El Chico de la Cafetería |harry s|

Besos arruinados.

2 meses despues...

-No. No, yo dije claveles. No rosas -regañaba al vendedor de flores. -Blancas.

Harry llego con una gran sonrisa. Si, Harry y yo seguimos juntos. De hecho han mejorado las cosas en mi vida.
Mi amiga Carla se puede ir al infierno, ahora ella es una descerebrada porrista rubia que anda mostrando lo que no se quiere. Ahora es parte de los "populares" agh. Nathan, bueno Nathan es y siempre será un idiota. Anda con Carla, ja. Y lo peor es que un día ellos calenturientos se fueron juntos a hacer lo que fuera y adivinen que.
Bueno... Talvez lo sabrán en unos 8 meses.
Oh si.
Obvio no quede sola, de hecho encontré una nueva amiga: Amanda.
Ella es demaciado divertida y muy tierna. Encontré a Amanda gracias a Harry.

Quien lo diria.

Obviamente una pizca de celos invadió mi cuerpo. Pero eso desapareció cuando llego Liam, su novio.
Súper-vergüenza.
Harry se vengó de mi por mi Hola-Soy-Celosa-. Me sentí tan avergonzada de mi misma. Ugh.
Harry conoció a mi mama la gran Melanie Brooks, y ella completamente enamorada de Harry. Dijo:

-Pueden hacer lo que queráis, pero protegidos.

Estúpida mente morbosa de mi madre. Harry carcajeo y dijo.

-Lo tendré en cuenta.

¿Que? Basta hacia con mi madre y sus perverciones, ahora Harry.
Dios mio.

-Entonces las trae mañana? -hablé por el teléfono -2 y media. Perfecto, Gracias.

Y colgué. Harry me rodeo con sus brazos y planto un suave beso en mi mejilla.

-Debería estar celoso del Florista? -dijo bromeando.

-No lose -le seguí el juego -Pero me dijo que traería unas flores mañana. Quien sabe y son para mi. -reí.

-Oh. Estoy temblando -dijo ahogando una risa -¿Cómo has estado?

-Bien, Harry. -dije viendo las manos de Harry entrelazadas en mi estómago -Ya me puedes soltar.

Harry rio.

-Emocionada por mañana? -pregunto viendo todo en la encimera.

-Un poco nerviosa... si. -admiti -Mi madre no se casa todo los dias.

-Un punto bien hecho. -dijo Harry

-Me ayudarás con la fuente? -pregunte luciendo dulcemente. -¿Harry? -hice puchero

Suspiró lentamente y dijo:

-Como no. Pero tendrás que recompensarme -dijo pensando -Talvez un beso. O dos. O tres.

-O solo uno -dije besándolo en la nariz

-Ahí no era -susurro cuando iba a llegar a mis labios -Es aqui.

Iba a besarme, estaba cerca de sentir esos labios tan... tan... perfectos cuando.

-¡Recuerden! ¡Usen protección!

Me separe de Harry el cual tenía su boca ya estirada.
Bien lo que me faltaba, mi mama y sus comentarios no aptos para estos momentos.