Las vacaciones habían terminado, y ya estábamos en tercero de secundaria, un orgullo y un reto como muchos decían, y si que lo fue, desgraciadamente no nos tocó en el mismo salón, ella seguía con su novio, pero tenían unos cuantos problemas y casi siempre estaban peleando, así fue por los siguientes 3 meses, hasta que terminaron.
Ella siguió adelante como siempre y nuevamente estábamos muy unidos, bromeabamos como antes, pero ahora con un poco de coqueteo, y lo que sentí por ella en el pasado, lo sentía de nuevo, ahora crecía más y más, pero yo no sabía si ella sentía lo mismo, ese siempre ah sido mi problema, no sabía que quería decirme con sus indirectas, hasta que un día lo pude entender.
Como todos los años, en Noviembre siempre hacían su famosa "Noche Colonial" en mi escuela. Quedé con unos amigos para que ir a pesar de que supiéramos que no era tan buena pero también quedé con K para que estuviéramos juntos. Llegué temprano como siempre, mis amigos fueron llegando uno por uno, y al final llegó K. Estuvimos mucho tiempo todos juntos, después se fueron llendo uno por uno, hasta que al final sólo quedamos ella, yo y una amiga.
Nuestra amiga había dicho que tenía que buscar a su mamá, así que sólo quedamos K y yo solos, nos fuimos a sentar a una banca por el jardín central de la escuela, nos quedamos abrazados, ella recargada en mi hombro, y volví a sentir ese cosquilleo, "Dios Mio" pensé, nunca había sentido eso en mi vida, hablamos muy poco, pero en susurros, y estuvimos a punto de besarnos...pero llegó nuestra amiga súper emocionada y no pasó nada. No nos molestamos con ella, seguimos caminando los 3, la única diferencia era que K y yo íbamos tomados de la mano, y en esa noche colonial había muchas cosas, juegos mecánicos, juegos de destreza, mucha comida, pero había una cosa que jamás había visto en una noche colonial, una especie de capilla de registro civil, de amentiras obvio, nuestra amiga nos suplico a K y a mi que fuéramos ahi y nos "casáramos", y si, si nos convenció, fuimos por dinero, y fuimos a " casarnos ", Dios, escuchar " acepto" salir de su boca, fue hermoso, hasta nos dieron nuestros anillos, fue muy gracioso. Al final sólo nos despedimos con un beso.
Pase 3 semanas pensando que hacer, pensando si le pedía que fuera mi novia o no, porque el simple hecho de pensar que me diría NO, me destrozaba. Pero pensaba "¿Acaso podría pasar algo malo?, somos muy buenos amigos, si me dice que no tal vez podamos seguir igual", así que fui lo más decidido que pude, y espere a que fuera la hora de nuestra salida, - Oye me acompañas a caminar?-, le dije, tome su mano y caminamos, no hablamos, pero yo estaba más que nervioso, sentía que el corazón se me salía, la gente cree que nos da miedo o pena pedirle a una chava que sea nuestra novia, pero no es así, lo que nos da temor es la respuesta, no la pregunta. Nos detuvimos en el estacionamiento, ya casi no había nadie en el colegio,(y querido amigo/a que está leyendo esto, si eres hombre entenderás como me sentía en ese momento, es algo que no es fácil de explicar, y si eres mujer, ahora ya sabes un poco de cómo nos ponemos nosotros), le dije que esperara, la abracé y envolví su cintura con mis brazos, sentía como respiraba, incluso sus latidos, - Jamás olvidaré lo que pasó aquella noche. -, le dije, - Yo tampoco. -, me dijo, - Quisiera que me dieras la oportunidad de poder sacarte más sonrisas así, así que... -, le dije susurrándole al oído, sentía un nudo en la garganta, hasta que susurrándole, le dije, - ¿Quieres ser mi novia? -, hubo un silencio, ya me imaginaba lo que estaba pasando por su cabeza, hasta que en voz baja me dijo, - Si. -, sentí que era el chavo más feliz del mundo, como si algo hubiera explotado dentro de mi, ella noto mi felicidad, nos abrazamos y ya teníamos que irnos los dos, antes de irnos, nuestras miradas se encontraron, sentía como el tiempo se detenía, como si ella y yo fuéramos los únicos seres vivos en el mundo, y antes de que pudiera reaccionar, nuestros labios estaban ya juntos, mi primer beso.
