Parte 3

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La primera novia para un chico siempre es algo muy difícil, ya que uno no sabe que hacer o que decir exactamente, yo era asi, sabía lo básico, pero había muchas cosas que no sabía, aprendí a ser un novio, pero desgraciadamente, aprendía por las malas, siempre que pasaba algo malo entre nosotros o nos peleábamos, yo aprendía algo nuevo de ser un novio, el amor te ciega demasiado pero tienes que aprender a controlarte.
Teníamos problemas como todas las parejas, pero siempre sabíamos cómo arreglar las cosas, con ella hice muchísimas cosas, tanto malas como buenas (ya saben a qué me refiero), ¿y su familia?, al principio me odiaban un poco, creían que quería quitarles a su princesa, al final yo los quise como mi otra familia.
Fuimos muy felices por 8 meses, hasta que llegó el momento de cambiar de etapa, subir de nivel, ir a la preparatoria, ambos teníamos miedo, no sólo por ver si nos quedábamos en donde nosotros queríamos, sino de ver si estaríamos juntos o no, y ese miedo se volvió realidad, yo me quedé en la misma escuela, pero ella lo logró, logró quedarse en la preparatoria que ella quería, me sentí muy feliz y orgulloso por ella pero ambos sabíamos que a partir de ese momento todo sería difícil, teníamos 2 opciones: 1.- Terminar nuestra relación por las dificultades que nos daba la preparatoria, o 2.- Seguir juntos y enfrentar esas dificultades como siempre lo hemos hecho, claro que escogimos la segunda, sabíamos que sería difícil, pero no imposible.
Logramos lo imposible juntos por los siguientes 6 meses, claro que ahora nuestros problemas eran mayores y nuestras peleas y discusiones eran más frecuentes, ya que nuestra confianza había bajado pero más la de ella, me dolía cada discusión que teníamos, cada pelea, todo me dolía, pero yo siempre tenía en mente y recordaba, que yo solo quería estar con ella, por el resto de mi vida, tal vez ese fue mi error, confiarme demasiado.
Llego un momento en el que yo sentía que ella ya no sentía lo mismo por mi, se veía en sus ojos, en sus actos, en su forma de hablarme, en todo se notaba, yo hacía cualquier cosa para que eso no pasara, a veces funcionaban las cosas que hacía, pero la mayoría de las veces, no funcionaban, pensar que la perdería me rompía.
Ella conoció a alguien más, en poco tiempo todo se estaba acabando, termine haciendo cosas demasiado estúpidas, pero las hacia por lo desesperado que estaba, ¿Y el otro?, cada vez iba ganando más y más, y yo me frustraba, ya que todos odiamos perder, pero en el caso de los hombres, si alguien más nos quita a nuestra novia, nos sentimos los tipos más idiotas del mundo.
Y llegó el día en que todo acabo, pero no acabo como ustedes creen, si vas a terminar una relación así, creo yo que debes de hacerlo de frente y sin miedo, a fin de cuentas ya no quieres estar con la persona a quien se lo dirás, pero K no lo hizo así, ella no termino conmigo de frente, no tuvo el valor según ella, no quería verme sufrir frente a ella, al final solo empeoró todo, su forma de terminar conmigo fue decirme "Entonces, ¿porque nos estuvimos besuqueando todo el día?", esa fue su forma de decime adiós.
Perder a la persona con quien habías planeado una vida, o simplemente perder a la persona a la que más amabas y que al final te decepcionó, es de las cosas que no le deben de pasar a nadie, al final terminas haciendo cosas estúpidas de las que te terminas arrepintiendo, y lo peor es, que una traición, nunca viene de un enemigo.
Esa relación de 1 año y 2 meses me enseñó 3 cosas: 1.- Nunca confiar demasiado en alguien, 2.- Nunca esperar nada grande de nadie y 3.- Si vas a amar a alguien hazlo, pero nunca entregues todo de ti.
Se que tal vez no suene la gran cosa, tal vez ni lo suficiente como para escribir todo esto, ya que un ex es algo que nos puede pasar a todos, pero si entregas todo de ti y al final te terminan apuñalando por la espalda alguien en quien tú confiabas y que amabas más que a tu propia vida, a veces sólo quieres irte lejos muy lejos, a mi me paso, y es algo que no quiero que le pase a nadie, ni siquiera a ti que leíste todo esto.
Ella no fue un error, si la llegué a odiar un poco, por todo lo que me prometió y nunca me cumplió, pero creo que si te hizo feliz, no cuenta como error. K se convirtió en mi primera cicatriz, ya que como sabes, las cicatrices no sanan, son como los recuerdos, se quedan ahí para recordarnos nuestros errores y decisiones, pero tu decides si dejas que esos recuerdos y cicatrices te afecten o te fortalezcan. Te lo dice alguien que está más roto de lo que aparenta.
Nunca dejes de sonreír, tu sonrisa es tu mejor arma, y siempre mira hacia adelante, todo tiene solución, sólo es cosa de ser paciente ya que después de la tormenta viene el arco iris, a mi me llegó, y si, tiene nombre y apellido, y me siento la persona más feliz por eso.
Gracias por leer.

Mi Primera CicatrizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora