El Chico de la Cafetería |harry s|

El chico de la Cafeteria.

Imaginate encontrarte con el chico de tus sueños en una cafeteria cualquiera. Verlo y no volverlo a ver en años y luego encontratelo en el mismo lugar. Bueno... Esa es mi historia.

Y eso empieza hace tres años en Holmes Chapel, Inglaterra. Un dia lluvioso y gris, horrible para una caminata. Yo, bueno yo parecia un Chihuahua, un tembloroso chihuahua. De seguro parecia una loca. Mierda. Salí corriendo hacia una pequeña cafeteria, la tipica cafeteria de Londres. Pero no era Starbucks. Entre al porche y una señora aparecio con una sonrisa de amargura y llevaba un traje que decia en una esquina "Cafeteria Queen's" . La señora llego a donde yo estaba y puso sus manos en forma de jarra en sus caderas, chasqueo la lengua en reprovasion y nego con la cabeza.

-Disculpe, pero no puede entrar asi en la cafeteria.

-¿Que?

-Se seca o no entra. -dijo seca.

Si, un momento vergonzoso para mí. Me sonroje y asenti intimidada por la mirada de la señora. Ella entro a la cafeteria de nuevo y luego salio con un paño.

-Tome, se va a morir de frio. -y sonrio. Bipolar.

La tome y me seque. Se la entregue y ella sonrio y entro a la cafeteria. Maldicion. Que dia, pense. Entre a la cafeteria y pedi un cafe simple. Me sente en una silla con vista a la carretera. Un señor mayor llego con mi cafe. Por un momento me senti como la reina de Reino Unido. ¿Porcelana? enserio. Como sea, mi cafe era delicioso. Pero muy caliente. Lo deje en el plato de Porcelana para que se enfriara un poco.

Saque mi telefono y enchufle mis audifonos y puse una cancion de Adele,"Hometown Glory". Saque mi libro de Stephenie Mayer, "The Host". Stephenie Mayer era como... Increible. En ese momento las tipicas campanillas de la puerta sonaron atrayendo mi atencion. Un chico entro. Dios, que chico.

'Cierra la boca, que se cae la baba'.

Podrias callarte?. Gracias.

Volviendo al sexy chico. El señor mayor salio del mostrador de pasteleria y abrio los brazos y dijo.

-Querido, Haroldo.

¿Haroldo? Se llamaba Haroldo.

-Harry, Soy Harry.

Oh, Harry. Nombre sexy para un chico sexy. El viejo rio y sacudio la cabeza. Soy cotilla, y escuche su conversacion.

-¿Que haceís aqui, Pequeño?

-Mi madre. Quiere un Pastel grande de chocolate, para mi hermana. -dijo viendo los pasteles.

-¿La pequeña Gemma, cumpleaños?

Harry asintio. El señor saco un gran pastel de chocolate con increibles flores rosas. Se lo entrego a Harry.

-Este... es su favorito. Ya sabes, solia meter los dedos en este tipo de pasteles. -El viejo rio. Al igual que Harry. Dios, esa sonrisa. Sus hoyuelos, su pelo rizado, sus ojos verdes... todo el. Si, parecia una sicopata cien porciento.

-¿Cuanto es?

-Oh no, Harry. Tomalo como regalo de vuestra parte para Gemma y felicitala.

-¿Seguro?

-Claro Harry.

-De verdad, gracias. Prometo traer un dia a mama y a Gemma.

-Prometer no es nada, Harry. Cumplirlo, eso es lo que importa.

-Lo hare. -Harry miro la cafeteria y su mirada cayo en la mia. Por segundos, minutos, horas... no me interesa, nos vimos. Hasta que el rompio esa conexion, que hacia que mi corazon fallara.

Dios. Harry fruncio el ceño y sacudio sus rizos. Cogio el pastel y salio de la cafeteria, hacia su auto. Arranco y desaparecio en la cafeteria. Quite mi mirada del automovil de Harry y cogi mi cafe.

Y pensar que hace unos momentos estaba ardiendo, ahora estaba frio. Como yo, como si algo me faltara.

Daría todo por volver a ver a ese chico, Harry.