3: Yo seré tu héroe

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Me levanté de mi asiento unos minutos después de que perdí a la familia McAleese de vista. No quería que creyeran que los estaba siguiendo.

Solo tuve que caminar unos metros para encontrarme a Raymond junto a un puesto de lentes de sol. Estaba de espaldas así que decidí llegar de sorpresa. Me acerqué lentamente, cuidando que ninguna risita saliera de mi boca. Me paré sobre los metatarsos de mis pies, era mejor porque Raymond es mucho mas alto que yo. Ha de medir unos 1.65 metros. Yo mido tan solo metro y medio.

-¿Y tú eres...?- dijo con el tono mas calmado del mundo, sin tratar de retirar mis manos de su rostro.

-Hola- susurré cerca de su mejilla izquierda.

Dejé que se volteara para que me viera, pues supe que reconocería mi voz de inmediato. Una sonrisa iluminó su rostro, que parecía algo decaído. No le di mucha importancia y le regresé la sonrisa para después abrazarlo fuertemente.

Nos habíamos estado conociendo mejor estas semanas, y la verdad es que es un gran chico. Su humor es muy inusual, pero es simpático y gracioso. De todos mis amigos (varones), es el que habla y se expresa con mas madurez cuando tiene qué. Pero luego comienza a decir incoherencias y a imitar diálogos de Bob Esponja y se te olvida la "madurez" de su persona. Y el hecho de que le gustara la musica tanto como a mi, no se, me atraía un poco...

Hablamos por un rato. El me platicó que se iría de vacaciones al centro del país para visitar a su hermana. Yo le dije, con mucho entusiasmo, que mi sueño de ver a mis ídolos en vivo por fin se cumpliría.

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FLASHBACK

-Creo que ya no queda ningún regalo- dije después de revisar el árbol. Estaba muy contenta de que éste año celebráramos Navidad en mi casa.

-No, no, espera. ¿Qué es eso en la punta del árbol?- dijo mi prima, Melanie, invitandome a pararme de puntitas para alcanzar lo que sus ojos señalaban.

Era un sobre azul pastel. Mi árbol es blanco y las esferas y decoraciones son azules, así que el sobre pasó desapercibido.

Leí el nombre, y decía que era para mi de parte de todos. Volteé a ver a todos. Tíos, primos, abuelos y a mis padres.

Abrí el sobre y saqué una hoja de máquina doblada. Era una foto de One Direction con narices de Rodolfo el Reno. Sonreí al mirarlos, y sospeché aun mas. En la esquina de la hoja, había una burbuja de diálogo, como si Niall, Louis, Harry, Zayn y Liam me dijeran a mi lo siguiente:

Feliz Navidad, Kiara. Te invitamos a tener una cita con nosotros el 24 de Julio de 2013. En el Pepsi Center de Denver, Colorado. Sección 128, fila 13 (¡Fila 13, estaría tan cerca de ellos!), asientos 1 y 2. Sentí cómo mi mandíbula caía y mis ojos se ponían llorosos. Le di otra mirada a todos los presentes en la sala y el comedor. Tallé mis ojos, pues mi vista se había nublado, y volví a abrir el sobre. Dentro de él estaban mis dos boletos para el concierto.

Grité y lloré como lo hubiese hecho cualquier fangirl. Los abracé a todos y la fiesta continuó.

FIN DEL FLASHBACK

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Raymond me miraba hablar con mucho interés y... ¿ternura?

Ambos salimos de ese fugaz trance cuando mi celular comenzó a timbrar. Era mi mamá, tal vez ya estaba cerca y pronto tendría que irme. Mientras hablaba con ella, Raymond me picaba la panza, lo cual me hacía soltar risitas tontas. También observó mis labios y trazó el contorno con su dedo índice, como si los estuviera dibujando... Vaya, ¿y a éste que le pasa? Sentí un cosquilleo, pero por acto reflejo, lo mordí. Me tapé la boca para evitar sacar una carcajada. Me despedí de mi mamá y colgué el teléfono.

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⏰ Última actualización: Dec 06, 2013 ⏰

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