos siete años. No eran amigas del todo confiables exceptuando a Pri, que si fue mi amiga aún en mis tiempos más difíciles pero al fin y al cabo solo queríamos divertirnos y nada más.
Iba en el bus escuchando música con Cat, no solíamos hablar mucho en los buses por que ella sabía que odio el estar escuchando música y que la gente interrumpa, no olvidaré que me mostró un vídeo en YouTube sobre una joven que se enamora de un sordo y le "canta una canción con señas" y lo ridícula que me vi llorando en el bus. La verdad es que no era emocionalmente estable para tener una relación, pero tampoco soportaba la idea de estar sola por mucho tiempo. Por esa razón tuve muchos novios de corto tiempo en mi época del colegio diurno y demás institutos.

Mientras esperaba al resto de mis amigas en la entrada de la calle, llego cierto vendedor a ofrecernos stickers y demás cosas para sustentar su vicio a la marihuana.

–¿Quien más viene, a quien estamos esperando? Que pereza esperar le pregunte a Fanny.
-Juan el de Curridabat y otros  amigos de él.

A lo lejos observe que se acercaba Juan con dos tipos más. Juan era un amigo que hicimos en un restaurante de pizza hace unos 3 años y siempre nos mantuvimos en contacto, era estudiante de criminología, bastante simpático y bajito.
Cuando iban llegando, vi que los otros tipos eran familiares, los había visto en algunas fiestas y puestos que habíamos hecho en las épocas del colegio.

Jale a Cat del brazo y le dije al oído.
– A mí siempre me ha gustado ese flaco, alto.–

Calle de la amargura: Calle llena de bares ubicada en San Pedro Costa Rica.
Chikys: Así nos solíamos llamar en el colegio mis amigas y yo.
Curridabat: Un distrito de la provincia de San José Costa Rica.
Puestos: Fiestas en alguna casa ha escondidas de nuestros padres, para consumir cosas que no eran legales para menores de edad.

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