Capitulo 6

123 2 0
                                    

-No creo que me haga falta-

-¡Por Dios bendito! Los hombres y su ego. Supongo que podrías aprender algo-

-Gracias, pero prefiero mi propia intuición-

-De acuerdo, pero ésta es la oportunidad perfecta para que veas esos libros sin que nadie lo sepa. Cuando yo me vaya, me los llevaré y te quedarás solo-

-No creo que vaya a olvidarme de tu partida con facilidad-

El brillo de diversión desapareció de los ojos de ella.

-¡Oh, Justin! Lo siento. No quería decir una cosa así. Ya sé que te encantaría hacer lo mismo-

-Yo no diría eso. Y alguien tiene que cuidar del rancho. Ya noté el invierno pasado que mis padres cada vez están más torpes-

-¿Les has insinuado alguna vez que no querías hacerte cargo?-

-Es que sí quiero hacerme cargo. Han luchado mucho por levantar ese negocio y mantenerlo. Se morirían si tuvieran que venderlo a unos desconocidos cuando ya no pudieran trabajar -la miró a los ojos-. Si tú fueras hija única, ¿te irías a Nueva York?-

_____ estaba a punto de decir que sí cuando vaciló.

-Probablemente no. Es una suerte que mis hermanos quieran quedarse aquí para toda la vida - Dirigió una mirada de simpatía a Justin-. Puedes venir a verme cuando quieras. Te enseñaré Nueva York a fondo-

-Gracias. Quizá te tome la palabra-

-Podríamos pasarlo de maravilla. Iremos a lo alto del Empire State, a la Estatua de la Libertad, a Central Park y a Times Square. Prométeme que irás a verme, Justin ¡Sería maravilloso!-

-De acuerdo. Te lo prometo-

El corazón se le encogió al pensar lo bien que lo pasarían para después tener que regresar y dejarla allí.

-Me siento mucho mejor sabiendo que vendrás a verme. Supongo que siempre he soñado ver esas cosas contigo. Hasta puede que espere a que vayas para hacer algo de turismo. Así lo veremos juntos por primera vez. Y hasta podríamos ir a un restaurante caro al menos una vez y...-

-No pienso llevarte a un restaurante caro a menos que comas algo más que ahora-

_____ miró a su plato y agarró el tenedor.

-Supongo que estoy distraída. No puedo pensar en otra cosa que en mi viaje y en prepararme para él - Alzó la vista hacia él-. Justin, sé que crees que estoy loca por querer hacer eso antes de irme-

-No, no estás loca-

Justin posó el tenedor y dejó de intentar comer. Dios, estaba preciosa. No bonita, atractiva o pasable, sino preciosa. Nunca se lo había admitido a sí mismo antes, pero probablemente siempre lo hubiera sabido a un nivel inconsciente.

-¿Entonces lo entiendes?-

-Si-

_____ lanzó un suspiro de alivio.

-Gracias a Dios. Me preguntaba cómo podría convencerte-

-Ya estoy convencido-

-¿Entonces vas a ayudarme? ¿Buscarás a alguien y me lo presentarás?-

Quizá Justin hubiera sabido todo el tiempo lo que tenía que hacer o quizá sólo hubiera necesitado tiempo para asimilar la verdad. Pero ahora no podía verlo de otra forma. Era peligroso, extremadamente peligroso y había muchas cosas en juego. Sin embargo, era la única respuesta y él era lo bastante hombre como para cargar con las consecuencias.

Proyecto de verano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora