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Adrián:

Todo es culpa de Esteban, nunca le dije que fuera donde Jane y compruebe lo que le hizo a Lizeth, sé que Lizeth fue muy importante para él, en su momento...
Pero no puede hacer eso, no puede poner en riesgo a los que también estamos involucrados.
Lo único que puedo hacer ahora es mentir y decir que yo no fui, porque si Jane se llega a enterar de que fui yo, ni Esteban ni yo vamos a salir vivos.

Mientras pensaba en como resolver este problema, escuché que alguien volvió a golpear la puerta, pensé que era otra vez Esteban porque se había olvidado algo, pero cuando la abrí, ahí estaba ella, de frente y con una gran sonrisa en el rostro. Su mirada era tan intensa que ya sé para que vino a mi casa.

-¿Puedo pasar?- dijo sutilmente.

No puedo hacer nada más que verle y asentir. Por lo general soy capaz de intuir lo que sienten los demás, incluso las cosas que ni quieren decir en voz alta. Pero con ella todo es un misterio, nunca puedo saber que está pensando, siempre es tan impredecible.

- Si, claro, pasa- dije un poco nervioso.

-¿Por qué estás nervioso? Sólo soy yo recuerdas- preguntó con una mirada siniestra.

Como es que supo que yo...
A eso me refería, siempre sabe que es lo que sucede a su alrededor, siempre parece estar un paso adelante de mí. Me pasó la mano por el cuello y pienso. Siempre estoy pensando.

- No, no es nada, me he sorprendido que me hayas visitado de sorpresa- dije eso para romper con esa pregunta incómoda de hace rato.- ¿Quieres tomar asiento?.-continúe señalando al sofá.

- Me gustaría pero vengo solo a preguntar unas cosas- dijo Jane seca y cortante.

-¿Estás enfadada conmigo o algo?- dice mi boca por mi.

-¿Enfadada contigo? ¿Por qué lo dices?- dijo mientras veía unos cuadros que colgaban de mi pared.

-Porque estas muy sería y tú nunca sueles aparece de la nada en mi casa, porque pues, nunca te di la dirección en donde vivo- dije en un tono serio.

-Tienes razón, pero no hace falta preguntar en donde vives si siempre solía ver a Esteban por donde iba.

-Que hacías ¡¿Qué?!- dije sorprendido.

- Si, así como lo escuchas mi querido Adrián.

- Eso es ser un acosador.

- Eso no es ser un acosador si el objetivo es saber lo que hace la persona que te gusta- dijo replicando mi comentario anterior.

-Igual eso demuestra que eres un acosador, que sea la persona que te gusta eso no cambia...

Me detuve por un rato mientras analizaba lo que había dicho y me acabo de dar cuenta que acabó de declarar su amor por Esteban. Eso era algo que no me esperaba.
Ella me miraba, esperando a que diga algo más. Supongo que su silencio no es más que una táctica para ganar tiempo y decidir que decir.

-¡¿Te gusta Esteban?!- dije sorprendido.

-Vaya, creí que era demasiado obvia como para darse cuenta- respondió con una sonrisa en su cara.- Tú me conoces más que nadie, deberías saber eso por lo menos.

-Que te haya conocido de pequeño no significa que te conozco como eres ahora, la gente cambia y tú lo hiciste. No puedo adivinar lo que pasa por tu mente.

-Exacto y por eso me alegra que ya no sepas como soy ahora, hiciste una buena decisión en irte y dejarme abandonada en aquella casa de Inglaterra.-dijo con un tono ya no tan dulce.

-Yo no te abandoné, en ese entonces aún vivía con mis padres y tenía que irme con ellos, no fue mi culpa.

-Pero si fue tu culpa irte sin avisar, cuando fui a visitarte, te vi subido al carro con todas tus cosas y dejando atrás a una niña como yo...

Desde tu mirada [#3] [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora