Cuando los chicos se reunían para su partida de póquer los miércoles por la noche, sus mujeres buscaban canguros y se reunían en casa de una de ellas para jugar al pinocle. _____ siempre estaba invitada.
Esa noche se reunían en casa de Gabs y Louis. Louis era el hermano mayor de _____ y el líder de sus cuatro hermanos. Había sido el primero en casarse, en comprar una casa y en tener niños.
Desde el momento en que su, sobrina, Sara, había llegado al mundo, _____ había decidido que ser tía era lo mejor del mundo, aunque estaba un poco cansada de ser una tía soltera. Llegó pronto a casa de Gabs para poder ver a Sara, que tenía ahora ocho años y a ramiro, de seis años, antes de que los acostaran.
Después de dar a cada niño el juego que les había comprado en Phoenix, siguió su cuñada a la cocina a ayudar a preparar las bebidas y canapés para la partida.
-Gracias por los juegos. La verdad es que van a echarte de menos cuando te vayas a Nueva York-
-Yo también a ellos-
_____ vació unas patatas de en un cuenco y abrió el frigorífico para sacar la salsa casera de Gabs.
-¡No lo sé! Llevarás una vida tan excitante, que no creo que eches de menos nada de aquí-
-Claro que sí. Adoro este pueblo, a mi familia y mis amigos-
-Yo también, pero daría lo que fuera por estar en tu piel-
-¿De verdad?-
_____ miró a su cuñada. Con sus antepasados hispanos y su orientación vital hacia la familia y los niños, parecía haber cumplido su sueño.
-Pensaba que eras una madre vocacional.
-No me interpretes mal. Soy muy feliz. Pero el reto ha desaparecido. Cuando me casé, todo era nuevo. El sexo era nuevo, tener niños era nuevo y comprar esta casa y arreglarla era nuevo. Pero ahora todo sigue una cómoda rutina. Y yo deseo... más mundos que conquistar, supongo-
-Lo entiendo muy bien. Ése es el motivo por el que me voy a Nueva York. Es mi monte Everest -vaciló antes de hacer una sugerencia-. ¿Has pensado en volver a estudiar?-
-Ya he conseguido los folletos. Estoy pensando... no te rías, en convertirme en consejera matrimonial-
-¿No bromeas? Gabs, eso sería maravilloso. Desde luego, tú debes saber los ingredientes para conseguir un buen matrimonio...-
Gaby la miró de soslayo.
-No me llamaría experta, pero entiendo lo que pasa cuando en una pareja uno pierde el interés por, el otro-
_____ se quedó con la boca abierta.
-¿Quieres decir...?-
-Quiero decir que las cosas se están haciendo verdaderamente aburridas en la cama. He pensado en ir a Phoenix a comprar algunos libros sobre la materia. No me atrevería a hacerlo en Copperville porque todo el pueblo pensaría que soy una ninfómana-
-Desde luego. ¿Sabes, yo ...? - _____ se detuvo antes de ofrecerle un par de libros-. Creo que es una buena idea-
-Imaginaba que lo entenderías. Escucha, no estoy diciendo nada en contra de tu hermano. Louis, es un tipo estupendo. Es sólo que a los dos nos sentaría bien seguir algunas indicaciones-
-Seguro. La mayoría de la gente lo hace. Ya sabes cómo es. Te acostumbras a cierta forma de hacer las cosas y entonces todo se vuelve mecánico-
-Absolutamente-
_____ se sentía como una impostora por dejar que su cuñada imaginara que tenía alguna experiencia.
Gabs le dio un abrazo.